Un reino permanente
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Hebreos 12:25-29
25 Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos.
26 La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.
27 Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles.
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.
NTV
25 Tengan cuidado de no negarse a escuchar a aquél que habla. Pues, si el pueblo de Israel no escapó cuando se negó a escuchar a Moisés, el mensajero terrenal, ¡ciertamente nosotros tampoco escaparemos si rechazamos a aquél que nos habla desde el cielo!
26 Cuando Dios habló desde el monte Sinaí, su voz hizo temblar la tierra, pero ahora él hace otra promesa: «Una vez más, haré temblar no sólo la tierra, sino también los cielos».
27 Eso significa que toda la creación será agitada y removida, para que sólo permanezcan las cosas inconmovibles.
28 Ya que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos y agrademos a Dios adorándolo con santo temor y reverencia,
29 porque nuestro Dios es un fuego que todo lo consume
Los versículos 28–29 funcionan como la conclusión de toda la unidad discursiva 12:1–29.
La conclusión está señalada por la conjunción inferencial dio, “así que”. El participio presente traducido “que hemos recibido” describe la recepción de un reino inconmovible como en progreso y sirve como base o razón para los dos subjuntivos hortatorios siguientes.
El cambio al tiempo presente en el v. 28 es importante. Es coherente con la descripción de los creyentes como participantes en una competición atlética continua (12:1–17). El uso de nun, “pero ahora”, en el v. 26 también indica que los lectores están actualmente en el reino y que su recepción no es totalmente un acontecimiento escatológico. El “reino” es enfático por el orden de las palabras e indica el reino de Dios. “Un reino inconmovible”, una frase que ilumina el enfoque anterior del autor en los vv. 26–27 sobre lo que puede y no puede ser movido. Dado que este verbo fue utilizado por los traductores de la LXX metafóricamente como una expresión para el juicio de Dios, Lane señaló:
“La familiaridad con el uso figurativoen pasajes que se refieren al juicio escatológico en los Salmos explica suficientemente la preferencia del escritor por esta expresión verbal en su interpretación de Hab 2:6 LXX”.553
El reino que recibimos es inconmovible; permanece para siempre; es eterno (Dn. 7:14). De allí que aquellos que están en el reino no puedan ser sacudidos; permanecen para siempre, y participan de la eternidad. Los privilegios que Cristo le concede a su pueblo son increíblemente ricos. Dios le dijo a los israelitas en el monte Sinaí que si ellos guardaban su pacto, ellos serían “un reino de sacerdotes y una nación santa” (Ex. 19:5–6). Ese reino, sin embargo, llegó a su fin porque era temporal. ¡Qué diferente es esto para nosotros, los creyentes del Nuevo Testamento, que estamos en el nuevo pacto! Nosotros recibimos “un reino que no puede ser sacudido”.
Además, nos encontramos en el proceso de recibir un reino inamovible. Jesús nos enseñó a orar pidiendo la venida del reino (Mt. 6:10; Lc. 11:2). Su reino está aquí; al mismo tiempo admitimos que no ha llegado todavía. De allí que oremos la bien conocida petición del Padre nuestro: “Venga tu reino”.
Entonces como Dios me ha dado un reino inamovible y y me ha hehco parte de el yo debo ser:
1.-vivir Agradeciendole
Hebreos 12:28
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
Gratitud
Sentimiento que obliga a una persona a estimar el beneficio, o favor que otra le ha hecho o ha querido hacer, y a corresponderle de alguna manera.
la gratitud es tener la condición o cualidad de agradecimiento.
Un sentido de apreciación profundo por el favor o bien recibido y que genera un deseo de hacer algo a la persona que ha hecho el favor o bien.
entonces podemos decir que el significado bíblico de la gratitud es cuando conocemos el bien o favor que hemos recibido de parte de Dios y ese conocimiento nos mueve a responder con acciones que expresen esa gratitud.
2.- Sirviendole
Hebreos 12:28
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
Quisiera hablarte la verdad sobre esto, pero veamos primero qué significa la palabra servir. Se trata de estar al servicio de alguien, sujeto a una persona por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o dispone. Todo verdadero creyente es un siervo de Dios (Ro. 6:22), comprado con la sangre preciosa de Jesucristo en la cruz. Ya no nos pertenecemos a nosotros mismos. No somos los dueños de nuestra vida, sino que tenemos el mejor amo y Señor del mundo: Dios.
Cuando el apóstol Pablo tuvo un encuentro con Jesús en el camino a Damasco, una de las primeras cosas que le preguntó fue: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” (Hch. 9:6). Esto nos recuerda que todo discípulo de Jesús es su siervo. En el Nuevo Testamento, tenemos algunos ejemplos. Mencionaré solo dos como ilustración:
La suegra de Pedro cuando el Señor la sanó de su fiebre; ella le servía a Él y a sus discípulos (Mt. 8:15).Un grupo de mujeres que seguían a Jesús y sus discípulos mientras iban por las ciudades y aldeas predicando el evangelio; ellas le servían con sus bienes (Lc. 8:1-3).
