Mediador de un Nuevo Pacto
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Introducción
Introducción
15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
16 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.
17 Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.
18 De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.
19 Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,
20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.
21 Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
¿Que es un mediador?
Un mediador es una persona que intercede, es decir, uno que actúa como intermediario entre dos o mas partes que se encuentran en Disputa; a fin de lograr una reconciliación.
Un mediador intenta influir en un desacuerdo entre las dos partes, con el objetivo de resolver EL conflicto.
Spurgeon, definió el significado de mediador de esta manera:
“Un mediador es un intermediario, un interventor; es alguien que se interpone entre dos partes que de otra manera no podrían tener un acercamiento entre sí. Tomen el caso de Moisés. La voz de Dios era muy TEMIBLE y el pueblo no podía soportarla; entonces Moisés intervino y habló en representación de Dios. La presencia de Jehová en el monte era tan gloriosa que los hombres no podían subir la montaña ni resistir esa grandiosa visión, por lo que Moisés subió a Dios en representación de los hombres. Moisés era un mediador que hablaba por el Señor e intercedía por el pueblo.”
A esto es lo que se refiere el apóstol Pablo en:
19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
De modo que un mediador solamente se REQUIERE en una SITUACIÓN de conflicto,
Donde no EXISTE ningún desacuerdo ni disputa,
entonces ¿QUE NECESIDAD HAY DE UN MEDIADOR?
Absolutamente ninguna;
Pero donde existe HOSTILIDAD y Enemistad;
solamente UN MEDIADOR capaz, puede producir la RECONCILIACION.
Todo hombre y mujer hemos sido creados por Dios y de acuerdo a (Genesis 1:27) fuimos creados a imagen y semejanza de Dios,
Sin embargo, existe un acontecimiento que se ignora con frecuencia.
El hombre se rebeló contra su creador (Genesis 3) el pecado entró en el hombre, trayendo como consecuencia su expulsión del huerto donde Dios le había puesto.
Y ese pecado fue transmitido a toda la humanidad,
como hijos de Adán, hemos heredado una naturaleza corrompida/ pecaminosa.
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
El hombre por naturaleza somos pecadores, en nuestra misma esencia se encuentra impregnada la maldad.
5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
Y debemos recocer que el pecado es desagradable a nuestro Santo Dios,
y es por eso que nuestro pecado nos aleja de Dios.
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
Pero no solamente nos aleja de Dios, sino que nuestro pecado nos coloca en una posición de hostilidad con Dios.
En las escrituras encontramos pasajes como estos:
Salmo 7:11 (RVR60)
11 Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.
Santiago 4:4 (RVR60)
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Job 15:16 (RVR60)
16 ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, Que bebe la iniquidad como agua?
Romanos 8:7–8 (LBLA)
7 ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo,
8 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.
El pecado es tan opuesto y contrario a la naturaleza de Dios
que el hombre siendo PECADOR es en realidad Enemigo de Dios, se encuentra destituido de la Gloria de Dios.
Pecadores, Impíos, rebeldes, dignos de la ira de Dios, amadores de maldad y títulos parecidos a estos son los que corresponden a la humanidad debido a nuestra naturaleza radicalmente depravada por el pecado.
De modo que desde la caída del hombre en pecado;
La perfecta y libre comunión que antes gozaba el hombre para con Dios quedó totalmente en ruinas.
Como testimonio de esta TRÁGICA realidad, en la Escritura encontramos estas palabras:
Génesis 3:22–24 (RVR60)
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
No es coincidencia, que el velo que dividía el lugar santo del lugar santísimo;
el cual nos da testimonio de que la presencia de Dios es inaccesible para el hombre pecador, tuviese querubines bordados (Exodo 36:35) los cuales SIMBOLIZAN y dan testimonio de esta verdad;
El pecado nos separa de Dios, a causa de nuestras rebeliones, no solamente
NO SOMOS DIGNOS DE ACERCARNOS A LA PRESENCIA DE DIOS,
sino que nuestro pecado nos constituye ENEMIGOS DE DIOS.
Es por esa razón, que el hombre después que fue expulsado del Edén, siempre ha tenido la necesidad de contar con MEDIADORES.
Esa fue la misma razón, por la cual Dios instituyó el sacerdocio Levítico;
Como hemos aprendido,
Dios separó por completo a una de las doce tribús consagrándoles así para llamar de entre ellos, a los sacerdotes que servirían como mediadores,
Un sumo sacerdote era llamado por Dios para entrar en el Lugar Santísimo una vez al año durante el día de la expiación y de esta forma, POR MEDIO DE LOS SACRIFICIOS EXPIATORIOS, EL SUMO SACERDOTE podía mediar entre Dios y el Pueblo.
Sin embargo, estos mediadores, eran IMPERFECTOS E INSUFICIENTES;
Su ministerio era temporal, ya que al morir, otro tenía que tomar su lugar;
y no solo esto sino que también tenían que ofrecer sacrificios:
“POR SUS PROPIOS PECADOS”
lo cual nos presenta una clara evidencia de su IMPERFECCIÓN.
Como mediadores, ellos mismos eran incapaces de proveer solución a la verdadera raíz de conflicto entre Dios y el pueblo; EL PECADO.
