Vencido por Dios
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· 2 viewsTenemos que entender que no podemos pasar toda la vida luchando contra Dios. Desde que nacemos estamos en continúa lucha por imponer nuestra voluntad: cundo bebes y niños, si no fuera por nuestras padres, queríamos hacer todo tipo de cosas, que de haberlo permitido, no estaríamos vivos; cuando adolescentes y los primeros años de nuestra vida adulta, aunque con mayor conciencia, nuestra actitud se mantiene, ya no solo ahora contra nuestros padres, si no también ahora con autoridades en el colegio, universidad, trabajo, gobierno, iglesia, etc. Pero, cuando nos enfrentamos a Dios, inamoviblemente seremos vencidos por Él. ¡Oh, cuánto lo necesitamos, pues de no ser así, nuestra alma estaría absolutamente perdida por la eternidad!E
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Bienvenidos a todos hermanos. Es un privilegio nuevamente estar aquí con ustedes en este mañana de domingo 21 de julio. Le doy la bienvenida también a todos aquellos que nos están viendo desde casa, tanto en vivo, como los que verán este vídeo en diferido.
Para empezar nuestra enseñanza hoy, quiero preguntarles: ¿quién de ustedes tiene gato o ha tenido gatos en su casa? (bien). Ahora, le pregunto esto: a los que levantaron la mano, y los que no también: ¿para ustedes es muy fácil o sencillo llevarse el gato al agua para darle un baño? (Quiero que me respondan). ¿Qué actitudes tiene el gato? Imaginen ahora un ganto montes o un gato salvaje que no ha sido domesticado, sí lo que me dicen pasan con gatos domesticados, ¿se imaginan cómo sería con un gato salvaje? Pero, aunque un gato no es fácil de bañar, finalmente el amo logra hacerlo en contra de su voluntad, por más resistencia violenta, arañasos y mordeduras el gato es vencido. El amo lo logra bañar y la voluntad del gato es totalmente sometida por la vía de la fuerza y el sometimiento.
Esta ilustración de la vida real con los gatos, es un paralelo de lo que ocurre con el ser humano ante Dios. Él es nuestro amo, y para bañarnos como al gato…
PROPOSICIÓN: después de una resistencia violenta, orgullosa, pretensiosa e infantil muchas veces, Dios finalmente se impone sobre nuestra voluntad, nos somete y nos vence…
así que vamos a ver hoy la manera en que: soy “VENCIDO POR DIOS”. Así se llama la enseñanza de hoy.
Vamos a dividir nuestra enseñanza en tres puntos:
Cuál es el origen del problema.
La necesidad de un cambio de naturaleza
La manera en que soy Vencido por Dios
1. CUÁL ES EL ORIGEN DEL PROBLEMA
1. CUÁL ES EL ORIGEN DEL PROBLEMA
Bueno, es muy importante que identifiquemos el problema de todo este asunto que nos tiene hoy. Así que vamos a empezar con el huerto del Eden - y muy seguramente vamos a leer varios pasajes de las escrituras para poder sostener los diferentes puntos de la enseñanza de hoy-, donde viene la raíz de todo esto.
a. Las Rebeliones del Ser Humano:
a. Las Rebeliones del Ser Humano:
La biblia nos muestra cuáles han sido las tres grandes rebeliones de la humanidad. No son las únicas, pues hay muchísimas más que podemos encontrar, pero estas tres son las más importantes. Así que leámoslas cada una:
i. La rebelión en el huerto del Eden:
i. La rebelión en el huerto del Eden:
Génesis 3:1–7 (NBLA)
1 La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?».
2 La mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios ha dicho: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran”».
4 Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán.
5 »Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal».
6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió. También dio a su marido que estaba con ella, y él comió.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
Lo que acabamos de leer, no solamente muestra la entrada del pecado al mundo, si no también muestra el origen de la condición de toda la humanidad: un corazón rebelde que quiere ser como Dios, determinando para sí mismo lo que es bueno, agradable y deseable con el propósito de alcanzar sabiduría para él dominar sobre la creación, incluyendo a animales y otros seres humanos.
Si ustedes siguen leyendo los demás capítulos de génesis hasta llegar al capítulo 6, vemos este patrón.
ii. La rebelión en Génesis 6:
ii. La rebelión en Génesis 6:
Esta segunda rebelión es muy importante porque sigue mostrando un climax de la maldad del corazón del hombre. Leamos:
Génesis 6:1–7 (NBLA)
1 Aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la superficie de la tierra, y les nacieron hijas,
2 los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron para sí mujeres de entre todas las que les gustaban.
