Lo que no puedes aprender en un palacio
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Introducción
Introducción
Este capítulo da comienzo a la historia de Moisés.
Moisés es uno de los “tipos de Cristo” de mayor renombre en el Antiguo Testamento. Los “tipos de Cristo” son personajes, eventos y objetos que prefiguran a Cristo y su obra redentora. (Adán, Abraham, David, entre otros).
Moisés fue un profeta, salvador, legislador y mediador. Los judíos tienen entre ellos un libro de la vida de Moisés que cuenta muchas y grandes historias respecto de él, las cuales no necesariamente son verdad. ¿Qué si es verdad? Lo que Moisés mismo escribió acerca de su vida, su testimonio verdadero.
El nacimiento de Moisés
El nacimiento de Moisés
1 Un hombre de la casa de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví. 2 Y la mujer concibió y dio a luz un hijo. Viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses. 3 Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos y la cubrió con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo. 4 La hermana del niño se puso a lo lejos para ver qué le sucedería.
Es interesante que Moisés fuera parte de la tribu de Leví, porque es una prueba que Dios no improvisa, Moisés fue un niño elegido de la única tribu a la cual podía pertenecer según su llamado futuro. (Dios no se equivoca de familia o lugar de nacimiento). Piensa eso, la ley ni siquiera ha sido revelada, pero cuando lo sea, nos daremos cuenta que Moisés estaba calificado para el servicio.
Hijo de padre y madre de Leví, Tribu que será especialmente designada por Dios para liderar espiritual y religiosamente a Israel.
Quiero resaltar que en el versiculo 2, Moisés usa la frase “y la mujer concibió y dio a luz un hijo”, es la dieciseisava y ultima ocasión que usa esta frase en el Pentateuco. Moisés de alguna manera se esta presentando como la ultima figura en una larga linea de personas a través de quienes Dios obro para preservar y preparar la formación de la nación de Israel.
Como lo vimos la semana pasada, los días en que nació Moisés eran difíciles. El faraón había ordenado matar a todos los hijos varones que nacieran.
Es por eso que sus padres intentaron esconderlo. Cuando ya no pudieron esconderlo más, su madre, en un intento de salvarle la vida, lo colocó en una canasta y lo dejo en las aguas del río Nilo.
El termino usado para la cestilla de juncos es “tebah”, palabra que solo se encuentra en Génesis 6-8 (el diluvio), donde es traducido como “arca”. Moisés de alguna manera esta llamando la atención al hecho de que Dios, a través de las acciones de su madre, estaba cuidándolo de la muerte, de la misma manera que Dios protegió a Noé y los animales.
Finalmente vemos la aparición de Miriam, quien por lo que sabemos es la hermana mayor, ya que Aarón tendría 3 años en ese momento.
7 Moisés tenía 80 años y Aarón 83 cuando hablaron a Faraón.
Se cree que Miriam tenía entre 6 y 12 años, ya que de otra forma debía estar trabajando como las demás jóvenes y mujeres hebreas, y debido a la conversación que tuvo con la hija del faraón se cree que seguramente estaba más cerca de los 12.
¿Por qué escondieron a Moisés? Hebreos 11:23
23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no temieron el edicto del rey.
Los padres de Moisés tenían fe en la preservación de Israel, y por lo tanto no temieron al mundo. ¿Hasta donde llega tu fe en las promesas de Dios?
LA FE ES NUESTRA, LOS RESULTADOS SON DE DIOS.
25 El temor al hombre es un lazo, Pero el que confía en el Señor estará seguro.
LA FE EN DIOS NOS ELEVARÁ POR ENCIMA DEL TEMOR AL HOMBRE/MUNDO.
