Características del amor fraternal

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Introducción (contexto)

Mientras Pablo se encontraba encarcelado en Roma, tuvo noticias de lo que estaba pasando en la iglesia de Filipos, esta iglesia fue fundada muy probablemente en el segundo viaje misionero de Pablo, si recuerdan la historia del carcelero que fue convertido, de donde recordamos un texto muy conocido, ¿qué debo hacer para ser salvo?» Hch 16:30. este evento donde sucede un gran terremoto mientras Pablo y Silas estaban encarcelados, fue en la ciudad de Filipos. Sabemos por el pasaje en Hechos que muy probablemente el punto de reunión de la iglesia era en la casa de una mujer llamada Lidia, que vendía telas de púrpura, que también fue convertida por el mensaje de Pablo.
La iglesia de filipenses era aparentemente muy generosa y habia dado a Pablo y a la iglesia de Jerusalén anteriormente, al enterarse de que Pablo se encontraba ahora encarcelado en Roma, quisieron apoyarle y enviaron a Epafrodito para que le supliera en sus necesidades. Mientras Epafrodito viajaba a Roma cayó enfermo y Pablo quiso enviarlo de vuelta pues esa enfermedad estuvo a punto de llevarlo a la muerte.
Es con el regreso de Epafrodito que Pablo escribe esta carta a los filipenses. Primero para agradecerles por su generosidad y que supieran por que envió a Epafrodito de regreso hacia ellos, y otros motivos tienen que ver con advertencias de los falsos maestros y exhortarles a la unidad. Parece que había una cierta rivalidad entre dos hermanas, Evodia y Sínrique, y esa rivalidad estaba haciendo que los hermanos en esa iglesia tomaran diferentes bandos, por lo tanto estaba creciendo una división en la iglesia. Pablo por lo tanto exhorta a la unidad pues parecía que realmente este problema era un asunto personal entre estas dos hermanas miembros de la iglesia.
Pablo inicia su carta en el capítulo uno dando un agradecimiento, mencionándo que siempre ora por los filipenses. El amor de Pablo hacia esa iglesia era tanto que oraba por ellos y en sus momentos de angustia en prisión siempre se acordaba de ellos y pedía a Dios en oración.
Filipenses 1:3–9 “Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de ustedes. Pido siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos ustedes, por su participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,”
El amor de Pablo era tal que deseaba que ellos abundaran también en ese mismo amor y así mismo en el conocimiento de lo verdadero.
Pablo tenía siempre sus ojos puesto en lo eterno, de manera que aun estando encarcelado no perdía la perspectiva de las cosas, sabiendo que todo eso era para un mayor progreso del evangelio.
Philippians 1:12 “Quiero que sepan, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en un mayor progreso del evangelio,”
Había personas también que se encontraban predicando el evangelio para llevar a Pablo a la envidia pues mientras ellos estaban haciendo lo que él quería, Pablo estaba preso. Sin embargo, él dice: Philippians 1:18“¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me regocijaré.”
Pablo sabía que su gozo era el proclamar el evangelio; ser un siervo de Dios, y que ya sea en cualquiera de las circunstancias a las que se enfrente, se regocijaba en la esperanza de que en nada sería avergonzado. Pues sea cual sera su fin, les recuerda, que: Philippians 1:21 “Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” Y éste se encuentra con un doble deseo, por un lado estar con el Señor, pero por otro lado sabía que le era más beneficioso estar con vida por la causa del evangelio y el amor por las iglesias. Y la iglesia de Filipos no era exenta de este amor y preocupación, en especial al saber lo que estaba sucediendo en ella.
Es con esto en mente, con este amor declarado por Cristo, por el evangelio, por las iglesias y en especial por los filipenses, que Pablo les hace un llamado, que vivan de acuerdo al evangelio de Cristo, unánimes, y siendo valientes ante las adversidades pues se les ha concedido el creer en Él y en sufrir por Él.
Filipenses 1:27–30 “Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. De ninguna manera estén atemorizados por sus adversarios, lo cual es señal de perdición para ellos, pero de salvación para ustedes, y esto, de Dios. Porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, no solo creer en Él, sino también sufrir por Él, teniendo el mismo conflicto que vieron en mí, y que ahora oyen que está en mí.”
En base a este amor es que Pablo apela a ellos, para que vivan unidad con amor fraternal en Cristo. Es en estos versículos entonces, en este pasaje y con esto en mente que veremos que Pablo les exhorta a un amor fraternal, que en cierta manera es una extensión de lo que ya les acaba de comentar en los últimos versículos del capítulo 1.
Veremos primeramente en el versículo 1 del capítulo dos:
Las características en el creyente que nutren o fundamentan el amor fraternal, ( o la hermandad cristiana), y veremos en el versículo dos;
las características que manifiestan el amor fraternal, o la manera en que podemos mostrar este amor y unidad dentro de la iglesia.

