Venciendo la Tentación, 1 Corintios 10:1-13
La Iglesia Santa • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 3 viewsNotes
Transcript
Introducción:
Introducción:
Apertura- Prácticas comunes entre atletas luchar exitosamente contra el oponente.
Buena dieta- no sólo lo gustoso, sino lo saludable.
Buen ejercicio- con diligencia y constancia.
Buena salud- alejarse de lo que perjudicará.
ECC- Cada uno tenemos el oponente del pecado en nuestras vidas lo cual debemos luchar.
Intro al pasaje-
Oración objetiva- Cada creyente puede luchar exitosamente contra el pecado al incorporar tres prácticas simples pero eficaces a su vida diaria.
1- Entender que el Privilegio no Exime del Peligro, vs: 1-5.
1- Entender que el Privilegio no Exime del Peligro, vs: 1-5.
1 Corintios 10:1–5 (RVR60)
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.
Lecciones de un privilegio pasado- Pablo remonta aquí para sus lectores partes de la historia del pueblo de Israel, el pueblo escogido, y por ende, privilegiado de Dios. Cada elemento tiene un paralelo en la vida cristiana.
El privilegio de la guía de Dios, todos estuvieron bajo la nube… pasaron por el mar, vs: 1.
Israel fue guiado sobrenaturalmente en el desierto por el Señor, por medio de una columna de fuego de noche y un pilar de nube de día, Ex. 13:21.
Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.
Esa guía aún los protegió del ejército enemigo que los perseguía, Ex. 14:19-20.
Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros.
Esa guía les facilitó cruzar por el Mar Rojo en seco, algo humanamente imposible, Ex. 14:22.
Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
Los creyentes podemos confiar en la guía y protección del Señor para sus hijos, Rom. 8:14-15.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
El privilegio del rescate de Dios, todos en Moisés fueron bautizados, vs: 2.
Moisés era el personaje que simbolizaba el éxodo de la esclavitud de Egipto. Él fue el gran libertador, como Gral. San Martín lo es para Sudamérica.
El bautismo cristiano es el símbolo de la salvación, el rescate de la esclavitud del pecado por medio de Cristo. Por el bautismo el creyente se identifica con Cristo.
Por ende, el bautismo en Moisés apunta al rescate de Dios de la esclavitud de Egipto, identificando al pueblo de Israel con su libertador Moisés.
En Cristo hemos sido rescatados de la esclavitud del pecado, el bautismo nos identifica con ese hecho, Rom. 6:3-4.
¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
El privilegio de la provisión de Dios, todos comieron… todos bebieron, vs: 3-4.
A través de su jornada en el desierto, los Israelitas experimentaron la provisión milagrosa de Dios por sus necesidades, Ex. 16:13-15; 17:6.
Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento. Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra. Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.
He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.
Aunque fue comida y bebida física, el beneficio fue espiritual por haber experimentado la provisión milagrosa de Dios. No sólo fue su sustento, sino para su ánimo y confianza en Dios también.
La roca que fue golpeada para proveer su refresco en el desierto fue un tipo de Cristo, un adelanto al evangelio, cuando Cristo sería quebrantado por dar el refresco espiritual a cada uno que tiene sed de Él. Él mismo lo dijo a la mujer samaritana en Jn. 4:13-14.
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La frase la roca espiritual que los seguía apunta a que la esa provisión de Dios les acompañaba todo el tiempo durante los 40 años de su jornada en el desierto.
En Cristo, podemos ser saciados por Él más que cualquier otra cosa en la vida, y podemos confiar en la provisión de Dios a sus hijos, Mat. 6:25-26.
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
El privilegio desperdiciado por el pueblo de Dios, de los más de ellos… quedaron postrados en el desierto, vs: 5.
Pablo ha estado hablando de todos (5x) en los previos versículos (…todos estuvieron bajo la nube… todos pasaron el mar… todos fueron bautizados… todos comieron… todos bebieron), pero aquí hace un cambio drástico a muchos, o sea, no todos. Tristemente, de la generación de mayores de edad, sólo quedaron dos, Josué y Caleb.
Hubieron muchos del pueblo de Israel quienes, a pesar de su posición privilegiada y experiencia extraordinaria, no agradaron a Dios.
El término traducido quedaron postrados tiene la idea de cuerpos muertos esparcidos, como en un campo de batalla, pero del pueblo de Israel en el desierto.
Ellos quedaron en el desierto mientras que los que sí agradaron a Dios entraron a la tierra prometida.
La lección para la audiencia contemporánea-
Pablo les está diciendo a los corintios que no dependan de su privilegio o nivel espiritual para determinar su vulnerabilidad a la tentación.
Incluso hemos visto en capítulos pasados que la arrogancia espiritual de los Corintios era una de sus fallas más impactantes.