Lección: En tiempos de dificultad extrema, es bueno aventurarse en la providencia y la fidelidad de Dios. Los padres pudieron seguir “intentando” cuidar a Moisés, seguir sus esfuerzos humanos, pero hay situaciones en que la única respuesta es “confiar en la providencia de Dios”
La liberación de Moisés
La liberación de Moisés
5 Cuando la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera. 6 Al abrirla, vio al niño, y oyó que el niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: «Este es uno de los niños de los Hebreos». 7 Entonces la hermana del niño dijo a la hija de Faraón: «¿Quiere que vaya y llame a una nodriza de las hebreas para que críe al niño?» 8 «Sí, ve», respondió la hija de Faraón. La muchacha fue y llamó a la madre del niño. 9 Y la hija de Faraón le dijo: «Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario». La mujer tomó al niño y lo crió. 10 Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: «Pues lo he sacado de las aguas»
En estos versículos tenemos:
A Moisés SALVADO de perecer: ¿qué pudo haber pasado con Moisés? Morir de hambre, ser arrastrado por el río o devorado por un cocodrilo. Pudo haber caído en otras manos, pero la PROVIDENCIA/FIDELIDAD de Dios lo llevó a la hija de Faraón, el niño lloraba lo que movió a compasión a la princesa. Es interesante que Moisés fue puesto en la cesta para que ocultarlo de los egipcios, y la provisión de Dios lo llevó precisamente a la única egipcia que podía protegerlo. ESO ES DIOS EN ACCIÓN.
A Moisés PROVISTO de una buena nodriza: su propia madre. Las madres son las mejores nodrizas. Imagina la satisfacción de su madre, recibió a su hijo que quizás daba por muerto y lo mejor es que ahora puede disfrutar de él sin temor, y por si eso fuera poco le pagaron por hacerlo.
A Moisés ENALTECIDO como hijo de la hija de Faraón: esto le dio la ventaja de tener la mejor educación, llegó a dominar todo el conocimiento de os egipcios. Hechos 7:22
22 »Moisés fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios, y era un hombre poderoso en palabras y en hechos.
Dios siempre respalda a los que llama. Moisés, al recibir su educación en Egipto, fue capacitado para lo que estaba por venir, incluso eso fue lo que le permitió ser un buen historiador, y en el futuro un gran embajador.
4. A Moisés RECIBIENDO su nombre: la hija del Faraón lo llamó Moisés “sacado de las aguas”. Siguiendo la tradición antigua donde el nombre se ponía según las circunstancias. A través de este nombre, la princesa conscientemente honra los orígenes hebreos de su hijo, pero también lo vuelve un egipcio legitimo.
Moisés mata a un egipcio
Moisés mata a un egipcio
11 En aquellos días, crecido ya Moisés, salió a donde sus hermanos y vio sus duros trabajos. Vio a un egipcio golpeando a un hebreo, a uno de sus hermanos. 12 Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.
La narrativa salta aproximadamente 36 años. Nos damos cuenta como Moisés es perfectamente consciente de sus orígenes y al ver la opresión de su pueblo tuvo que elegir entre ellos y su herencia real.
Es interesante como en este pasaje vemos el primer intento de Moisés de liberar a su pueblo, pero actúa solo y en secreto, dependiendo solamente de su propia fuerza y su sabiduría, lo que lo llevó a fallar miserablemente. Esta intentando hacer lo correcto, pero definitivamente los tiempos y las formas no son las mejores.
Es de llamar la atención que de todos los posibles eventos en la vida de Moisés, fue este el que Esteban escogió para dar su discurso apologético en favor de Cristo: Hechos 7:23-29
23 »Pero cuando iba a cumplir la edad de cuarenta años, sintió en su corazón el deseo de visitar a sus hermanos, los israelitas. 24 »Al ver que uno de ellos era tratado injustamente, lo defendió y vengó al oprimido, matando al egipcio. 25 »Pensaba que sus hermanos entendían que Dios les estaba dando libertad por medio de él, pero ellos no entendieron. 26 »Al día siguiente se les presentó, cuando dos de ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: “Varones, ustedes son hermanos, ¿por qué se hieren el uno al otro?” 27 »Pero el que estaba hiriendo a su prójimo lo empujó, diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros? 28 “¿Acaso quieres matarme como mataste ayer al egipcio?”. 29 »Al oír estas palabras, Moisés huyó y se convirtió en extranjero en la tierra de Madián, donde fue padre de dos hijos.
Al final todo lo que Moisés hizo y enseño apunta de una manera y otra a la importancia de Jesucristo.
De hecho Hebreos 11:24-25 nos muestra otra perspectiva que a veces pasamos por alto de este suceso:
24 Por la fe Moisés, cuando ya era grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo más bien ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado.
