La gran cosecha que viene: Cómo debemos alabar al Señor
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· 8 viewsEstamos viviendo en el tiempo más glorioso de la historia de la humanidad. Está a la puerta el más profundo mover del Espíritu Santo, el mejor vino espiritual de todas las edades, la mayor cosecha de almas de todos los tiempos.
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La gran cosecha que viene: Cómo debemos alabar al Señor
Domingo 18 de Agosto 2024 - Iglesia Senda Antigua
LECCIÓN 14
ORACIÓN
“Señor, Tú, el Todopoderoso, el Dios que creó este universo con Sus dedos, que puede lograr cualquier cosa con facilidad te suplicamos que seas Tú el Maestro en esta iglesia y que Tus Palabras penetren nuestros corazones hasta lo más profundo y que veamos con claridad Tu voluntad, Tu plan, Tu deseo, Tu gran misericordia para con nosotros Señor.
Gracias Cristo. Amén.”
CÓMO DEBEMOS ALABAR AL SEÑOR
INSTRUCCIONES GENERALES DE CÓMO ALABAR AL SEÑOR
Adorarle en espíritu y en verdad
Conforme a Su palabra y la unción, como vimos en los ingredientes del holocausto.
Según Los Salmos
Debemos cantar los Salmos e incorporar en nuestra alabanza lo que ellos dicen que debemos hacer.
En los Salmos se mencionan 9 cosas que debemos hacer en nuestra alabanza.
Tres con la boca, tres con unas manos y tres con el cuerpo.
Estas cosas son:
—-proyectar “Cuadro_Cómo_fue_la_alabanza_de_David.pdf” (ver cuadro en Pages)
Acerca de la danza de David:
Muchos cristianos aceptan el aplaudir o batir las manos, pero rechazan la danza de David, aunque en la Biblia existen más referencias a la danza (Salmo 149:3, Salmo 150:4, Éxodo 15:20, 2 Samuel 6:5, Jeremías 31:13) que a aplaudir (Salmo 47:1, 98:4,8), en el contexto de alabanza.
¿En qué consistía la danza de David?
2 Samuel 6:14 dice:
“14Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.”
1 Crónicas 15:29 (LBLA) dice:
“¶29 Y sucedió que cuando el arca del pacto del Señor entró en la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, miró por la ventana, y vio al rey David saltando y regocijándose; y lo despreció en su corazón.”
La danza de David consistía en brincos y saltos de gozo.
No consistía en ballet (no es bíblico), ni en bailar con otra mujer.
Mical, la esposa de David, no se molestó con él porque bailaba con otra mujer, sino por la locura que era la danza.
En cuanto a la danza coreográfica, es muy efectiva, para atraer la carne.
Notemos que para este tipo de danza se utilizan a mujeres; y no mujeres pasadas de peso ni de edad avanzada, sino a los jóvenes de mejor apariencia.
El poder de esa danza es para atraer la carne, especialmente la carne masculina.
No creemos que los Apóstoles de la Iglesia Primitiva compartieran el evangelio moviendo sensualmente sus cuerpos.
Ese tipo de danza es parte de lo que entró a la Iglesia adoptado del mundo.
No debemos enfatizar la danza como parte de nuestra alabanza, pero cada cosa de la lista que vimos es importante.
Con el Cántico de Jehová
Con cánticos espirituales como lo dice 2 Crónicas 29:25-30:
“25Puso también levitas en la casa de Jehová con címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natán, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas.
26Y los levitas estaban con los instrumentos de David, y los sacerdotes con trompetas.
27Entonces mandó Ezequías sacrificar el holocausto en el altar; y cuando comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel.
28Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los trompeteros sonaban las trompetas; todo esto duró hasta consumirse el holocausto.
29Y cuando acabaron de ofrecer, se inclinó el rey, y todos los que con él estaban, y adoraron.
30Entonces el rey Ezequías y los príncipes dijeron a los levitas que alabasen a Jehová con las palabras de David y de Asaf vidente; y ellos alabaron con gran alegría, y se inclinaron y adoraron.”
Como lo dice también el Apóstol Pablo en Efesios 5:18-19:
“ 18No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
19hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;”
Con gozo y alegría
2 Crónicas 23:18 dice:
“18Luego ordenó Joiada los oficios en la casa de Jehová, bajo la mano de los sacerdotes y levitas, según David los había distribuido en la casa de Jehová, para ofrecer a Jehová los holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, con gozo y con cánticos, conforme a la disposición de David.”
Alabarlo todo los días
Debemos ofrecer el holocausto continuo diariamente, no dos o tres veces a la semana, como vimos en el Salmo 132:1-8:
“1Acuérdate, oh Jehová, de David,
Y de toda su aflicción;
2De cómo juró a Jehová,
Y prometió al Fuerte de Jacob:
3No entraré en la morada de mi casa,
Ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
4No daré sueño a mis ojos,
Ni a mis párpados adormecimiento,
5Hasta que halle lugar para Jehová,
Morada para el Fuerte de Jacob.