Características en el creyente que nutren el amor fraternal

Vemos que Pablo apela entonces, primero al amor que hay de él para con la iglesia, y segundo en el consuelo que hay al estar en Cristo.

v. 1a Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor

Otras versiones dicen:
“Si hay alguna consolación”, “Si hay algún consuelo en pertenecer en Cristo”, o bien pudiera traducirse como:
“Así pues, si hay algpun estímulo en Cristo, si algún consuelo de amor”
La frase, “Por tanto” nos da un sentido de continuidad en base a algo que ya se ha dicho, en este caso la exhortación del versículo 27 del capítulo 1 en adelante. Pablo ha estado exortando a los mismos puntos que veremos el día de hoy:
Filipenses 1:27 “Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio.
Pablo los ha exhortado a que permanezcan firmes y unidos luchando por el evangelio, y en base a este pensamiento y la lucha que ven en él, el conflicto por desear estar con el Señor pero al mismo tiempo queriendo servir a las iglesias y al evangelio; así como el amor de Pablo por los filipenses, Pablo dice: “ Por tanto”, bien pudiera traducirse, “Así pues” y el sentido de la frase nos dice que, “entonces, por lo tanto, o en base a esto que se ha dicho” Filipenses 2:2hagan completo mi gozo”. Lo que Pablo está haciendo es como si estuviera apelando a algo, en base a la condición que hay en el Señor, la condición de la misma lucha de la fe que tenemos y en base a la exhortación que les ha dicho “entonces, en consecuencia de…” hagan completo mi gozo…
Pero la manera en que Pablo apela es de una manera muy peculiar pues hace referencia a ciertas características que se encuentran en la vida del creyente:
v. 1a si hay algún estímulo en Cristo…
Pablo está apelando a la unidad y al amor, en base en ciertas características que se encuentran en la vida de la iglesia, cracterísticas que se encuentran en la vida de cada creyente. De manera que les hace una petición haciendo referencia a características de manera retórica. Pablo dice, que si hubiera en alguien de ellos un poco de este consuelo o estímulo en Cristo, hagan esto.
Tenemos que notar y entender, que cuando Pablo estaba escribiendo esto y cuando los Filipenses estaban leyendo esto TODOS entendían que SI contaban con el “estímulo… consuelo… comunión… afecto y compasión”. De manera que ellos entendieron las palabras retóricas de Pablo. Lo que él les está diciendo aquí no son una opción. Bien pudieramos decir o parafrasear: “De manera que cuentan con…” o “Ya que tienen…” un estímulo en Cristo, hagan completo mi gozo. La verdad es que ellos Sí, contaban con este estímulo en Cristo, y nosotros también contamos con el.
Esta palabra puede dar el sentido de estímulo, ánimo, consuelo, o consolar. El sentido de esta palabra nos dice que cuando estamos EN Cristo tenemos un consuelo o un ánimo en nuestras vidas. Pablo está apelando al hecho de que como creyentes al entregar nuestras vidas completamente a Él, se nos ha concedido un estímulo o consuelo, que no proviene sino de esta relación segura que tenemos en Cristo. Como hijos de Dios podemos experimentar un consuelo o un ánimo que el mundo a veces no entiende, pues este proviene de saber que ahora estamos en paz con Dios. ¿Has experimentado algún consuelo por estar en Cristo? ¿Realmente te anima a vivir cada día el saber que estamos en unión con Cristo quien nos salva de la muerte eterna?
Creo que quienes pueden responder esta pregunta con más seguridad y entusiasmo son los nuevos creyentes; ¿puedes recordar lo que Apocalipsis llama “el primer amor” de estar con Cristo? Ciertamente el tener esta unión y vínculo con Cristo nos da un gozo para vivir esta vida para Él.
v. 1a si hay algún consuelo de amor…
De la misma manera ahora Pablo hace una referencia al consuelo pero que proviene del amor; el amor que proviene de Dios, el amor de Pablo hacia los filipenses o el amor que pudiera haber entre ellos mismos, un amor fraternal que puede venir de una manera sobrenatural que no se puede explicar a simple vista. La palabra original da la idea de un consuelo o un alivio, algo que da ánimo. Un consuelo que proviene del amor.