El punto de Pablo es que ningún Corinto llamándose cristiano pueda pensar que su participación del bautismo y la Cena del Señor impida que Dios le castigue por su idolatría e inmoralidad… Dios había bendecido a los Hebreos desmedidamente. Les liberó, les guió diariamente, y proveyó por toda necesidad. ¿Cómo fue que respondieron? [Como veremos en los siguientes versículos], con inmoralidad, idolatría, y murmuraciones. ¿Cuál fue el resultado? La mayoría murió en el desierto y nunca llegó a la tierra prometida… ¡Que comienzo tan grandioso, pero que fin tan trágico!… Un buen comienzo no garantiza un buen fin. No debemos presumir en base a las bendiciones de Dios. Hay demasiados cadáveres espirituales alrededor para que cometamos ese error. — Akin & Merritt. CCE:1COR.
Ilustración: Entender que el privilegio no exime del peligro.
Oí hablar de un pastor que dio una serie de sermones sobre "Los pecados de los santos". Un miembro de la iglesia, aparentemente bajo convicción, desaprobó la serie y se lo dijo al pastor. "Después de todo", dijo, "el pecado en la vida de un cristiano es diferente del pecado en la vida de una persona no salva".
"Sí, lo es", respondió el pastor. "¡Es peor!"— Wiersbe. Bible Exposition Commentary: 1 Cor.
Aplicación: Entender que el privilegio no exime del peligro.
Áreas de privilegio:
Familia cristiana.
Conocimiento bíblico.
Actividad en la iglesia.
Antigüedad en la iglesia.
Títulos eclesiásticos.
Crecimiento en santidad, sin crecer en gracia.
2- Prestar Atención a los Ejemplos Pasados, vs: 6-11.
2- Prestar Atención a los Ejemplos Pasados, vs: 6-11.
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
El propósito de los ejemplos es de advertir, 1 Cor. 10:6, 11.
1 Corintios 10:6, 11 (RVR60)
Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron… Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
Advertir acerca de los peligros de buscar lo malo, de alejarnos de Dios.
El uso del término codicia aquí apunta a un deseo desordenado, un anhelo para algo que no es bueno, no es saludable.
Los deseos de nuestro corazón son formados y moldeados por las prácticas formadoras de hábitos en las que participamos diariamente. Los deseos de uno son moldeados y transformados por sus hábitos, acciones y relaciones. Uno podría pensar que esto o aquello es neutral, pero Pablo está diciendo que las acciones de cada uno tienen un efecto moldeador.— Um, Stephen. PW:1COR.
Estos ejemplos deben ser vistos como lecciones que debemos aprender.
Lecciones enseñadas:
No reemplazar a Dios, vs: 7.
La historia:
Trae a la memoria la historia en Ex. 32:3-6. Moisés se ausentó del pueblo para recibir la Ley de Dios y el pueblo juntó todo su joyería y pidió que Aarón les hiciera una estatua, un becerro de oro para que puedan adorar.
Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.
Él lo formó, ellos lo adoraron, y terminaron en un festejo pecaminoso. La NVI traduce la frase se levantó a jugar apropiadamente como “se entregó al desenfreno”. La palabra tiene una connotación sensual.
Ex. 32:25, menciona este desenfreno, y que fue aún tema de vergüenza ante los enemigos de Israel.
Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos,
Dios castigó al pueblo por haber quebrantado el primer y segundo mandamiento, Ex. 20:2-4.
Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
La lección:
La idolatría es esencialmente reemplazar a Dios, poner algo en el lugar de Dios que no es Dios.
Cuando uno toma la decisión de obedecer su deseo carnal en lugar de obedecer la Palabra de Dios, se pone a sí mismo en el lugar de Dios.
Cuando uno decide por su carrera de forma que lo aleja de las cosas d Dios, su trabajo o carrera toma ese lugar.
Cuando uno no obedece al Señor por querer aplacar alguna otra persona, sea familia o amigos, incluso su cónyuge o hijos, pone a esos otros individuos en el lugar de Dios.
No deshonrar a Dios, vs: 8.
La historia: La gran mayoría de expertos bíblicos apuntan al evento de Números 25:1-3.
Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
Los Israelitas cometían fornicación con las mujeres moabitas de la región, que les incitan a adorar a un dios falso.
Hay algo de diferencia del número que Pablo dice y el número total dado en el texto del AT. Es probablemente porque Pablo enfatiza la seriedad en que en un día murieron tantos, mientras que el total era aún más.
La lección:
El punto es que el pecado trae consecuencias. El creyente no debe jugar con el pecado.
Dios es santo, y al ser sus hijos, debemos también ser santos.
No provocar a Dios, vs: 9.
La historia:
Esto remonta a Números 21:5-6.
Números 21:5–6 (RVR60)
Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.
El pueblo se desanimó, y empezó a acusar a Moisés y a Dios, diciendo que era injusto que los hubieran sacado de Egipto (la tierra de su esclavitud) a las condiciones del desierto.
Esto es considerado tentar a Dios, provocarlo a ira, acusarle de injusticia. Israel hacía esto a menudo, Sal. 78:41.
Y volvían, y tentaban a Dios, Y provocaban al Santo de Israel.
Dios envía serpientes ardientes para castigar al pueblo.
Al escuchar el arrepentimiento del pueblo, envía también el rescate por medio de una serpiente de bronce que luego simbolizará el rescate de Dios por medio de Cristo en la cruz, Jn. 3:14-15.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
La lección:
El creyente tienta a Dios cuando en el desánimo, se tira un berrinche acusando a Dios de ser injusto en Su trato.
Provoca a Dios cuando insiste en querer las cosas a Su manera, poniéndose como mas sabio que Dios.
No quejarse de Dios, vs: 10.
La historia:
La murmuración fue algo regular en el pueblo de Israel, pero debido al castigo dado, esta instancia en particular parece ser de Num. 16:41.
El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová.
Esto ocurrió luego de que se rebelaron Coré y sus hijos, buscando la preeminencia por sobre Aarón y Moisés. Dios abrió la tierra y tragó toda esa familia.
Al ver el castigo justo de Dios, el pueblo se queja contra Moisés y Aarón, quejándose contra la forma que Dios decidió obrar.
Dios castigó al pueblo por su murmuración, y aunque no se menciona específicamente en el pasaje del AT, parece haber usado a un ángel para hacerlo.
Vemos el uso de un ángel “destructor” en la noche de la primera pascua, en el éxodo (Ex. 12) de Egipto, y cuando Dios castigo al pueblo por el pecado de David en 2 Sam. 24. Se relaciona varias veces con la mortandad por medio de una plaga o alguna muerte no por mano de hombre, Sal. 78:49.
Envió sobre ellos el ardor de su ira; Enojo, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores.
La lección:
Pablo advierte a los Corintios acerca del peligro de la queja. Tal como los Israelitas se quejaron de la obra bajo Moisés, algunos de los Corintios se quejaban del ministerio bajo el apóstol Pablo, por el cual tuvo de defender su apostolado.
El apóstol Santiago explica bien el problema de la queja, Sant. 4:11.
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Ilustración: Prestar atención a los ejemplos dados.
Hay dos tipos de personas, aquellos quienes aprenden de los errores de otros, y los que tienen que pegar su propia cabeza contra la pared para aprender que duele. ¿Cuál de esos eres tu? ¿No sería mejor aprender de los errores de los demás?
Aplicación: Prestar atención a los ejemplos dados.
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
3- Seguir el Consejo de Dios para Vencer, vs: 12-13.
3- Seguir el Consejo de Dios para Vencer, vs: 12-13.
Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
No confíes en tu propia fuerza, vs: 12.
Este principio reafirma la primera práctica, de entender que el privilegio no exime del peligro.
No seas ingenuo y soberbio. No eres exento. Puedes caer de cara tan fácilmente como cualquier otro. — The Message.
El pueblo de Dios siempre ha tenido problemas con el orgullo.
La caída mencionada aquí parecer apunta a alejarse de Dios y volver al pecado. Siempre es precedido por el orgullo pecaminoso.
Prov. 16:18; Gál. 6:3.
Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.
Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
No pienses que estás solo, vs: 13a.
El engaño del adversario muchas veces comienza con convencer que uno está solo en su lucha, que nadie entenderá, o que los principios de la victoria sobre el pecado no se aplican a su situación específica.
Sin embargo, eso en una mentira del infierno mismo, que busca aislarte de Dios, Su Palabra, y Su Pueblo, los cuales Dios mismo usa para ayudarte en la tentación.
Recuerda la fidelidad de Dios, vs: 13b.
Dios es fiel, aún cuando sus hijos no lo son, 2 Tim. 2:13.
Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Dios no crea la tentación, Sant. 1:13.
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Por ende, el creyente siempre puede confiar que el rescate de Dios siempre estará disponible al que lo busca.
También siempre puede buscar el perdón de Dios cuando haya caído a la tentación, 1 Jn. 1:9.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Toma la salida que Dios provee, vs: 13c.
La salida en Su fuerza para vencer la tentación por medio de la oración, Mat. 26:41.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
La salida en Su Palabra, Sal. 119:9, 11.
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
La salida en Su pueblo, 2 Tim. 2:22.
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
La salida física, Gén. 39:12.
Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.
Ilustración: Seguir el consejo de Dios para Vencer.
Seguir el consejo del médico para curar algún malestar.
Aplicación: Seguir el consejo de Dios para Vencer.
Conclusión:
Entender que el privilegio no exime del peligro
Prestar atención a los ejemplos dados.
Seguir el consejo de Dios para Vencer.