6He aquí en Efrata lo oímos;
Lo hallamos en los campos del bosque.
7Entraremos en su tabernáculo;
Nos postraremos ante el estrado de sus pies.
8Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo,
Tú y el arca de tu poder.”
LA DIRECCIÓN DE ALABANZAS
Es escritural tener un director de alabanza
1 Crónicas 15:22 dice:
“22Y Quenanías, principal de los levitas en la música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido en ello.”
Quenanías fue puesto por David para dirigir el canto, porque tenía entendimiento de cómo cantar y dirigir, miremos 1 Crónicas 15:27:
“27Y David iba vestido de lino fino, y también todos los levitas que llevaban el arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro de canto entre los cantores. Llevaba también David sobre sí un efod de lino.”
En la época de la restauración de Nehemías, también hubo un director de alabanzas.
Miremos en Nehemías 12:42-43:
“42y Maasías, Semaías, Eleazar, Uzi, Johanán, Malquías, Elam y Ezer. Y los cantores cantaban en alta voz, e Izrahías era el director.
43Y sacrificaron aquel día numerosas víctimas, y se regocijaron, porque Dios los había recreado con grande contentamiento; se alegraron también las mujeres y los niños; y el alborozo de Jerusalén fue oído desde lejos.”
Aunque nunca dirijamos la alabanza en una iglesia, tenemos que saber cómo hacerlo en nuestra casa y queremos estar en capacidad de poder enseñarlo.
El director debe saber cuál es la meta de la alabanza: Ministrar o agradar al Señor, y no al pueblo.
Sin ministramos al pueblo, ya sea, a los jóvenes o a cualquier grupo de personas, lo único que vamos a atraer es la carne.
Un área donde necesitamos victoria para hacer un director de alabanza es en el temor al hombre.
Si tememos al hombre no podremos dirigir la alabanza, porque siempre estaremos pendientes de lo que los demás pensarán.
Debemos buscar y tratar de hacer aquello que le agrada a Dios.
Requisitos para ser Director de Alabanza
1- Tener un llamamiento a ello
No todo el pueblo de Israel ni todos los levitas fueron llamados a ser directores de alabanza.
Si la presencia de Dios cae cuando alguien dirige, da a entender que tiene el llamamiento, pues el Señor está honrando a esta persona en esa posición.
Es posible que alguien no tenga ese ministerio actualmente, pero que llegue a tenerlo con el tiempo y con más preparación.
2- Ser adoradores en lo personal
El director mismo tiene que ser un adorador.
Si adoramos al Señor en los secreto, Él no va a honrarnos con Su presencia en público.
Mateo 6:6 dice:
“6Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”
Una forma de ser recompensado en público es con la unción, cuando Dios visita por Su Espíritu.
Si el director no es un adorador casi nunca va a caer la unción.
3- Ser pobres en espíritu
El cimiento de toda bendición de Dios es ser pobre en espíritu, ser alguien necesitado que confía en el Señor y no en la carne.
Mateo 5:1-3 dice:
“1Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
2Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
3Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”
Como pastor, predicador, director o cualquier ministerio que tengamos, debemos subir a la plataforma con “la cabeza agachada” (sin fingimiento), reconociendo que si algo bueno sale en el servicio será un milagro, porque nosotros no tenemos nada bueno.
Si subimos con confianza en nosotros, vamos a bajar humillados.
Él quiere enseñarnos que no debemos confiar en la carne.
Si lo hacemos, Él va a tener que humillarnos para que aprendamos.
Cuando lleguemos al púlpito esperemos lo peor y lo mejor.
Si Él no llega será fatal y si Él ministra será una bendición.
Todo lo bueno que pueda ocurrir es por Su gracia y misericordia, no por nuestro esfuerzo y habilidad.
Debemos prepararnos en el espíritu, pero no asumir que por ello Dios dará Su bendición.
4- Obediencia
Uno de los requisitos más importantes para cualquier líder en la Iglesia es la obediencia, poder someterse a aquel que manda.
Si somos directores de alabanza y el pastor nos dice: “Toma diez minutos”, entonces debemos tomar diez minutos, no once.
Aunque sintamos una gran bendición, obedezcamos.
En 1 Corintios 14:29-32 dice:
“29Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.
30Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero.
31Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.
32Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;”
En este pasaje que acabamos de leer se encuentra una idea muy importante: “el Espíritu está sujeto a los profetas”.
Después del tiempo que nos ha sido dado debemos darle el servicio al encargado, quien es responsable de ser sensible al Espíritu Santo.
Si él siente que debe continuar la alabanza, él lo hará.
CORO: Ofrezcamos siempre a Dios por Jesucristo - Bb.