Vuelve a llamar
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Transcript
Cantares 5:2–8 (TLA)
2 En medio de mis sueños
mi corazón despertó
y alcancé a oír una voz.
Era la voz de mi amado,
que estaba a la puerta:
«Amada mía;
mi preciosa palomita,
¡déjame pasar!
Tengo la cabeza bañada en rocío;
¡me corre por el cabello
la lluvia de la noche!»
3 «Pero ya me quité la ropa,
¡tendría que volver a vestirme!
Ya me lavé los pies;
¡me los ensuciaría de nuevo!»
4 Mi amado metió la mano
por un hoyo de la puerta;
¡todo mi ser se estremeció!
5 Salté de la cama
para abrirle a mi amado;
¡por las manos y los dedos
me corrían gotas de perfume,
y caían sobre la aldaba!
6 Al oír la voz de mi amado,
sentí que me moría.
Le abrí la puerta,
pero él se había marchado;
¡ya no estaba allí!
Me dispuse a seguirlo:
lo busqué y no lo encontré;
lo llamé y no me respondió.
7 Me topé con los guardias,
con los que vigilan la ciudad;
y ellos me hirieron, me golpearon,
¡y me dejaron desnuda!
8 Mujeres de Jerusalén,
quiero que me prometan
que, si encuentran a mi amado,
le digan que…
¡Que me estoy muriendo de amor!
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
“Vuelve a llamar”
Las consecuencias por la tardía respuesta de la esposa al llamado del esposo.
Este mensaje tiene como objetivo instruir a las damas a no tardar en responder al llamado del esposo.
¿Cuales son las consecuencias al tardar en responder al llamado del amado?
Consecuencias
Expositivo
Doctrinal
Ilustración:
Hay una combinación de invitación y negación, de búsqueda y encuentro, con un cierto tinte de angustia y frustración, como en el sueño-pesadilla
Sueños y frustraciones, 5:2-8:4)
En su sueño, la mujer ve y oye a su esposo golpeando con insistencia a la puerta y llamándola (2:8).
La actitud de él parece tierna y seductora, a juzgar por la manera en que la nombra (hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía).
Frente a tales piropos, ¡qué mujer se resistiría a abrir la puerta a su amado!
Sin embargo, ella no parece estar muy dispuesta a hacerlo (v. 3). ¿Será que hubo una riña entre los enamorados y que este sueño inquieto es expresión de ello?
Ella no parece tener muy en cuenta la situación de él, que está empapado por el rocío, quizás después de haber pasado la noche entera fuera de la casa (v. 2b), bien sea porque efectivamente se pelearon o porque así lo requería su trabajo como pastor (1:7).
La cuestión es que las excusas que ella pone (v. 3) para no levantarse y abrir la puerta, parecen de poco peso, en labios de una mujer que en otro momento se sentía atraída con sólo oír la voz de su amado (2:8).
Su primera excusa es “estoy desnuda,” y la segunda es “no me quiero ensuciar los pies.”
La palabra cómo (ekaka 349) refleja una indisposición petulante para actuar, más bien que una imposibilidad de actuar.
Ella no quiere saber nada con él. Es probable que su rechazo tenga connotaciones específicamente sexuales, es decir, que frente a los avances de él, ella no está dispuesta a hacer el amor esa noche.
En algunos casos, el vocablo pies es un eufemismo para los genitales. “Lava tus pies” y “dormir con mi mujer” son expresiones paralelas en
Ahora la amada parece deponer su actitud renuente a hacer el amor
Da la impresión como que ahora ella quiere reparar su indiferencia
El sueño amoroso se torna en frustración, para pasar a ser una verdadera pesadilla
P.D
La esposa sufre las consecuencias a la indiferente y tardía respuesta al llamado del amado.
O.T
Al intentar entender el relato del amado y la esposa que se niega a darle la oportunidad de que el amado entre hacerle compania, la iglesia esta siendo confrontado a reconocer que la actitud de la sulamita es la de muchas mujeres que se niegan y tardan en dejar entrar al amado y sufren las graves consecuencias.
l. Primera consecuencia que sufre la mujer cristiana que tarda en atender al amado es: Se ha ido
Cantares 5:6 (RVR60)
6 Abrí yo a mi amado;
Pero mi amado se había ido, había ya pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
El versículo 4 refleja el continuado esfuerzo del amado por reconciliarse y la tardía respuesta de la sulamita a
Cantares 5:4 (RVR60)
4 Mi amado metió su mano por la ventanilla,
Y mi corazón se conmovió dentro de mí.
ll. Segunda Primera consecuencia que sufre la mujer cristiana que tarda en atender al amado es: Lo busqué, y no lo hallé;
Cantares 5:6 (RVR60)
6 Abrí yo a mi amado;
Pero mi amado se había ido, había ya pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
28 »Entonces, cuando clamen por ayuda, no les responderé.
Aunque me busquen con ansiedad, no me encontrarán.
lll. Tercera Primera consecuencia que sufre la mujer cristiana que tarda en atender al amado es: Lo llame y no me respondió
Cantares 5:6 (LBLA)
6 Abrí yo a mi amado,
pero mi amado se había retirado, se había ido.
Tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
lo llamé, y no me respondió.
Cantares 5:6 (NTV)
6 Le abrí a mi amado,
¡pero él ya se había ido!
Se me desplomó el corazón.
Lo busqué
pero no pude encontrarlo.
Lo llamé
pero no tuve respuesta.
Proverbios 1:28–29 (RVR60)
28 Entonces me llamarán, y no responderé;
Me buscarán de mañana, y no me hallarán.
29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría,
Y no escogieron el temor de Jehová,
lV. Cuarta consecuencia que sufre la mujer cristiana que tarda en atender al amado es: No tuve protección
Cantares 5:7 (RVR60)
7 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad;
Me golpearon, me hirieron;
Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.
Cantares 5:7 (NTV)
7 Los guardias nocturnos me encontraron
mientras hacían sus rondas.
Me golpearon y me lastimaron
y me arrancaron el velo,
aquellos guardias del muro.
Aparentemente la agresión de los guardias tiene connotaciones sexuales, ya que la mujer fue golpeada y despojada de su ropa
Quienquiera que escuche al Señor disfruta de seguridad y de libertad del temor. El Señor vela por nosotros y nos protege físicamente.
Salmo 91:1–3 (RVR60)
1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Conclusión:
Cantares 5:8 (RVR60)
8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.
Este término coloquial se refiere a sentir una intensa angustia, ansiedad, tristeza, o incluso una sensación física de malestar debido a una situación amorosa complicada o dolorosa.
“El sentimiento de la enfermedad del amor significa que extraña o añora al ser más querido (al esposo) hasta el punto de sentirte emocional o físicamente enfermo”. Si ...
Un sueño de este tipo, después de un posible altercado con su esposo
El v. 8 cierra la sección de sueños y pesadillas, de deseos y frustraciones:
Con arrepentimiento de dolor, buscando que regrese el amado.
4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.