¿Puede Dios responder la oración de los malos?
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I ¿Puede Dios responder la oración de los malos?
I ¿Puede Dios responder la oración de los malos?
8 El sacrificio de los impíos es abominación al Señor, Pero la oración de los rectos es Su deleite.
En este proverbio se expresan ambas realidades, acerca de la ofrenda (sacrificio) y la oración, tanto de los impíos como de los rectos.
Si bien, podemos comenzar por un dilema:
¿Dios escucha las oraciones de todos?
¿Dios escucha solo las oraciones de los rectos?
¿Dios responde las oraciones de todos?
¿A qué se refiere Juan 14:6?
6 Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
Abominar es el término más fuerte en el sentido de rechazo, repudio.
Diccionario Strong de Palabras Originales del Antiguo y Nuevo Testamento 8441. תּוֹעֵבָה toebá
8441. תּוֹעֵבָה toebá; o
תֹּעֵבָה toebá; part. act. fem. de 8581; prop. algo repugnante (mor.), i.e. (como sustantivo) asquerosidad; espec. idolatría o (concr.) ídolo:—abominable, abominación, idolatría, ídolo.
Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia ABOMINACIÓN
El término principal heb. es 8441 thoebah, תוֹעֵבָה, del vocablo taab, «cosa horrible, vergonzosa», en gr. 946 bdélygma, βδέλυγμα, que a nivel profano se aplica a ciertos contactos con extranjeros y sus costumbres. Se considera abominación el uso de medidas adulteradas de peso y longitud, la parcialidad en el juicio, las desviaciones sexuales y todo lo referente a prácticas paganas.
Tomando estos 2 textos como base para este tema, vemos que si el impío se acerca a presentar una ofrenda (sacrificio / oración) representa una abominación hacia Dios, algo imposible de aceptar, porque aunque exteriormente esté haciendo la ceremonia correcta, en lo interior está totalmente extraviado.
Viendo a Cristo aquí,
Donald Whitney menciona que:
“Es como si alguien se acerca a Dios en oración o con una ofrenda, pero sin tener una relación con Dios, es decir, se acercan confiando en sus méritos externos o su propia justicia, esto es una abominación.”
“Visto en la actualidad, es como si alguien que está fuera de Cristo, venga, ore y se presente a Dios y piense que Dios lo escuchará por su sinceridad, o su profunda necesidad, pero en realidad, es la mayor ofensa posible hacia el Señor; es una abominación.”
“Esto es un asunto del Evangelio… ¿Acaso Dios no se conmueve con la confesión sincera del pecador? Sí, pero el asunto aquí es que se debe presentar en Cristo o no podrá tener acceso a Dios...”