Moisés al igual que tu y que yo pudo fácilmente escoger otra vida, escogió la vida del sufrimiento:
33 »Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo».
13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían, y dijo al culpable: «¿Por qué golpeas a tu compañero?» 14 «¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros?», le respondió el culpable. «¿Estás pensando matarme como mataste al egipcio?». Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: «Ciertamente se ha divulgado lo sucedido»
Aquí vemos a Dios en acción en una forma que seguramente Moisés no reconoció. De la misma manera que nosotros muchas veces no vemos a Dios trabajar en las emergencias y problemas, pero que al final es una manera de bendecirnos.
Moisés esta en lugar que a nadie le gusta, y que seguramente tu has experimentado, ya no es egipcio, pero los hebreos no lo aceptan.
Moisés tiene miedo y esta siendo rechazado. El problema es que Moisés tomo los asuntos de Dios en sus manos, y su arrogancia y ego lo metieron en problemas.
Moisés esta experimentando problemas propios del liderazgo: los mejores intentos de ayudar a veces son defectuosos en sí mismos, pero incluso cuando son apropiados, pueden provocar el resentimiento de quienes no saben apreciar cómo se los está guiando. Como sucedería a menudo con Jesús, Moisés no fue reconocido ni aceptado fácilmente por su propio pueblo. Él ansiaba ayudarlos, pero ellos sospechaban que representaba problemas.
15 Efectivamente, el faraón se enteró de lo que había ocurrido y trató de matar a Moisés; pero él huyó del faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián. Cuando Moisés llegó a Madián, se sentó junto a un pozo.
Moisés esta en peligro, pero todo es parte del plan. Moisés ahora esta claramente separado de los egipcios y huye a Madián.
Los madianitas eran descendientes de Abraham: Genesis 25:2 por medio de su esposa
1 Abraham volvió a tomar mujer, y su nombre era Cetura. 2 Ella le dio hijos: Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.
Por lo que a pesar de ser un pueblo enemigo, representaban la mejor oportunidad para un israelita de sobrevivir.
El matrimonio de Moisés
El matrimonio de Moisés
Moisés consigue establecerse en Madián al igual que lo hizo años antes su padre Jacob en Siria Génesis 29:1-2
1 Entonces Jacob siguió su camino, y fue a la tierra de los hijos del oriente. 2 Y miró, y vio un pozo en el campo donde tres rebaños de ovejas estaban echados allí junto a él, porque de aquel pozo daban de beber a los rebaños, y la piedra sobre la boca del pozo era grande.
Ambos ejemplos deberían animarnos para confiar en la providencia, y seguirla. Estos sucesos parecen poco importantes y hasta accidentales, pero más adelante veremos como fueron concebidos por la sabiduría de Dios con muy buenos propósitos.
UN SUCESO CASUAL A VECES OCASIONA LOS CAMBIOS MÁS GRANDES Y FELICES DE LA VIDA DE UN HOMBRE.
16 Y el sacerdote de Madián tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre. 17 Entonces vinieron unos pastores y las echaron de allí, pero Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a su rebaño. 18 Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre, este les preguntó: «¿Por qué han vuelto tan pronto hoy?» 19 «Un egipcio nos ha librado de mano de los pastores», respondieron ellas; «y además, nos sacó agua y dio de beber al rebaño»
Es evidente que Moisés es un hombre que pelea por la justicia, era rápido en actuar contra la opresión, aún en solitario y con todo en su contra.
Moisés era lo suficientemente imponente y/o asertivo como para intimidar a varios pastores; era lo suficientemente vigoroso físicamente como para ahuyentar a un grupo de pastores y luego hacer el trabajo que siete muchachas planeaban hacer; no se dejaba intimidar fácilmente; era generoso y servicial con personas que apenas conocía, actuando por principios en lugar de simplemente por lealtad personal; y no pidió una recompensa personal por lo que había hecho.
Todas estas características se ven nuevamente de diversas maneras cuando Moisés respondió al llamado de Dios para liberar a los israelitas de Egipto. En otras palabras, el Moisés que vemos aquí es básicamente el mismo Moisés que ya hemos visto como adulto en Egipto y a quien volveremos a ver a lo largo del Pentateuco: una figura a quien Dios continuó preparando para una tarea grande y abrumadora, pero para quien tal tarea, por potencialmente desalentadora que sea, no sería algo incompatible con su naturaleza básica.