Y por si fuera poco, también los sacrificios que ofrecían eran INEFICACES;
como mas adelante lo expresa el autor:
Hebreos 10:4 (RVR60)
4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
Estos sacrificios de animales no podían efectuar una verdadera propiciación de los pecados;
A pesar de su INSUFICIENCIA, Dios fue el que había instituido este sistema; por una razón;
ERA NECESARIO, sin el sacerdocio levítico y los sacrificios antiguos,
el hombre no hubiese podido tener ningún tipo de comunion con Dios;
En otras palabras, A causa de nuestro pecado,
para poder acercarnos a Dios, para poder tener comunion con Dios;
necesitamos un mediador;
no podemos hacerlo por nosotros mismos; nuestros recursos, méritos y esfuerzos son INSUFICIENTES.
El hombre piensa que lo que necesita es mas dinero, mas comidas, mas salud y prosperidad, cuando lo que en realidad necesita es RECONCILIARSE con Dios, lo cual no puede ser posible, sin UN MEDIADOR EFICAZ.
Bien lo dijo Spurgeon
“Les digo a aquellos entre ustedes que anhelan ser salvados: ‘Capten claramente lo que estoy diciendo, pues les ayudará’. ¡Un mediador! Eso se requiere para personas que tienen motivos de contienda con Dios.
¡Pecador, pecador, estas son buenas noticias para ti! Un mediador no es necesario para un hombre que siempre a estado en armonía con Dios, sino es necesario para ti, que has provocado a Dios por tus múltiples pecados y te has distanciado de Él por la pecaminosidad de tu naturaleza. Hay necesidad de un mediador entre el tres veces santo Dios y tú; y es para personas tales como tú que se hace presente un mediador. ¿Ves esta verdad? Un mediador no es un mediador entre quienes están en sintonía.
Él es un mediador entre personas que difieren; y esa es tu situación en relación a tu Dios.”
Pero no cualquier mediador es capaz de reconciliar al hombre con Dios;
en un mundo donde existen incontables supuestos mediadores;
pudiera parecer una tarea imposible saber elegir entre tantos;
Este es un punto crucial para la audiencia a la cual se dirige el autor,
ya que antes de la muerte y resurrección de Cristo,
El antiguo pacto y la mediación sacerdotal eran la única manera
de poder tener comunion con Dios; sin embargo;
Como lo expresa el autor en:
Hebreos 9:11–12 (RVR60)
11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
De modo que al “YA ESTAR PRESENTE CRISTO”
en otras palabras; en lugar de figuras y sombras temporales;
ya esta presente Cristo mismo; ya no hay necesidad de aferrarse a todo aquello que era solamente temporal porque lo eficaz y eterno a llegado.
Teniendo Cristo un Sacerdocio infinitamente superior al levítico y habiendo ofrecido un SACRIFICIO superior, suficiente y perfecto;
Es sin lugar a duda; EL MEDIADOR DE UN MEJOR PACTO;
Es por esta razón que el apóstol Pablo escribió en
5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,
De esta forma, queda mas que DEMOSTRADO, que Cristo es sin lugar a duda,
EL ÚNICO MEDIADOR capaz de reconciliar al hombre pecador con un Dios Santo.
Su mediación es Efectiva, y nos garantiza la PAZ PARA CON DIOS,
porque Cristo mismo a PAGADO CON SU PROPIA MUERTE, nuestra RECONCILIACIÓN.
15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
16 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.
17 Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.
18 De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.
19 Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,
20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado.
21 Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio.
22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.
Como lo indica un comentarista:
El acto supremo de mediación de Jesús fue su propia muerte en la cruz
Como lo dice Efeisos 2:14
“Porque él es nuestra paz”
Dios es el que otorga el pacto, pero,
en el nuevo pacto; Jesús garantiza SU cumplimiento a favor de los suyos. Jesús ha cumplido todas las demandas y exigencias de la ley y estas son trasladadas a la experiencia de todo aquel que está en Él.
Esa seguridad es consecuencia de la función de único Mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre.
A diferencia del antiguo pacto, el nuevo se cumple en plenitud por la obra y persona de Jesús, por tanto, nada tiene que ver ya con las limitaciones, imperfecciones y fracasos propios de la antigua alianza, imposible de cumplirse a causa de las propias debilidades de los hombres.
De modo que Jesucristo mismo es NUESTRA GARANTÍA;
Solamente por medio de el y su obra completa y suficiente podemos tener PAZ PARA CON DIOS;
por eso hablamos de Salvación en Terminos de RECONCILIACIÓN;
21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado
22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;
23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.
10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;
19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud,
20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado
En conclusión, de acuerdo a la Escritura; sin Cristo
• SOMOS ENEMIGOS DE DIOS
• SOMOS ESCLAVOS DEL PECADO
• NO PODEMOS SOMETER A A LA LEY DE DIOS
• NO PODEMOS AGRADAR A DIOS
• NO TENEMOS AL ESPÍRITU SANTO
pero teniendo a Cristo como nuestro Mediador
• SOMOS PARTE DE LA FAMILIA DE DIOS
• SOMOS LIBRES DEL PECADO Y LA MUERTE ETERNA EN CRISTO
• PODEMOS VIVIR VIDAS AGRADABLES A DIOS.
• AMAMOS LA LEY DE DIOS
• TENEMOS A SU ESPIRTU SANTO.