El servicio a Dios fluye de un corazón agradecido a Él por perdonarnos y salvarnos
El servicio a Dios fluye de un corazón agradecido a Él por perdonarnos y salvarnos. Queremos servir a Dios sirviendo a los demás. Para servir a los demás, hace falta tener un corazón humilde y amoroso. Debemos considerar a los demás como superiores a nosotros mismos:
El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos
Mateo. 20:28
3.-Agradandole
Hebreos 12:28
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
El agradar a Dios es una decisión, debe ser una determinación profunda en nuestro corazón para hacer lo que a él le agrada, y por supuesto necesitamos de él para vivir rectamente.
Pidamos al Señor que nos ayude a vivir agradándole día a día.
Para agradar a Dios, debemos hacerlo con todo lo que somos. Con mucha frecuencia encontramos situaciones o momentos en que existe un área de nuestra vida con la cual batallamos y aún nos cuesta rendirla por completo. pero para agradar a Dios debemos entregarnos por completo, él merece todo de nosotros.
Agradar a Dios sin duda alguna causa un gran bienestar en nuestro corazón pero también en aquellos que nos rodean. Gracias al Espíritu Santo que nos ayuda a poder agradar a Dios, pero esto que ahora hacemos no solo es para nosotros, es para compartirlo con los demás.
Ahora que sabemos lo que es agradable a Dios, es necesario compartirlo con los demás ¿Recuerdas los contextos? Así es, con ellos es necesario que comiences, has el bien a tu familia, has el bien en tu trabajo, en tu centro de estudios, con tus amigos y relaciones. Muéstrales y enséñales lo que es agradable a Dios. Lo que has aprendido tienes la responsabilidad de enseñar a otros.
Comparte lo que Dios ha hecho en ti, comparte de su amor, de su bendición, la paz y la alegría que provoca en ti en hacer aquello que agrada a Dios y que de la misma forma que se oyó desde los cielos, se pueda escuchar oír de ti
"Tú eres mi Hijo amado. Estoy muy contento contigo"
4.- Adorandole
Hebreos 12:28
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
¿Qué es la adoración?
¿Qué es la adoración?
Adorar a Dios es la actividad más noble, elevada e importante que el ser humano puede realizar.
Adorar a Dios es la actividad más noble, elevada e importante que el ser humano puede realizar.
Fuimos creados para eso, y cuando el hombre pecó rompiendo así su relación con Dios, él envió a su propio Hijo con el fin de redimirnos para que pudiéramos ser nuevamente verdaderos adoradores.
Fuimos creados para eso, y cuando el hombre pecó rompiendo así su relación con Dios, él envió a su propio Hijo con el fin de redimirnos para que pudiéramos ser nuevamente verdaderos adoradores.
Esto es lo que Jesús quería dar a entender a la mujer cuando le dijo: "el Padre tales adoradores busca que le adoren". Tan importante es el tema, que la adoración será nuestra actividad principal durante toda la eternidad.
Esto es lo que Jesús quería dar a entender a la mujer cuando le dijo: "el Padre tales adoradores busca que le adoren". Tan importante es el tema, que la adoración será nuestra actividad principal durante toda la eternidad.
Lo podemos comprobar con frecuencia en el libro de Apocalipsis, donde todos los seres celestiales adoran a Dios sin cesar.
Lo podemos comprobar con frecuencia en el libro de Apocalipsis, donde todos los seres celestiales adoran a Dios sin cesar.
adoramos con nuestras vidas diariamente en cualquier ambito o lugar donde nos movamos ya que en todo lo que somos y hacemos debe ser dirigido en reconocer a Dios como el centro de nuestras vidas
sea que comamos o que bebamos debe ser para la gloria de Dios.
5.- Temiendole
Hebreos 12:29
29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.
29. Porque nuestro Dios es un fuego consumidor.
Estas palabras fueron dichas por Moisés cuando exhortó a los israelitas a no servir a ídolos. “Porque el Señor vuestro Dios es un fuego consumidor, un Dios celoso”
Deuteronomio 9:3
3 Entiende, pues, hoy, que es Jehová tu Dios el que pasa delante de ti como fuego consumidor, que los destruirá y humillará delante de ti; y tú los echarás, y los destruirás en seguida, como Jehová te ha dicho.
Si bien Cristo nos ha concedido privilegios insólitos, debemos tener conciencia de lo tremendo y santo que es Dios. Por consiguiente, le adoramos con reverencia y temor.