Sermón sin título (2)
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Transcript
Mateo 7:3–5 (NBLA)
»¿Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo?
»¿O cómo puedes decir a tu hermano: “Déjame sacarte la mota del ojo”, cuando la viga está en tu ojo?
»¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Lucas 18:9–14 (NBLA)
Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:
«Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos.
»El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
”Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano”.
»Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “Dios, ten piedad de mí, pecador”.
»Les digo que este descendió a su casa justificado pero aquel no; porque todo el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla será engrandecido».
Efesios 4:31–32 (NBLA)
Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia.
Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo.
2º Crónicas 32:25 (NBLA)
Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén.
Números 14:9–11 (NBLA)
»Sólo que ustedes no se rebelen contra el Señor, ni tengan miedo de la gente de la tierra, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros; no les tengan miedo».
Pero toda la congregación dijo que los apedrearan. Entonces la gloria del Señor apareció en la tienda de reunión a todos los israelitas.
Y el Señor dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me desdeñará este pueblo? ¿Y hasta cuándo no creerán en Mí a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos?
Mateo 23:24–28 (NBLA)
»¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito y se tragan el camello!
»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas, que limpian el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno!
»¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.
»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas que son semejantes a sepulcros blanqueados! Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
»Así también ustedes, por fuera parecen justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad.
1 Corintios 1:10–13 (NBLA)
Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer.
Porque he sido informado acerca de ustedes, hermanos míos, por los de Cloé, que hay discusiones entre ustedes.
Me refiero a que cada uno de ustedes dice: «Yo soy de Pablo», otro: «yo de Apolos», otro: «yo de Cefas», y otro: «yo de Cristo»
¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo?
Efesios 5:21 (NBLA)
Sométanse unos a otros en el temor de Cristo.
Proverbios 19:20 (NBLA)
Escucha el consejo y acepta la corrección,
Para que seas sabio el resto de tus días.
Proverbios 13:1 (NBLA)
El hijo sabio acepta la disciplina de su padre,
Pero el insolente no escucha la reprensión.
Gálatas 1:10 (NBLA)
Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Mateo 28:18–20 (NBLA)
Acercándose Jesús, les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.
»Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Filipenses 2 (NBLA)
Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión,
hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito.
No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo,
no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.
Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,
sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,
para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,
y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no solo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor.
Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención.
Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones,
para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo,
sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano.