A quien daban por muerto, está vivo.

En el monte y en el valle

El versiculo 14 nos dice que Jesús llegó a donde estaban los otros discipulos, antes de este escena el Señor ha estado con 3 discipulos en la montaña, estos han visto la gloria de Dios y han decidido dejar el mundo y quedarse en la gloria. En esta gloria el Padre ha comunicado que Jesús es su hijo amado, este dato no lo sabían los discipulos, en Marcos solamente el narrador y los demonios tienen esta información, por lo tanto en el monte de la transfiguración el Padre le comunica abiertamente a los discipulos que Jesús es su hijo amado y los invita a oirlos.

Asi que, al llegar al valle vamos a ver a un padre y su hijo, estos están incomunicados por la presencia de un espiritu a quien el padre acusa de dejar sin habla a su hijo pero al cual Jesús nota también como sordo, asi que el problema de comunicación es mas grave de lo que supone el padre, no solo no puede hablar si no tambien no podrá oir la buena noticia de que Jesús es el Hijo de Dios.

Los discipulos de la montaña y los discipulos del valle han fallado rotundamente, los de la montaña no dimensionan que Jesús necesita ser anunciado a todo el mundo y los de abajo han sido incapaces de ayudar a quien se encuentra sufriendo por la influencia de un espiritu y encima de todo, lejos de “orar” o buscar la guía de Dios, los discipulos del valle están enfrascados en un discusión estéril con los escribas y fariseos.

Una fe que hace hablar

¿Con que proposito querría el Padre que los discipulos oigan al Amado si no es para trasmitir este mensaje al mundo?

La reacción de la gente al ver a Jesús es una reacción de sopresa, alegría y expectativa, las personas están acostumbradas a la esterilidad de los escribas y fariseos, de esta religión que no soluciona pero si discute, pero saben que en Jesús hay oportunidad de ver algo diferente

¿Lo hay en la iglesia de hoy?

Nadie le ha hablado al padre angustiado, el único que habla con este hombre es Jesús, quien iniciará el dialogo de transformación de fe, es el Señor Jesús. El padre de familia detalla lo que bien podría ser el caso de cualquiera hoy en dia, su hijo está preso de un demonio o espiritu, no se comunica con ellos y constantemente quiere perder la vida, el hijo no tiene control de su vida puesto que el versiculo 18 nos dice que el demonio “se apodera y lo derriba” o como se lee en el original “lo toma y lo rompe”, es una violencia demoniaca, no se trata solamente de una falta de comunicación, si no de un silencio de indole mortal, esta prisionero y condenado a muerte en cualquier comento.

Una prueba de que el padre de familia no miente es la escena del versiculo 20, en verdad, este demonio al ver a Jesús ¡tira al joven! Este demonio intenta hacer su jugada tan pronto como ve a Jesús en una forma de intimidación, de repetir lo que ha hecho con sus discipulos quizá o simplemente de querer desplegar su poder nuevamente,

¿cómo puede desarrollar fe un padre de familia que ve esta escena?

Sin embargo, el Señor Jesús no entra en el juego de este demonio, sino mas bien, se acerca al padre de familia, se interesa por la condición de su hijo e investiga antes de querer brindar una salida fácil o una respuesta vana, el hombre percibe la atención del Señor Jesús y le pide “compasión”, el lector atento de este evangelio ya sabe que la “compasión” es el motor de Jesús para realizar milagros de curación y de liberación, la petición de este hombre, es una petición de alguien quebrantado, de alguien cuyo hijo se autodestruye y no quiere hablar, por eso, su fe es imperfecta, Jesús le recuerda que él es el Hijo amado de de Dios, en el versiculo 23 le dice: ¿Cómo que si puedo? (la respuesta podría decir “Claro que puedo”) pero tienes que creer. El Señor Jesús viene de la montaña de la transfiguración para decirle a este hombre “Yo soy el Hijo Amado de Dios y por supuesto que puedo ayudarte, pero debes oirme: Cree”.

“Espiritu sordo y mudo” es la orden que da Jesús, el Señor toma control de la situación y realiza el milagro de liberación, este joven será liberado para siempre, nunca más volverá a entrar en él este espiritu que lo atormentaba, como uno se esperaba esta situación pone al joven al borde de la muerte puesto que el espiritu era uno de destrucción, seguramente el padre de familia al igual que los presentes creyó “ya se murió” porque asi es una fe imperfecta, pero el Señor repite la escena con la hija de Jairo, de una situación de nulas posibilidades, toma de la mano al joven, lo levanta y lo entrega sano al padre de familia.

Jesús, la Iglesia y la familia.

Jesús está interesado en la restauracion de las relaciones familiares, lo hemos visto en la historia de Jairo, en la historia del Gadareno,en la suegra de Pedro y en el relato actual, esta familia ha sido restaurada porque las vias de comunicación se han restablecido, el Señor Jesús ha liberado estos canales para que su mensaje sea escuchado, quien estaba condenado a morir en cualquier momento por culpa de un espiritu, ahora está libre, a quien daban por muerto, el Señor Jesús lo ha restablecido.

¡Ayudame en mi poca fe! es el grito que hoy podriamos elevar a nuestro Dios, Padre ayudame a ver que Jesucristo es tu Hijo amado y que por medio de Él has podido hacer un milagro en la vida de los seres humanos.

El único que podia liberar y sanar a este joven era Jesús, solo Él podía dar vida porque estaba dispuesto a entregar la suya en obediencia al Padre.

La frase final de Jesús cuando dice “este genero solo puede salir por oración” podría entenderse como “La oración solo es genuina cuando puede expulsar demonios”.