Doce Hombres No Héroes
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Handout
Introducción:
Introducción:
Amados hermanos buen día. Estamos hoy reunidos gracias a nuestro Padre celestial, para dale gracias por Su Palabra, y por lo que vamos a aprender el día de hoy. Nuevamente es para mí un privilegio estar aquí frente a ustedes, delante de Dios y de parte de Él para compartir esta enseñanza.
Para introducir nuestro sermón hoy, me gustaría que de los que estamos aquí me pudieran decir el nombre de doce héroes que logren recordar en este momento:
Iron man.
Hulk
Superman
Batman
La mujer maravilla
Wolverine
Spiderman
Aquaman
Literna verde
Wanda
etc.
Ahora, el mundo de los comics nos da mucha información sobre ellos, ¿cierto? Nos dice quiénes fueron, cómo eran sus vidas, qué poderes o súper poderes tienen, qué grandes proezas hacen para salvar a la humanidad, las muchas batallas que enfrentan. Muchos de nosotros hemos varias de las películas de Marvel, de DC, y otras productoras y hasta nos hemos emocionado con varias de esas películas, hasta el punto de llorar o darnos alegría cuando estamos sumergidos en esas historias.
De la misma manera, quiero ahora preguntarles si: ¿sabemos el nombre de los doce apóstoles?:
Simón Pedro
Andrés
Jacobo, hizo de Zebedeo
Juan
Felipe
Bartolomé (Natanael)
Thomas
Mateo
Jacobo hijo de Alfeo
Judas Tadeo
Simón el Cananita
Judas Iscariote
Matías
¿Qué sabemos de sus vidas, quiénes fueron, qué grandes proezas hicieron, cuáles eran sus “súper poderes”, cómo murieron?
Les pregunto:
¿Cuánto tiempo dura una película de Marvel sobre un personaje como, por ejemplo, Iron man?
Como 1 hora y media a 2 horas. Nuevamente les pregunto:
¿Dedicamos este mismo tiempo para investigar y estudiar de la vida de cada uno de estos hombres, que son considerados muy importantes después del Señor Jesús?
Bueno, aquí ya esto deja ver algunas de las prioridades de nuestro corazón.
No obstante, vamos hoy a conocer, de manera muy superficial un poco la vida de cada uno de estos hombres, de lo que hicieron y ver como Dios usa a hombres comunes y corrientes para su época, pero que al dejarse usar y entregarse plenamente a Dios, llegaron a hacer cosas más trascendentales por la humanidad, que las que hacen estos personajes de los comics.
I. ¿Quiénes Eran los Doce Apóstoles?:
I. ¿Quiénes Eran los Doce Apóstoles?:
1. Simón Pedro:
1. Simón Pedro:
La primera vez que Jesús se encontró con Simón, se dirigió directamente a él:
42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas», que quiere decir Pedro.
La casa de Pedro quedaba en la ciudad de CAPERNAUM, allí vivía con su esposa y su suegra. Podemos leer en Mr 1:21, 29-30
21 Entraron* en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
29 Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.
30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron* a Jesús de ella.
Sobre la personalidad de Pedro, se ha dicho mucho acerca del temperamento de Pedro. No era una persona particularmente modesta, y por lo general era seguro de sí mismo. Con frecuencia, en los primeros días, ocupaba el lugar de vanguardia entre los apóstoles y era su vocero. En las listas que aparecen en las Escrituras la gran mayoría de veces lo encontramos el nombre de Pedro en primer lugar entre los demás apóstoles.
Pedro era un hombre impulsivo. Con frecuencia actuaba primero y pensaba después. Cuando Cristo lo invitó a seguirle, estuvo inmediatamente dispuesto a dejar a un lado sus redes. Cuando Jesús caminó sobre las aguas, Pedro saltó desde la barca y fue caminando hacia él. Después de la Resurrección, Pedro no soportó el avance lento del barco a remo y se arrojó al agua, nadando vigorosamente hacia la playa.
Al principio, el carácter de Pedro no era tan firme como podría haber sido. Era el que con más fuerza proclamaba sus votos de lealtad a Cristo la noche antes del arresto. Pero al igual a los demás, esa noche lo abandonó y maldijo su nombre. Pero en otro impulso contrario, cuando Jesús lo miró Pedro salió y lloró amargamente.
Pedro era una rara combinación de coraje y cobardía, de enorme fortaleza y de lamentable inestabilidad. Cristo habló con más frecuencia a Pedro que a cualquier otro de sus discípulos, tanto para alabarlo como para reprenderlo. Ningún otro de los discípulos recibió reproches tan directos de parte de nuestro Señor, ¡y ningún otro se atrevió a reprender a su Maestro, como lo hizo Pedro! Sin embargo, en forma gradual y bajo la enseñanza y el ejemplo y el entrenamiento de Cristo, el carácter intempestivo de Pedro fue quedando poco a poco bajo control, hasta que finalmente, en Pentecostés, se convirtió en la personificación de la fidelidad a Cristo.