3 Entonces el Señor dijo: «Mi Espíritu no luchará para siempre con el hombre, porque ciertamente él es carne. Serán, pues, sus días 120 años».
4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos. Estos son los héroes de la antigüedad, hombres de renombre.
5 El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era solo hacer siempre el mal.
6 Y al Señor le pesó haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en Su corazón.
7 Entonces el Señor dijo: «Borraré de la superficie de la tierra al hombre que he creado, desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo, porque me pesa haberlos hecho».
De nuevo vemos ahora un patrón similar. Maldad y rebelión en el corazón del hombre de manera continua. Así que vamos ahora a leer la tercera rebelión.
iii. La rebelión en la torre de Babel:
iii. La rebelión en la torre de Babel:
Génesis 11:1–9 (NBLA)
1 Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.
2 Según iban hacia el oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.
3 Y se dijeron unos a otros: «Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámoslos bien». Y usaron ladrillo en lugar de piedra y asfalto en lugar de mezcla.
4 Luego dijeron: «Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta los cielos, y hagámonos un nombre famoso, para que no seamos dispersados sobre la superficie de toda la tierra»
5 Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres.
6 Y dijo el Señor: «Son un solo pueblo y todos ellos tienen la misma lengua. Esto es lo que han comenzado a hacer, y ahora nada de lo que se propongan hacer les será imposible.
7 »Vamos, bajemos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el lenguaje del otro»
8 Así el Señor los dispersó desde allí sobre la superficie de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
9 Por eso la ciudad fue llamada Babel, porque allí el Señor confundió la lengua de toda la tierra, y de allí el Señor los dispersó sobre la superficie de toda la tierra.
Ahora esta rebelión muestra la prepotencia del hombre al decir “vamos, fabriquemos… edifiquemos”, hagamos esto o aquello. Y el propósito final es que el hombre tenga un nombre famoso, reconocido de generación en generación. Ya para esta época ellos vivían máximo 120 años, y al ver el testimonio de sus antepasados que podían vivir hasta casi 1.000 años, y que su tiempo en este mundo era 9 veces menor, ellos deciden que sea su nombre recordado a las generaciones futuras, por encima del nombre de Dios.
b. La Mancha de Estas Rebeliones Hasta el Presente:
b. La Mancha de Estas Rebeliones Hasta el Presente:
Ahora, que podemos concluir hasta aquí en este primer punto sobre el origen del problema, pues de manera clara vemos que actualmente la condición del hombre no ha cambiado, pues como…
en el huerto del Edén el hombre sigue:
Queriendo ser como Dios, donde él sea su propio amo, el capitán de su destino. Que no tenga quien le diga que hacer, si no que sea él que diga que hacer.
determinando lo que para él es bueno, agradable y deseable. Ya no es Dios quien le debe decir estas cosas, sino que él mismo establece cada una según sus propios propósitos.
Veamos la sociedad, veamos las familias, veamos los gobiernos, veamos la iglesia, veamos las empresas, veamos nuestra propia vida.
como en la rebelión de génesis 6, el hombre sigue:
evidenciando que toda intención de los pensamientos de su corazón es hacer el mal.
Esto no anula que hay algunas personas que llegan a hacer cosas bondadosas, nobles, buenas y que puedan expresar amor, pues al ser hechos a imagen y semejanza de Dios algunos de sus atributos, nos han sido comunicados para expresar estas cosas a nuestros semejantes.
Sin embargo, la sociedad cada vez más se degrada y como en los días de Noé, la maldad en la tierra es mucha.
como en la torre de babel, el hombre sigue:
siendo pretensioso de hacerse un nombre que lo recuerden por muchas generaciones.
el hombre quiere seguir siendo pretensioso al decir que él mismo puede hacer todo lo que se proponga.
Como nos podemos dar cuenta, estos patrones siguen en la humanidad, en nuestra sociedad, en nuestras familias, iglesias y tristemente en nosotros mismos también.
Ahora, vamos a ver el segundo punto de nuestra enseñanza…
2. LA NECESIDAD DE UN CAMBIO DE NATURALEZA
2. LA NECESIDAD DE UN CAMBIO DE NATURALEZA
Como nos dimos cuenta en el punto anterior, la raíz del problema es bastante grave, de esto se desprende la condición de porque todo el tiempo como seres humanos queremos, y muchas veces, estamos decididos a luchar contra Dios. Él se convierte en nuestro enemigo a vencer. En la analogía del gato, les dije que se imaginarán como sería intentar bañar a un gato salvaje, que toda su vida ha vivido alejado del hombre y sin ser domesticado. Ahora llevemos este paralelo a nosotros, pues cuando estamos sin Cristo, ajenos a la vida de Dios, aborreciendo Sus caminos, mandatos y preceptos, somos como un gato salvaje que no ha tenido contacto con el hombre. Los aborrece, les tiene rabia, los ataca e incluso no desea el más mínimo contacto con él.
