CARACTER DE UN DIÁCONO

- INTRODUCCIÓN:

- Todos anhelamos que la iglesia crezca. Pero cuando ese crecimiento llega también crecen las tareas y responsabilidades. Las demandas y compromisos. La Palabra de Dios ordena como deben ser dirigidos estos asuntos y es allí donde entran en labor los diáconos. Vemos un ejemplo en Hechos cap. 6

- PROPOSICIÓN:

CONOZCAMOS EL CARÁCTER QUE DEBEN TENER LOS DIÁCONOS DE LA IGLESIA.

1- SERIOS:

- “SEMNOS” se puede traducir como “serio”.

- Abarca la idea de ser serio en mente y carácter.

- Ser dignos de respeto. Inspira el respeto de quienes le rodean. No es un hombre que nadie toma en serio.

- No debe ser un hombre tonto y ligero, que le da poco peso a los asuntos serios. Aunque no es una persona fría y sin gozo, un diácono comprende la seriedad de su función y de la vida.

2- DE UNA SOLA PALABRA

- Un diácono no es alguien que le dice algo a un hermano y le cambia la versión a otro hermano. El hablar de un diácono no debe ser hipócrita, sino íntegro y serio.

- Un hombre que cuenta una versión de la historia a una persona y otra versión diferente a otra persona pronto perderá la confianza de quienes lo rodean. Va a ser visto como un engañador. Además que esto nace de un deseo de manipular el momento, la situación o la información a su antojo.

- Un diácono trabaja mucho en contacto con mucha gente llena de problemas y si el diácono no hace un uso adecuado de su lengua será causante de problemas en la iglesia. Por eso un hombre que no es de una palabra no puede ser diácono. El diácono es de una sola palabra.

- Este requisito es para todo cristiano. Sal. 15:2 dice que un justo es el que habla verdad en su corazón. Y el 4 dice que aun si eso que una vez afirmó se vuelve en su contra, él mantiene su posición.

3- SOBRIO

“Esta debe ser la práctica habitual de los diáconos. No deben estar preocupado por la bebida, ni permitir que esta influya en su vida.

¿Por qué no una abstinencia total?

Hay que considerar el contexto sociocultural en el que Pablo y Timoteo vivieron. El uso de vino en aquella sociedad era no solo frecuente, sino, era común. Cuando Pablo les dice que el diácono debe ingerir poco vino, en lugar de darle permiso para vivir una vida licenciosa, mas bien cerraba la puerta. El vino era algo normal en casa. Era un vino fermentado naturalmente. Claro que emborrachaba si se abusaba de él.

Ellos usaban este vino como algo normal, a veces incluso con propósitos medicinales. Por eso Pablo manda a Timoteo a que no beba agua por causa de su estómago sino que use un poco de vino.

Así que, Pablo le está diciendo a personas que bebían mucho vino en sus casa que los diáconos no deben ser dados a mucho vino, no deben ser dados al vino, su mente no debe estar vuelta al vino, no deben ocuparse en el vino. Por eso es que en vez de dar permiso al desenfreno, este versículo es una prohibición al desenfreno y un llamado a la templanza y dominio propio.

Nosotros también vivimos en una sociedad alcoholizada. Ser borracho es motivo de presunción entre muchos que se jactan de poder hacerlo cada fin de semana, pero el que lo puede hacer aun entre semana… ese anda en otras esferas (incluye libertinaje, desenfreno, locura. derroche, etc.). Ahora bien, en ese contexto… ¿qué piensa el mundo si ve al hermano de la iglesia con una copa o una bebida alcohólica? Evidentemente sería considerado como un mal creyente, daría un mal ejemplo a los jóvenes y los débiles tendrían ocasión para caer por nuestra culpa.

Esas diferencias entre la cultura en que vivieron Pablo y Timoteo hace que para algunos hermanos suene un poco permisivo que Pablo diga “no dados al mucho vino”. Pero este es, en realidad un llamado a la sobriedad, a no ser dominados por ninguna sustancia, a ejercer un dominio propio.

4- NO CODICIOSOS O AVAROS.

- Los diáconos estarán en constante manipulación del dinero de la iglesia. Ellos son quienes administran las ofrendas de la iglesia. Por eso es necesario que un diácono no vea su cargo como un medio para hacer dinero.

- Parte de las responsabilidades de los diáconos era distribuir dinero a viudas, huérfanos y a los necesitados. En otras ocasiones las iglesias reciben ayuda en especie para ser distribuidos entre los necesitados. Un diácono no debe ver allí una oportunidad para “acaparar” cosas.

- De la misma manera un diácono no debe ver con mayor favor a aquellos con quienes más se relaciona dentro de la iglesia, ya sea dándoles más o incluso prefiriendo dar a aquellos que tiene más y son sus amigos que a aquellos que están en necesidad.

- Es esencial, entonces, que los diáconos no sean avaros; que nada ponga en duda su honradez.

CONCLUSIONES:

- Habías considerado la necesidad de un liderazgo más grande y dedicado en nuestra iglesia?

- ¿has orado para que Dios nos permita involucrarnos de una manera más efectiva y dedicada?

- ¿estás cómodo con que haya “pastor –todero” o estás orando para que nuestro Dios nos indique como hemos de servirle con mayor compromiso?