Sin duda la fuente de amor más grande que puedieran haber experimentado los filipenses proviene completamente de Dios, al ser amados a través de su Hijo Jesucristo; lo que nos da un consuelo, un ánimo para la vida en esta tierra; pero otro ejemplo muy palpable que los filipenses pudieran estar experimentando era el amor de Pablo. Filipenses 1:8–9 “Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,” Pablo se había pronunciado en un amor entrañable que hay hacia ellos, que al mismo tiempo proviene de Jesús nuestro Señor. Y al mismo tiempo es el deseo de Pablo que ellos mismo crezcan y abunden cada vez más en amor, basado en el conocimiento de la verdad. Es este amor fraternal que existe dentro de la iglesia de Dios el que nos permite amarnos unos a otros; ¿alguna vez has experimentado el amor hacia otros hermanos que a veces tienes un día de conocer? ¿Un amor o un afecto que puede ser difícil de explicar? Incluso, dentro de la misma iglesia local, ¿cómo puede ser que haya algún amor o afecto entre personas de distinta edad, distinta educación, distinto transfondo de vida? Solamente en Cristo tienemos un estímulo o un consuelo para amarnos entre los hijos de Dios. El amor de Dios nos capacita para amarnos unos a otros y es algo que como creyentes contamos desde el día en que nacemos de nuevo. El amor de Dios nos da un consuelo o un ánimo para amarnos unos a otros.
v. 1b si hay alguna comunión del Espíritu.
La versión RVR60 dice “si alguna comunión del Espíritu”. La palabra aquí es Koinonia, que puede ser traducida como Comunión, relación estrecha, confraternidad. Y un comentarista da la idea de que puede referirse a la comunión estrecha que hay con el Espíritu Santo, o a la comunión fraternal que se da con la iglesia de Dios, en consecuencia a la unión o misma comunión que se tiene con el Espíritu Santo. En cualquier caso las dos opciones son completamente válidas y congenian con lo que Pablo está tratando aquí. Es una verdad que los que son Hijos de Dios tienen una comunión con el E.S. Como creyentes no podemos vivir un cristianismo básico sin la ayuda y comunión a través del Espíritu Santo, quien es nuestro consolador. Al mismo tiempo cuando somos edificados por el E.S. sin lugar a dudas pasaremos a crecer en la comunión y amor entre los hermanos. Una comunión que cada día crecerá pues será nutrida o influenciada por el mismo Espíritu de Dios. Y es este misma comunión lo que nos lleva al siguiente punto que Pablo menciona en este mismo versículo:
v. 1b si algún afecto y compasión.
La palabra afecto da un sentido de algo que viene o se siente en el vientre, en los intestinos en las víceras. Es una manera de decirnos que es un sentimiento que nos conmueve desde lo más profundo de nuestro ser. Es como si el día de hoy hicieramos una petición y se nos dice que lo hagamos “desde el corazón”, lo que pudiera significar que lo hagamos con sinceridad o con un afecto honorable, puro. En los tiempos bíblicos y sobre todo para los hebreos era más común hablar de los sentimientos que vienen desde el vientre o los intestinos. Es como cuando algunos pudieran decir que cuando tienen alguna emoción fuerte pueden llegar a tener algún dolor de estómago. Es por que es el verdadero centro de nuestras emociones, no el corazón.
Y el término compasión da un sentido más allá de tener una preocupación, de tener alguna misericordia hacia otros. De estar realmente preocupado o conseternado por las circunstancias de alguien más. Esta es la misma palabra que se usa cuando Jesús tuvo compasión de un leproso. Marcos 1:41 “Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo*: «Quiero; sé limpio».” O cuando David ayunaba y oraba por el hijo que tuvo con Betsabé. 2º Samuel 12:21–22 “Así que sus siervos le dijeron: «¿Qué es esto que ha hecho? Mientras el niño vivía, usted ayunaba y lloraba, pero cuando el niño murió, se levantó y comió pan». Y él respondió: «Mientras el niño aún vivía, yo ayunaba y lloraba, pues me decía: “¿Quién sabe si el Señor tendrá compasión de mí y el niño viva?”.”
Lucas 6:36 “»Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.”
El sentido entonces es que los filipenses podían ser movidos a una misericordia que va más allá de simple lástima, sino una compasión por otros que les llegue a doler a ellos mismos y lo lleguen a sentir desde lo más profundo de su ser.