Así que, como el gato domesticado necesita un contacto continúo con el hombre para que pueda habitar en su casa, así nosotros necesitamos un contacto con Dios para poder vivir en Su reino. Y como un gato salvaje, debido a su naturaleza agresiva e innata, no es una opción para que el hombre lo tenga en su casa, así nosotros no podemos estar en las moradas que Dios esta preparando, si seguimos con la misma naturaleza que se nos ha trasmitido de generación en generación (Génesis 5:3 “Cuando Adán había vivido 130 años, engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set.”).
Por lo tanto, es necesario un cambio de naturaleza en el hombre. Y para esto la Palabra de Dios nos enseña acerca del nuevo nacimiento.
a. Es necesario nacer de nuevo:
a. Es necesario nacer de nuevo:
Este relato lo encontramos en Juan 3.3-7. No lo vamos a leer en este momento, pero como ustedes saben la conclusión de Jesús en esta conversación es que:
Es necesario nacer de nuevo, y que sin esto no podremos ver ni entrar en el reino de Dios.
Dios trae ese nuevo nacimiento de las siguientes maneras:
1. Pone un solo corazón de carne dentro de nosotros:
1. Pone un solo corazón de carne dentro de nosotros:
Ezequiel 11:19–20 (NBLA)
19 »Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
20 para que anden en Mis estatutos, guarden Mis ordenanzas y los cumplan. Entonces serán Mi pueblo y Yo seré su Dios.
2. Pone un espíritu nuevo dentro de nosotros:
2. Pone un espíritu nuevo dentro de nosotros:
Ezequiel 11:19 (NBLA)
19 »Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
3. Circuncida nuestro corazón:
3. Circuncida nuestro corazón:
Deuteronomio 30:6 (NBLA)
6 »Además, el Señor tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
4. Pone Su ley dentro de nosotros:
4. Pone Su ley dentro de nosotros:
Jeremías 31:33 (NBLA)
33 «Porque éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días», declara el Señor. «Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré. Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo.
Sin estas cosas, es IMPOSIBLE ver y entrar en el reino de nuestro Dios. Y así como el hombre no pensaría en tener en su casa a un gato salvaje sin ser previamente domesticado, así nosotros no podremos estar en la casa de Dios, si previamente Él no nos domestica, haciéndonos nacer de nuevo.
Si aquí hay personas que no han nacido de nuevo, es necesario que lo hagan hoy mismo. No des espera, no eres dueño del futuro ni de tu destino. Hoy es el día de salvación, y si rechazas lo que hoy Dios te esta hablando por boca de este siervo torpe, evidencias que eres como un gato salvaje que no desea el más mínimo contacto con Dios, que le sigues huyendo, le tienes rabia, y en ocasiones le has atacado. Que no deseas su morada, y prefieres vivir en el monte, en el desierto, aparentemente conforme con lo que haces y en el lugar en el que vives. ¿Quieres seguir viviendo así? ¿Por cuánto tiempo más? Tal vez hoy sea el último llamado que Dios te hace, antes de entregarte por completo a tus pecados, endureciendo más tu corazón para que te pierdas. Sí estas pensando eso, por favor no lo hagas. Ven a Cristo, ven al Padre, Él te esta hablando hoy. Corre por tu vida, el tiempo se agota, Dios puede venir hoy y tú estarás bajo Su ira si no vienes al arrepentimiento y la fe en nuestro Señor Jesucristo.
Ahora bien, el gato salvaje no es quien toma la iniciativa de cambiar su naturaleza, de hecho para él mismo es imposible. Es finalmente el hombre quien toma la decisión de domesticarlo, de enseñarle, de mostrarle como puede vivir con él. De la misma manera Dios es quien toma la decisión de cambiar nuestra naturaleza, de domesticarnos para poder vivir en Su reino. Así que vamos a ver nuestro tercer punto de la enseñanza de hoy para ya entrar en la recta final de nuestro sermón…
3. LA MANERA EN QUE SOY VENCIDO POR DIOS
3. LA MANERA EN QUE SOY VENCIDO POR DIOS
La forma en que Dios nos vence no es por la fuerza, no es por una imposición.
A. Con cuerdas de amor:
A. Con cuerdas de amor:
B. Nos da una identidad:
B. Nos da una identidad:
C. Disciplina
C. Disciplina
CONCLUSIONES:
CONCLUSIONES: