The Love is no loved
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1. Levántate come y bebe.
1. Levántate come y bebe.
La palabra de Dios inicia con una orden: ¡levántate y come! Si Elías quiere continuar su viaje por 40 días para ver a Dios tiene que comer y beber. Al igual que el pueblo de Israel que tuvo que viajar más de cuarenta años por el desierto, Dios le mando también un alimento para esta dura travesía.
Son figuras claras de la Eucaristía, nosotros también desfallecemos en el desierto de este mundo y Dios nos dice levántate del pecado (confiesa tus pecados) y come y bebe el cuerpo y sangre de mi hijo que te doy en forma de pan y de vino.
2. La Eucaristía es el culmen de la encarnación.
2. La Eucaristía es el culmen de la encarnación.
Por eso podemos afirmar que la eucaristía es el culmen de la encarnación, el culmen de la fe, el culmen del amor.
Pues si a los israelitas les costaba y les cuesta creer que el Dios todopoderoso por amor a nosotros se hizo hombre, ahora más increíble, les está mostrando que no solo se hizo hombre, si no que se nos va a dar como alimento en forma de pan, para que tengamos vida eterna.
3. El demonio ataca la encarnación y su actualización, la eucaristía.
3. El demonio ataca la encarnación y su actualización, la eucaristía.
El demonio es incapaz de amar solo odia, y odia lo que Dios más ama, y como en la eucaristía Dios nos muestra hasta donde nos ama, el mal lucha con todo su odio contra la presencia de Cristo en la eucaristía.
Las Herejías
Las Herejías
El Beato Clemente Marchisio, escribe que la primera lucha contra Jesús en la Eucaristía, ha sido las herejías, aquellos que niegan que Cristo este vivo y esté presente, vayan y pregunten a todas las iglesias que están afuera están en desacuerdo unas con otras, pero todas les van a decir que no creen en que Jesús este en la hostia. En lo que más le interesa al diablo están de acuerdo.
Con las profanaciones
Con las profanaciones
En muchísimos lugares, se roban hostias para después profanarlas, hace unos meses en, pero una mujer pido tomar las hostias para hacer magia.
La Beata Ana Catalina de Emmerich, dice que en la agonía de Cristo en huerto le fueron presentados todos los pecados, lo que Cristo cargaría en la cruz y los que más le pesaban eran los realizados contra la eucaristía:
Entonces me fue revelado que estos enemigos del Salvador eran los que maltrataban a Jesucristo realmente presente en el Santísimo Sacramento. Reconocí entre ellos todas las especies de profanadores de la Sagrada Eucaristía. Yo vi con horror todos esos ultrajes desde la irreverencia, la negligencia, la omisión, hasta el desprecio, el abuso y el sacrilegio;
Esta lucha contra Cristo sigue, la pandemia fue testigo de cómo profanamos y tratamos a Jesús en la Eucaristía.
Un sacerdote de Arizona, Sergio Muñoz Fita, después de la Pandemia lo resumía así.
Muchos de vosotros, en los momentos más difíciles de la pandemia, acudisteis a vuestro padre en busca de pan, y os dimos una piedra. Les fallamos al negarles el único Alimento que podía sostener su esperanza. Te abandonamos cuando deberíamos haber estado más cerca de ti.
La Eucaristía es el lugar donde se muestra más el amor de Dios a nosotros y a mismo modo nuestra ingratitud.
· Es inevitable colocar la luz de la eucaristía en contraste con la oscuridad de nuestro pecado en ese contraluz brilla incluso con mayor intensidad el amor de Dios.
· La eucaristía es el misterio incomprensible de un dios que nos ama, aunque nosotros no le queramos.
· Es el drama de un Jesús que se entrega mientras nosotros le negamos afecto y devoción
· Es la diferencia entre su presencia fiel y nuestra ausencia e indiferencia
· Es el conflicto entre un dios que ha elegido nuestra compañía y unos hombres que prefieren vivir para sí mismos.
Reparar el Corazón Abandonado de Cristo.
Reparar el Corazón Abandonado de Cristo.
Esta sacerdote entendía bien hasta donde ha llegado el amor de Cristo, y como le hemos pagado he invitaba a hacer una reparación:
Es necesario hoy más que nunca añadir nuestro deseo de reparar su corazón y de amar a quien no es amado a cristo eucaristía le pido perdón también por todo lo que él ha tenido que sufrir este último año.
En la eucaristía encontramos vivo un corazón que es sensible como el nuestro más sensible que el nuestro.
Él ha padecido este año muchas de las decisiones que se han tomado lo convertimos en la objeto de innumerables ofensas, desprecios, faltas de delicadeza.
Lo hemos tratado como si no fuera importante lo hemos relegado al puesto de las cosas que no son esenciales, cuando en realidad no hay nada más necesario para nosotros que Jesús en la eucaristía.
Cristo ha sufrido en silencio la forma en que le hemos tratado como si él fuera algo de lo que nos tuviéramos que proteger, como si el pan de vida nos trajera la muerte.
Por eso hermanos meditemos pensemos, que Cristo no solo se humillo en la cruz, se humilla todos los días aquí, veamos hasta donde nos ama, y como le hemos pagado su amor, con nuestras frialdades, su compañía con nuestro abandono…
¿Como hemos respondido a ese amor?
Perdónanos Jesús
Jesús perdónanos las ofensas contra el sacramento de tu amor las comuniones sacrílegas los abandonos las traiciones los olvidos las negligencias las faltas de delicadeza contigo.
Concede hoy a todos los hijos de la iglesia un amor renovado por ti en la eucaristía danos fidelidad a tu amistad gracia para caminar siempre contigo luz para no perdernos en la oscuridad ayúdanos a morir por ti para que podamos pasar contigo de la muerte a la vida de la cruz a la gloria del sufrimiento al gozo de la eternidad.
English
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1. Get up, eat and drink.
1. Get up, eat and drink.
God's word begins with a command: get up and eat! If Elijah wants to continue his journey for 40 days to see God, he has to eat and drink. Like the people of Israel who had to travel more than forty years through the desert, God also sent them food for this hard journey.
They are clear figures of the Eucharist; we too are dying in the desert of this world and God tells us to rise from sin (confess your sins) and eat and drink the body and blood of my Son that I give you in the form of bread and wine.
1. The Eucharist is the culmination of the incarnation.
1. The Eucharist is the culmination of the incarnation.
That is why we can affirm that the Eucharist is the peak of the Incarnation, the peak of faith, the conclusion of love.
For if the Israelites had a hard time and find it hard to believe that the almighty God became man out of love for us, now more incredible, he is showing them that not only did he become man, but that he is going to be given to us as food in the form of bread, so that we may have eternal life.
1. The devil attacks the incarnation and its actualization, the Eucharist.
The devil is incapable of loving, he hates alone, and he hates what God loves most, and since in the Eucharist God shows us how much he loves us, evil fights with all its hatred against the presence of Christ in the Eucharist.
The Heresies
The Heresies
Blessed Clemente Marchisio writes that the first struggle against Jesus in the Eucharist has been heresies, those who deny that Christ is alive and present, go and ask all the churches that are outside they disagree with each other, but they will all tell you that they do not believe that Jesus is in the host. On what interests the devil most, they agree.
With the profanations.
With the profanations.
In many places, hosts are stolen and then desecrated, a few months ago in, but a woman asked to take the hosts to do magic.
Blessed Anne Catherine of Emmerich says that in Christ's agony in the garden all the sins that Christ would carry on the cross were presented to him, and those that weighed on him most were those committed against the Eucharist:
It was then revealed to me that these enemies of the Savior were the ones who mistreated Jesus Christ really present in the Blessed Sacrament. I recognized among them all the species of profaners of the Holy Eucharist. I saw with horror all these outrages from irreverence, negligence, omission, to contempt, abuse and sacrilege;
This fight against Christ continues, the pandemic witnessed how we offended and treat Jesus in the Eucharist.
A priest from Arizona, Sergio Muñoz Fita, after the Pandemic summed it up like this.
Many of you, in the most difficult moments of the pandemic, went to your father for bread, and we gave you a stone. We failed them by denying them the only Food that could sustain their hope. We abandoned you when we should have been closer to you.
The Eucharist is the place where God's love for us is most shown, and at the same time our ingratitude.
1. It is inevitable to place the light of the Eucharist in contrast to the darkness of our sin: in that backlight the love of God shines even more brightly.
2. The Eucharist is the incomprehensible mystery of a god who loves us, even if we do not love him.
3. It is the drama of a Jesus who surrenders himself while we deny him affection and devotion
4. It is the difference between his faithful presence and our absence and indifference
5. It is the conflict between a god who has chosen our company and men who prefer to live for themselves.
Repairing the Forsaken Heart of Christ.
Repairing the Forsaken Heart of Christ.
This priest understood well how far Christ's love has reached, and how we have paid his love, therefore he invited us to make reparation:
It is necessary today more than ever to add our desire to repair his heart and to love those who are not loved, to Christ in the Eucharist I also ask his forgiveness for all that he has had to suffer this past year.
In the Eucharist we find alive a heart that is sensitive like ours, more sensitive than ours.
He has suffered this year many of the decisions that have been made we have made him the object of innumerable offenses, contempt, lack of delicacy.
We have treated him as if he were not important, we have relegated him to the place of things that are not essential, when in reality there is nothing more necessary for us than Jesus in the Eucharist.
Christ has suffered in silence the way we have treated him as if he were something to be protected from, as if the bread of life brought us death.
Therefore, brothers and sisters, let us meditate, let us think that Christ not only humbled himself on the cross, he humbles himself every day here, let us see how much he loves us, and how we have repaid him for his love, with our coldness, his company, with our abandonment...
How have we responded to that love?
Forgive us, Jesus,
Jesus, forgive us the offenses against the sacrament of your love, the sacrilegious communions, the abandonments, the betrayals, the forgetfulness, the negligences, the lack of delicacy with you.
Grant today to all the children of the Church a renewed love for you in the Eucharist; give us fidelity to your friendship, grace to walk always with you, light so that we do not get lost in darkness; help us to die for you, so that we may pass with you from death to life, from the cross to the glory of suffering to the joy of eternity.