1 CORINTIOS 9:24-27 PELEA! NO TE RINDAS.
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1 Corintios 9:24–27 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
IDEA CENTRAL: EL DOMINIO PROPIO.
Introduccion: Corria el año 1992 en los juegos olimpicos en Barcelona en la semifinal de los 400 metros en atletismo, uno de los favoritos, era el corredor Britanico Derek Redmond.... en el momento que estaba corriendo la carrera sufrio una rotura de tendon que lo tiro en el suelo con un terrible dolor, a pesar de la rotura de tendon que sufrio, decidio levantarse, seguir adelante y terminar la carrera sin casi poder, de repente de la nada pasa algo increible que dejo a todos boquiabiertos, su padre incurrio en la pista a ayudar a su hijo, personas trataron de impedirselo pero por el instinto paternal no lo pudieron detener, su padre lo ayudo a terminar la carrea. Esta historia ha servido con los años como un ejemplo de lo que es la fuerza de voluntad y la perseverancia en la vida. Pero lo que me llama a mi la atencion de esta historia es como el padre al ver la fuerza de voluntad y la peseverancia de su hijo lo ayuda a terminar la carrera. Con esta historia viene a mi mente como Dios nos ayuda a terminar la carrera de la vida cristiana en esta vida, no estamos solos, comenzamos con Dios y terminaremos con Dios.
Filipenses 1:6 b. estando persuadido(Convencido) de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
1- DIOS NOS ANIMA A TERMINAR LA CARRERA DE LA FE.
1 Corintios 9:24-25 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
En la época en que se fundo esta iglesia de lo Corintios, los griegos, tenían dos grandes acontecimientos atléticos; Los juegos olímpicos y los juegos istmicos; los juegos istmicos se celebraban en la ciudad de Corintios y eran por tanto muy familiares para todo el mundo en aquella ciudad.
Todo atleta tenia que prepararse rigurosamente por meses si queria participar, este evento era de suma importancia, la carrera era siempre la atracción mas importante en el evento y todos los atletas se preparaban para ganar.
De esto Pablo ilustra lo que es la vida cristiana fiel. Nadie se entrenaba tan rigurosamente si no tiene la intencion de ganar.
Hebreos 12:2 “2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
TLA- 24 Ustedes saben que, en una carrera, no todos ganan el premio, sino uno solo. Pues nuestra vida como seguidores de Cristo es como una carrera, así que vivamos bien para llevarnos el premio.
25 Los que se preparan para competir en un deporte, dejan de hacer todo lo que pueda perjudicarlos. ¡Y lo hacen para ganarse un premio que no dura mucho! Nosotros, en cambio, lo hacemos para recibir un premio que dura para siempre.
2-DIOS NOS DICE QUE DISCIPLINEMOS NUESTROS CUERPOS.
1 Corintios 9:26–27 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
26 Yo me esfuerzo por recibirlo. Así que no lucho sin un propósito.
27 Al contrario, vivo con mucha disciplina y trato de dominarme a mí mismo. Pues si anuncio a otros la buena noticia, no quiero que al final Dios me descalifique a mí.
REFERENCIAS CRUZADAS:
Romanos 1:28 (RVR60)
28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;
Cnt 1:6
No reparéis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.
Ro 6:19
Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
Ro 8:13
porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
1 Co 9:13
¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?
1 Co 14:9
Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.
Gl 2:2
Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles.
Gl 5:7
Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
Gl 5:23
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Ef 6:12
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Flp 2:16
asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.
Flp 3:14
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Col 2:18
Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,
1 Ti 6:12
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
2 Ti 2:5
Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
2 Ti 4:7–8
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
He 6:8
pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
He 12:1
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
He 12:4
Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;
Stg 1:12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
1 P 1:18
sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
1 P 3:11
Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala.
1 P 5:4
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Jud 3
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Ap 2:10
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Ap 3:11
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.