El orden en el servicio a Dios
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· 7 viewsEl propósito de la estancia del pueblo de Israel en el Sinaí fue parte del propósito de Dios para darles sus leyes, organizarlos y santificarlos.
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El orden en el servicio a Dios
El orden en el servicio a Dios
Números 10:11–13
11 En el año segundo, en el mes segundo, a los veinte días del mes, la nube se alzó del tabernáculo del testimonio. 12 Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán. 13 Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés.
Introducción
Introducción
Desde Éxodo 19 hasta Números 10 se nos revela el por qué Dios permitió que Israel fuera esclavo en Egipto según le profetizó a Abraham: “Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Génesis 15:13”
Dios debía reunir al pueblo en un solo lugar para manifestarse a ellos y entregarles su ley.
Israel estuvo en el Sinaí 11 meses y 20 días, donde recibió la ley de Dios, instrucciones para construir el tabernáculo y sus elementos sagrados, y la organización de las tribus.
Vamos a enfocarnos en la organización.
Organización del campamento
Organización del campamento
Números 2:1–2 (RVR60)
1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo: 2 Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su bandera, bajo las enseñas (El estandarte) de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo de reunión acamparán.
Israel llegó al Sinaí sin ningún orden, aquí Dios los organiza.
El tabernáculo fue erigido con la entrada dando al oriente (Éxodo 40)
Conforme a la posición del tabernáculo todas las tribus debían acampar alrededor según la organización de Dios.
Judá, Isacar y Zabulón al oriente
Rubén, Simeón y Gad al sur
Efraín, Manasés y Benjamín al occidente
Dan, Aser y Neftalí al norte.
En esta organización nadie podía acampar donde le pareciera, debían obedecer. Al igual en la iglesia Dios ha dejado instrucciones que deben obedecerse.
Las trompetas
Las trompetas
Números 10:1–2 Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.
Dios instruye a Moisés en fabricar 2 trompetas de plata para dar instrucciones al pueblo.
Se usaban para convocar a la congregación a la puerta del tabernáculo , para mover los campamentos, para convocar a los líderes, para marcar la salida del campamento y para convocar a la guerra. Para cada orden había un sonido específico que cada israelita conocía y obedecía.
Por ser trompetas especiales sonaban muy diferentes a cualquier otro sonido, así el evangelio se diferencia de cualquier otra enseñanza.
Debían conocer y comprender los sonidos y estar siempre atentos al sonido de la trompeta.
Así nosotros debemos aprender a identificar las voces que escuchamos.
Nosotros debemos anunciar el evangelio como sonido de trompeta: “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Isaías 58:1”
El Sinaí marcó un antes y un después de Israel, el cruce del mar rojo fue su bautismo y el Sinaí fue fu enseñanza doctrinal.
Ya no son un grupo de esclavos fugitivos, ahora son el pueblo de Dios marchando a la tierra prometida.
Conclusión
Conclusión
Números 12, 16 presenta dos ejemplos de rebelión (María y Aarón; Coré y 250 varones), ellos reclamaban que Dios hablaba también por medio de ellos, no fue una rebelión contra Moisés sino contra el orden establecido por dios.
Así como Dios estableció orden en su pueblo Israel, así también ha establecido orden en la iglesia.
Efesios 4:11–12 “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”
Es importante conocer la Palabra de Dios para obedecer sus ordenanzas y no caer en desorden y rebelión.
Dios aborrece el desorden, la negligencia y la pereza.
La primera epístola de Pablo a Corinto trata de poner orden en la congregación: “Porque a Dios no le gusta el desorden y el alboroto, sino la paz y el orden. Como es costumbre en nuestras iglesias, 1 Corintios 14:33 (TLA)”
Deja a Tito en Creta: “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; Tito 1:5”
La iglesia hoy día necesita volver a los principios bíblicos pues le ha dado más importancia a los sentimientos, las falsas profecías y la opinión humana.