v. 1b si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión,

si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, RV60
¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo? NTV
Pablo pregunta ahora que si hay alguna comunión con el Espíritu Santo, algún afecto y compasión por los hermanos, o en este caso por Pablo.
Otra característica de los creyentes es que tenemos una comunión con nuestro Dios, a través del Espíritu Santo, que nos guía a tener también un afecto fraternal y compasión por nuestros hermanos creyentes y por los perdidos.
Debe existir en el creyente, si decimos que lo somos, la comunión con Dios, y un amor, un afecto fraternal para con nuestros hermanos. 1 John 4:20 “Si alguien dice: «Yo amo a Dios», pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto.”
¿Tenemos una relación con Dios? ¿Amas a tu prójimo? La inferencia aquí es que si eres un creyente que itene comunión con Dios debes tener comunión y amor a los hermanos, a nuestro prójimo.
¿De qué manera amamos a los hermanos? ¿Hay alguna división entre nosotros? ¿Estamos buscando maneras de amarnos unos a otros o estamos buscando nuestro beneficio personal?
** PREGUNTAS ACERCA DE COMO APLICAR EL AMOR ENTRE LOS HERMANOS.

Características en el creyente que manifiestan el amor fraternal.

Pablo apela entonces a estas características que son partes intrínsecas de los creyentes para que hagan completo su gozo. Su gozo de saber que la iglesia se comporta unida, pues vive de la siguiente manera:

Hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir.

Una manera en que podemos practicar la unidad y el amor fraternal es en siendo del mismo sentir, ¿pero qué significa ser del mismo sentir? Otras versiones dicen:
Teniendo un mismo parecer.
¿Cómo podemos sentir lo mismo o ser de un mismo parecer? Pudiera preguntarles a todos y cada uno de ustedes como resolver un problema y todos tendríamos una opinión diferente. Todos tenemos una forma muy distinta de ver las cosas, pero en teoría, en cuanto a nuestra manera de vivir, de nuestro cristianismo, deberíamos tener un mismo parecer. Esto no quiere decir que todos tenemos que pensar exactamente igual, por que sabemos por la misma palabra, que en la iglesia, hay hermanos que pueden ser denominados como débiles de conciencia, algunos como bebés espirituales, otros como mayores espirituales, y eso nos va a llevar a tener distintos pensamientos en cuanto a ciertas cosas que son asuntos de conciencia y no podemos exigir que todos tengamos el mismo concepto en ese aspecto.
Pero si somos llamados a buscar la unidad en cuanto a que seamos de la misma mente o parecer, en cuanto al evangelio. El amor por los perdidos, el amor por servir a Dios, el amor por servirnos los unos a los otros, dejar atrás pecados evidentes, a nivel de congregación y a nivel personal de cada creyente, y una manera en que podemos llegar a tener un mismo pensamiento o un parecer similar es en la medida en que crezcamos en el conocimiento de Dios y de Su voluntad para nuestras vidas como hijos de Dios. Así mismo en la medida en que vayamos siendo enseñados en la palabra. ¿Cómo podemos ser entonces de un mismo parecer en el amor fraternal? o ¿cómo podemos manifestar el amor fraternal en nuestra parecer?

conservando el mismo amor

unidos en espíritu
dedicados a un mismo propósito
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