Los tiempos peligrosos

Tiempos peligrosos

2 Timoteo 3:1–5

“1También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.”

Introducción

Una encuesta del 2023 revela que Guatemala cuenta con el 46% evangélicos, 42% de católicos y 12% de otras religiones o ateos.

El crecimiento de la iglesia evangélica en Guatemala va en aumento.

Pero lo que dicen las estadísticas no refleja la realidad. La ciencia solo puede evaluar la evidencia visible, pero no puede conocer la realidad espiritual.

En lugar de verse la santidad y el fruto del Espíritu en nuestro nación, vemos que los impíos solo han cambiado de religión.

Hoy día hay tanto impíos como cristianos que son mentirosos, blasfemos, soberbios, rebeldes, adúlteros, ladrones y orgullosos.

Gente que no quiere sujetarse, sino hacer lo que quieren, no conocen la Biblia y no tienen comunión ni temor de Dios.

Tienen apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de ella.

Tiempos peligrosos

2 Timoteo 3:1 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.”

En este capítulo se describe proféticamente la conducta de la gente en los últimos tiempos.

En resumen describe a personas que tendrán apariencia de cristianos, pero en realidad no tienen temor de Dios, buscan solamente el bienestar propio satisfaciendo sus deseos pecaminosos sin importarles la santidad y la ley de Dios.

Vivimos en una época en la que la gente aparenta creer en Dios y profesan una religión, pero sus acciones son malas.

No importa cuantos cristianos haya en Guatemala, la genuina conversión en realidad ha disminuido.

Mateo 24:12 “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.”

Tienen lenguaje evangélico pero no se ve en ellos el cambio del evangelio: 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

2 Timoteo 3:2 “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”

No tienen respeto, no hay fruto del Espíritu en ellos, no se compadecen del prójimo en necesidad, ni de las almas que van rumbo a condenación eterna.

Buscan las bendiciones y prosperidad para gastar en sus deleites: Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Amadores de si mismos y avaros.

Aman los mensajes triunfalistas que distorsionan la verdad. No les gusta que se les predique el verdadero evangelio.

Blasfemos. Piensan que tienen autoridad para maldecir: Romanos 12:14 “Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.”

Judas 9–10 “Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales.”

Son arrogantes, creen tener autoridad para emitir juicios y condenación.

Lucas 9:56 “porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.”

Apariencia de Piedad

Satanás nunca se presentará como lo que es, él es engañador: 2 Corintios 11:14 “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”

Muchos son engañados por esos falsos maestros que tienen apariencia de piedad, con palabras bonitas y agradables. Aun con señales y prodigios.

Esto lo profetizó el Señor: Mateo 24:24 “Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.”

Las personas son engañadas porque no se esfuerzan por escudriñar la Palabra de Dios, por lo tanto, aceptan todo lo que les agrada o les parece bonito.

1 Timoteo 4:16 “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”

Persiste en el evangelio

2 Timoteo 3:10 “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia,”

Hoy día hay iglesias-bar, iglesias-discoteca, iglesias para quitarse el aburrimiento, para pasarla bien en sociedad.

Pero lo iglesia la fundó Cristo para denunciar el pecado, proclamar el mensaje de salvación y exhortar a vivir en santidad.

Los aparentes cristianos se burlarán de nosotros, nos tildarán de ignorantes, anticuados y legalistas.

Algunos se sentirán persuadidos a seguirlos, y si no tienen bien cimentada su fe, serán arrastrados por ellos.

La Biblia nos exhorta a no dejarnos llevar por ese evangelio de apariencia, frío y sin propósito espiritual.

Nos exhorta a guardar nuestro testimonio (conducta). Jeremías 6:16 “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.”

No olvidarnos del propósito del evangelio, predicar las buenas nuevas.

Perseverar en la fe en Cristo Jesús.

Hacerlo con longanimidad = constancia de buen ánimo.

Produciendo el fruto de amor y la paciencia.

Aunque estos falsos cristianos aparentarán una vida próspera y feliz, en realidad no tienen paz: Isaías 57:21 “No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.”

Somos llamados a perseverar en el evangelio que El Señor nos dejó en su Palabra.

Conclusión

!Alerta iglesia!, Estamos viviendo en esos tiempos peligrosos.

Satanás está interesado en que el cristiano se enfríe, que olvide su primer amor, que no use el poder y autoridad que se le ha delegado.

Las falsas doctrinas y enseñanzas desvían a la iglesia para que no cumpla con la gran comisión encomendada por el Señor Jesucristo.

Recordemos la instrucción del Señor: Marcos 16:15–18 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”

Si perseveramos en el evangelio no es para hacer establecernos aquí en la tierra, pues lo terrenal perecerá.

Perseveramos porque tenemos una esperanza gloriosa de habitar con Cristo por la eternidad.

Hebreos 11:9–10 “9Por la fe (Abraham) habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.”

Es tiempo de levantarnos y volver al verdadero evangelio, renunciar a las costumbres del mundo y seguir el ejemplo de santidad y pureza que Cristo nos dejó.

Examinemos nuestro corazón y procuremos tener una genuina conversión que sea demostrada por el fruto del Espíritu. Gálatas 5:22.