20 Y Reuel dijo a sus hijas: «¿Y dónde está? ¿Por qué han dejado al hombre? Invítenlo a que coma algo» 21 Moisés accedió a morar con aquel hombre, y este le dio su hija Séfora por mujer a Moisés. 22 Ella dio a luz un hijo, y Moisés le puso por nombre Gersón, porque dijo: «Peregrino soy en tierra extranjera»
Estos tres versículos ofrecen un resumen rápido que lleva al lector a través de la invitación de Jetro a cenar, el establecimiento de Moisés como parte de la familia de Jetro, el matrimonio de Moisés con Séfora y el nacimiento y el nombre de su primer hijo Gersón.
De este modo, Moisés se había convertido en un residente permanente entre los madianitas y en un exiliado tanto de la tierra, Egipto, como del pueblo de su nacimiento, Israel.
Consideremos, entonces, el desafío espiritual que se le planteó a Moisés.
Fue un fracaso como libertador de su pueblo, un fracaso como ciudadano de Egipto, no bienvenido entre las dos naciones que podría haber llamado suyas, un hombre buscado, un residente permanente de un lugar oscuro, solo y lejos de sus orígenes, y entre personas de una religión diferente.
Su carácter, como hemos visto, era claramente el de un libertador. Sin embargo, sus circunstancias no ofrecían ningún apoyo para ningún llamado apropiado a ese carácter. Seguramente se requeriría una asombrosa acción sobrenatural de un Dios soberano para que este exiliado fracasado desempeñara algún papel en el futuro de Israel. Moisés lo sabía, y su declaración: “He llegado a ser un extranjero en una tierra extraña”, lo confirma con resignación.
El era el libertador designado por Dios; sin embargo, quiso llevar a cabo los planes de Dios valiéndose por sus métodos humanos.
Tomó en sus manos las riendas de la justicia y trató de establecerse como líder del pueblo de Dios.
TUVO QUE PERMANECER 40 AÑOS EN EL DESIERTO PARA APRENDER QUE DIOS REALIZARÍA LA OBRA CONFORME A SU TIEMPO Y A SU MANERA.
Conclusión
Conclusión
Moisés aprendió el peligro de depender del esfuerzo humano para lograr los propósitos divinos.
La carne nunca produce el fruto del Espíritu; no puede cumplir el propósito de Dios para su vida. Si tenemos que luchar y esforzarnos para cumplir el plan divino, no lo estamos logrando conforme a Su voluntad.
Sin embargo, todos tenemos que aprender de esta lección. Al igual que Moisés, tratamos de valernos de los métodos del hombre natural para lograr el cumplimiento de los planos de Dios.
Esta pausa, este tiempo de Moisés en Madián fue planeado por la providencia:
Para protegerlo en el presente.
Para prepararlo para el futuro. En este tiempo aprendió a vivir con muy poco. (A quienes Dios busca exaltar primero los humilla). En este tiempo aprendió acerca de la intimidad con Dios. Egipto lo formo como un erudito, un caballero, un estadista, un soldado, pero le faltaba lo más importante que todo hombre necesita. UNA VIDA DE COMUNIÓN CON DIOS.
LOS QUE SABEN ESTAR A SOLAS CON DIOS, SABEN QUE ES ALGO MEJOR QUE CUALQUIER PLACER DEL MUNDO. ¿Sabes estar a solas con Dios?
Bendición y Oración
Bendición y Oración
Iglesia Identidad, que el Señor te bendiga y te guarde, que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia, que el Señor alce sobre ti Su rostro, y te de paz, en el nombre de Jesús, Amén.
PROPÓSITO DE IDENTIDAD
“Acercar a las personas a Jesús de una manera real y práctica, dándoles las herramientas para alcanzar la madurez en Cristo y hacerlos miembros de Su familia. Con el objetivo de prepararlas para servir a la Iglesia y a la comunidad, para que el nombre de Dios sea glorificado.”
AÑO DEL ORDEN
1 En el principio Dios creó los cielos y la tierra 2 La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. 3 Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz.