NUEVA VIDA EN LIBERTAD

Introducción

La Declaración de la Independencia de los Estados Unidos tuvo lugar el 4 de julio de 1776 en Filadelfia, aunque no fue aceptada por Gran Bretaña hasta 1783 con el Tratado de París. Entre sus motivos principales destaca el aumento de los impuestos por parte del gobierno británico y el trato injusto que estaban recibiendo.

Para que esa declaración ocurriera el revolucionario estadounidense Patrick Henry llegó a exclamar en su Discurso ante la Convención de Virginia en 1775 : "¡Dadme la libertad o dadme la muerte!"

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Muchas otras naciones siguieron su ejemplo. En este mes de Julio celebran su independencia Venezuela, Colombia, Argentina y Perú.

¿Y porque? La libertad es vital para el ser humano, pues le permite planear sus sueños y trabajar con empeño para realizarlos, trayendo bienestar a sus seres amados. Cuando la libertad ha faltado, las personas han luchado para salir de la opresión.

Dios creó libre al ser humano

El hombre fue creado como un ser libre, y sobre todo libre para comunicarse con Dios cada momento.

Génesis 2:7–8 (NTV)

Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente. Después, el Señor Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado.

Dios le dice a Adán en el Jardín del Edén: "Eres libre de comer de cualquier árbol del jardín"; había una restricción: "Pero no comeréis del árbol de la ciencia del bien y del mal, porque cuando comáis de él, ciertamente moriréis"

Génesis 2:15–17 (NTV)

El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».

Sin embargo, a pesar de esa libertad y todas esas bendiciones, el hombre desobedeció, seducido por la mentira de la serpiente (la serpiente antigua que se llama diablo y Satanas). La humanidad se rebeló contra Dios y trajo la muerte al mundo.

En su misericordia Dios desea que su pueblo sea libre. Siete veces en el libro de Éxodo, el mensaje directo de Dios a Faraón, a través de Moisés fue: "Deja ir a mi pueblo". Faraón es una figura de Satanás.

Éxodo 10:3 (RVR60)

Entonces vinieron Moisés y Aarón a Faraón, y le dijeron: Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.

Dios redimió a su pueblo de Egipto y de la esclavitud "con mano poderosa y brazo extendido" (Salmo 136:12). La libertad nacional que Dios concedió a Israel se convierte en una imagen adecuada de la libertad espiritual que Dios nos concede en Cristo, quien es "digno de mayor honra que Moisés", tal como nos dice en Hebreos 3:3

Libertados del castigo eterno

El problema supremo del hombre siempre ha sido el pecado. Dios, en su benevolencia, nos ofrece el regalo gratuito de la salvación a través de Jesucristo basada en la muerte expiatoria de Cristo en la cruz (Juan 3:16). Los que están en Cristo han sido liberados del castigo de su pecado.

1 Tesalonicenses 5:9–10 RVR60

Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.

Isaías profetizó acerca de la misión de Cristo y la libertad que Él traería.

Isaías 61:1 RVR60

El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

Aquellos a quienes Jesús libera son verdaderamente libres (Juan 8:36). Nunca serán condenados por Dios, y ya no viven siguiendo los deseos de la carne. (Romanos 8:1).

Libertados del Pecado

El pecador regenerado y perdonado no solo disfruta de la promesa de la vida eterna en Cristo, sino que también tiene el poder de vivir libre de pecado.

Cristo nos libró de la esclavitud del pecado, por su sacrificio en la cruz. El apóstol Pedro lo explica claramente.

1 Pedro 2:24 RVR60

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

El apóstol Pablo usa la lucha entre la esclavitud y la libertad para ilustrar la transformación del creyente:

Romanos 6:6–8 RVR60

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;

Libertados de la Carga de la Ley

Una de las condenas de Jesús a los líderes religiosos de su época fue: "Ustedes cargan a la gente con cargas que apenas pueden llevar" (Lucas 11:46). En contraste, Jesús prometió "descanso para vuestras almas" (Mateo 11:29), y dijo: "Mi yugo es fácil y mi carga ligera" (Mateo 11:30).

Mateo 11:28–30 RVR60

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Antes de la venida de Cristo, el pueblo judío estaba bajo la custodia de la ley, hasta que se revelara la fe que había de venir. Pablo comparó nuestra responsabilidad bajo la ley con la responsabilidad de un niño para con su tutor.

Gálatas 3:23–25 RVA

Pero antes que viniese la fe, estábamos custodiados bajo la ley, reservados para la fe que había de ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro tutor para llevarnos a Cristo, para que seamos justificados por la fe. Pero como ha venido la fe, ya no estamos bajo tutor.

Pablo, les habla a los creyentes judio cristianos en una sinagoga de Antioquía de Pisidia, sobre la obra de Cristo:

Hechos de los Apóstoles 13:38–39 RVR60

Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.

Estando ya libres, Pablo nos advierte que no volvamos a esa esclavitud del pecado.

Gálatas 5:1 RVR60

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Una advertencia sobre la libertad

Sin embargo, tenemos una propensión a ir a los extremos, y la Biblia nos advierte acerca de nuestra libertad:

Gálatas 5:13–14 NTV

Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor. Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»,

También debemos ejercer dominio propio. El concepto bíblico de libertad es muy diferente de la idea de libertad del mundo o libertinaje. Nuestra libertad en Cristo nunca proporciona una excusa para el pecado.

1 Corintios 6:12 RVR60

Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.

Tenemos la responsabilidad de usar la libertad que Cristo nos da para elegir lo que es correcto. Cuando Jesús perdonó a la mujer sorprendida en adulterio, la dejó ir en libertad y le advirtió que no vuelva a pecar.

Juan 8:10–11 RVR60

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

Conclusión

Claramente, Dios quiere que Sus hijos experimenten la alegría de la libertad. El creyente está libre del poder y la pena del pecado y se le promete la eternidad con Él.

Ese hecho debería despertar un inmenso gozo en el corazón del creyente. Esta libertad de los redimidos en Cristo también será compartida por el mundo natural.

Romanos 8:21 RVR60

porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Querido hermano, hermana, ¿puedes agradecer hoy de todo tu corazón por haber sido liberado de la esclavitud del pecado?

¿Deseas tener desde hoy la seguridad de esa libertad gloriosa de los hijos de Dios?

2 Corintios 6:2 RVR60

Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.

Hoy es el momento que rindas tu vida a Cristo. No lo dejes pasar, pues tal vez no haya mañana. Solo ora conmigo: “Señor perdóname todo mi pecado, toda mi rebeldía, sé que has muerto en la cruz por mí, y que tu sangre me ha comprado la redención y libertad. Hoy te acepto como Señor y Salvador. Quiero vivir esa libertad gloriosa de los hijos de Dios.”