Un factor decisivo en la redención del carácter de Pedro fue su extremada percepción del pecado. En este sentido, era completamente sensible y tierno en su espíritu. Fue Pedro quien dijo: “Señor, por favor, aléjate de mí, soy demasiado pecador para estar cerca de ti” (Lucas 5:8). Pedro pecó tan penosamente como lo hizo Judas. Judas traicionó a Jesús por dinero. Pedro lo maldijo. No hay diferencia esencial en el pecado, excepto en el hecho de que Pedro se arrepintió y Judas no.
Hay mucho más para decir sobre Pedro, de acuerdo a las tradiciones, su labor misionera, las conexiones que hay con el Catolicismo Romano, y otros temas, pero por cuestiones de tiempo no los abordaré aquí.
Vamos ahora con otro apóstol…
2. Andrés:
2. Andrés:
Leemos en Juan 1:40
40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro.
Era oriundo de Galilea, nacido en Betsaida. Más tarde vivió junto al mar, en Capernaúm
Andrés fue el primero de los apóstoles elegido por Jesús. En un sentido era sucesor de Juan el Bautista. Así como Juan presentó a Jesús ante la nación, Andrés sobresale por haber presentado a Jesús a los individuos.
Andrés era hijo de una mujer llamada Juana y de un pescador llamado Jonás, y tenía un hermano de nombre Simón, a quien más tarde se le dio el nombre de Pedro. Aunque su conocimiento no está difundido, la aldea nativa de Jonás, Gat Jefer, estaba cerca de Nazaret. Jonás, el profeta, era el ciudadano más ilustre que hubiera vivido cerca de Nazaret.
Betsaida, donde nació Andrés, estaba a unos 40 kilómetros al este de Nazaret, sobre la costa norte del mar. Era apropiado que el jefe de una familia en la cual la tradición de la pesca pasaba de padre a hijo se llamara Jonás.
Aparentemente, Andrés pensaba más en las cuestiones del alma que en la pesca, porque dejó sus redes y siguió a Juan el Bautista. Caminó un largo trecho por el valle del Jordán para llegar al lugar donde Juan estaba predicando, en Betania, al otro lado del río Jordán, frente a Jericó. Andrés encontró allí esa palabra de autoridad en asuntos espirituales que había estado buscando. No estaba satisfecho con la maldad espiritual, con las concesiones y las corruptelas que había encontrado en las ciudades de Galilea y de Judea.
Después de escuchar la prédica de Juan, y haber visto multitudes de personas que acudían desde las ciudades de Judea en busca de ayuda espiritual, y habiendo ayudado a Juan a bautizar a muchos de ellos porque deseaban morir a la vieja manera de vivir y renacer a una nueva, Andrés estaba preparado para un acontecimiento que en breve cambiaría también su vida. Un día, en medio del creciente antagonismo de parte de Herodes hacia la figura popular de Juan el Bautista, Jesús de Nazaret se presentó entre aquellos que venían a pedir el bautismo.
Cuando Juan el Bautista vio a su primo Jesús, detuvo su prédica y guió la atención de la multitud hacia aquella figura solitaria y dijo: “¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! A él me refería cuando yo decía: ‘Después de mí, vendrá un hombre que es superior a mí porque existe desde mucho antes que yo’ ” (Juan 1:29–30). Andrés, quien había oído estas palabras, buscaba algo más que el mensaje de Juan, ya que el de este estaba dentro del marco de la vieja revelación. Juan era el último de los profetas. Pero ahora, aquí estaba Aquel de quien Juan había anunciado que vendría. ¡Aquí estaba el Cristo! De inmediato Andrés dejó a Juan y se apegó a Jesús. Es probable que Juan, el futuro apóstol, quien también fue primero un seguidor de Juan el Bautista, haya decidido para esta misma época seguir a Jesús. Andrés encontró luego a su hermano Simón Pedro, y más tarde a Felipe, y los presentó a Jesús
Como con Pedro, hay muchas cosas más por decir del ministerio de Andrés, su muerte y demás cosas que hizo, según varias fuentes literarias y de tradición, pero vamos a seguir avanzando.
Vamos ahora con…
3. Jacobo, hizo de Zebedeo:
3. Jacobo, hizo de Zebedeo:
Leemos en
21 Y pasando de allí, Jesús vio a otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó.
22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, lo siguieron.
De los tres hombres que integraron el círculo más íntimo de los discípulos, Pedro, Jacobo y Juan, del que menos sabemos es de Jacobo. Tal vez lo más insólito acerca de su vida fue la forma y el momento de su muerte, ya que fue el primero de los apóstoles de Cristo que se convirtió en mártir. Judas y Jacobo son los únicos dos discípulos originales de cuya muerte hay registro en las Escrituras.
Jacobo fue el hermano mayor de Juan, el discípulo amado. Él y Juan eran compañeros de Andrés y de Pedro en el oficio de la pesca, junto con Zebedeo, su padre. Eran propietarios de varios barcos y contrataban empleados; por lo tanto, esta compañía pesquera debe haber sido bastante próspera. También hay alguna evidencia de que Jacobo era primo hermano de Jesús y que había estado relacionado con él desde la infancia.
Jacobo recibió el llamado de seguir a Cristo cuando Jesús estaba caminando junto al mar de Galilea.
18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores.
Después de una etapa de compañerismo y de un período de prueba con Jesús, se lo menciona como uno de los presentes durante la sanidad de la suegra de Pedro en Capernaúm. Después de esto fue ordenado como uno de los doce discípulos de Cristo, y desde ese momento ocupó un lugar prominente entre los apóstoles. Junto con Pedro y Juan, integró el círculo más íntimo de los discípulos. Estos tres, sin los demás apóstoles, estuvieron presentes durante la resurrección de la hija de Jairo, durante la Transfiguración y durante la agonía en el jardín de Getsemaní.
Es interesante observar que estos tres discípulos, quienes habrían de sufrir mucho por la causa de Cristo, hayan presenciado la resurrección de los muertos, lo cual les daría coraje para morir; la transfiguración de Cristo para que pudieran conocer la realidad del mundo espiritual; y la agonía en el Huerto para que pudieran comprender que ellos también sufrirían agonía por Cristo
A diferencia de estos dos, quienes fueron los más grandes líderes entre los apóstoles, la vida de Jacobo fue cortada cuando la iglesia era todavía joven. Siendo el primero de los apóstoles que sufrió el martirio, es notable que Cristo le haya permitido compartir los secretos más íntimos de su agonía en el Huerto y su transfiguración.
1 Por aquel tiempo el rey Herodes echó mano a algunos que pertenecían a la iglesia para maltratarlos.
2 Hizo matar a espada a Jacobo, el hermano de Juan.
De esta manera Jacobo cumplió la profecía de Cristo de que él también tendría que beber la copa de su Señor.
38 Jesús les dijo: «Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber la copa que Yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado?».
39 Le respondieron: «Podemos». Y Jesús les dijo: «La copa que Yo bebo, beberán; y serán bautizados con el bautismo con que Yo soy bautizado;
Poco después de la Transfiguración, cuando Jesús se dirigió hacia Jerusalén y en su marcha pasaba por Samaria, la recepción hostil que el pueblo de una pequeña aldea por la que pasaban dio a Jesús encendió la ira de Jacobo y de su hermano Juan.
Le dijeron a Jesús: “Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que los consuma?” Pero Jesús se volvió a ellos y los reprendió. Lucas 9:54–55
Probablemente este ímpetu que les subió a la cabeza y el fanatismo fue lo que les ganó el sobrenombre de Boanerges, que se traduce “Hijos del trueno.” Este nombre se les dio cuando fueron llamados como discípulos.
Poco tiempo después, la madre de Jacobo y de Juan le pidió a Jesús que garantizara a sus hijos el privilegio de sentarse uno a su derecha y otro a su izquierda cuando viniera en su gloria. Los otros diez discípulos se sintieron indignados, y Jesús reprochó esta ambición nada piadosa. El final de esta historia se relata en Marcos 10:42–45:
Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá ser esclavo de los demás. Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos.”
Cuando Jesús pronunció su discurso en el Monte de los Olivos, desde donde veían el Templo, Jacobo fue uno de los cuatro que preguntó al Señor cómo serían los últimos tiempos. Jacobo también estaba presente cuando el Cristo resucitado apareció por tercera vez a los discípulos y realizó el milagro de la pesca junto al Mar de Tiberíades.
Hay más relatos por contar de la vida de Jacobo, pero como ya lo he dicho, dejaré hasta aquí para continuar con los demás.
Vamos ahora con el apóstol…
4. Juan:
4. Juan:
5. Felipe:
5. Felipe:
6. Bartolomé (Natanael):
6. Bartolomé (Natanael):
7. Thomas:
7. Thomas:
8. Mateo:
8. Mateo:
9. Jacobo hijo de Alfeo:
9. Jacobo hijo de Alfeo:
10. Judas Tadeo:
10. Judas Tadeo:
11. Simón el Cananita:
11. Simón el Cananita:
12. Judas Iscariote:
12. Judas Iscariote:
13. Matías:
13. Matías:
II. A Dios le place usar Hombres y Mujeres Comunes para Su Reino:
II. A Dios le place usar Hombres y Mujeres Comunes para Su Reino:
Conclusiones:
Conclusiones: