El SENOR DE PAZ SIEMPRE LES CONCEDA PAZ

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En un mundo lleno de turbulencias y contantes situaciones que traen intranquilidad a la vida de las personas, quienes conocen a Cristo tienen la esperanza de encontrar paz.

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2 Tesalonicenses 3:16–18 (NBLA)
16 Que el mismo Señor de paz siempre les conceda paz en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
17 Yo, Pablo, escribo este saludo con mi propia mano, y esta es una señal distintiva en todas mis cartas; así escribo yo.
18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

INTRODUCCIÓN.

Ha llegado el fin de la carta, estas son las últimas palabras que Pablo va a dirigir directamente a la iglesia en Tesalónica. No hay registros en las Escrituras que Pablo hubiera regresado a Tesalónica durante el resto de su ministerio.
Si bien es cierto que esta carta es un tanto diferente a la primera, pues tiene un tono más correctivo que la anterior, Pablo no quiere dejar a los lector con esa sensación solo de la corrección; sino como el Pastor amoroso que es, escribe unas últimas líneas con el ánimo de dar consuelo a los creyentes de aquella iglesia.
2 Tesalonicenses 3:16 (NBLA)
Que el mismo Señor de paz siempre les conceda paz en todas las circunstancias.
¿Que pensamos cuando escuchamos la Palabra Paz?
DGLEV PAZ = 1 Situación o estado en que no hay guerra ni lucha entre dos o más partes enfrentadas. 3 Estado de tranquilidad y buena relación. 4. Estado anímico de tranquilidad y sosiego que experimenta la persona no turbada por molestias o preocupaciones. 7 Es la ausencia de conflictos, dificultades o cualquier perturbación.
Estas palabras que Pablo escribe cobran un enorme relevancia para una comunidad de creyentes que lo menos que estaba experimenta era precisamente paz.
No perdamos de vista que esta casi inmediatamente que esta iglesia nació, comenzó a sufrir persecución.
Hechos de los Apóstoles 17:5–8 (BLS)
5 Pero los demás judíos tuvieron envidia. Buscaron a unos vagos que andaban por allí, y les pidieron que alborotaran al pueblo en contra de Pablo y de Silas. Esos malvados reunieron a muchos más, y fueron a la casa de Jasón para sacar de allí a Pablo y a Silas, a fin de que el pueblo los maltratara.
6 Como no los encontraron en la casa, apresaron a Jasón y a otros miembros de la iglesia, y los llevaron ante las autoridades de la ciudad. Los acusaron diciendo: «Pablo y Silas andan por todas partes causando problemas entre la gente. Ahora han venido aquí,
7 y Jasón los ha recibido en su casa. Desobedecen las leyes del emperador de Roma, y dicen que tienen otro rey, que se llama Jesús
8 Al oír todo eso, la gente de la ciudad y las autoridades se pusieron muy inquietas y nerviosas. .
Los creyentes estaban en una situación de conflicto directo con la cultura, con las costumbres de la ciudad, con le forma de pensar y ver la vida, así que ni gozaban de tranquilidad a causa de su fe, ni tampoco tenían buenas relaciones con aquellos que rechazaban el evangelio.
Muchos de ellos tenía preocupaciones por lo ellos mismos estaban pasando y sus familias. Por lo no había paz afuera de la iglesia.
Aplicación: pensemos por un instante como esta nuestro entorno el día de hoy, quizá nosotros no estamos experimentando una persecución directa como los hermanos de Tesalónica (Caso Oaxaca si), pero ya enfrentamos una intranquilidad en el contexto en el que estamos viviendo; con una sociedad cada vez más renuente al evangelio, con una cultura cada vez más promiscua, vulgar y profana. El cristiano fiel, el que busca santificarse para Dios, vive cada vez más en una situación de conflicto contra el mundo y su forma de vida.
Para los Tesalonicenses la intranquilidad, la falta de sosiego, incluso la perturbación no solo la tenían fuera de la iglesia, sino también la estaban experimentando dentro de la misma.
No olvidemos que Pablo les hablo en las 1 carta acerca de Segunda Venida del Señor (Parusia), ya que algunos hermanos estaban un tanto intranquilos por aquellos que habían muerto ya. 1 Ts 4:13-18.
¿Pero que había pasado?
Pues que algunos habían mal interpretado la enseñanza de Pablo sobre este asunto y en lugar de que esta enseñanza hubiera traído paz a la iglesia, fue todo lo contrario.
2 Tesalonicenses 2:1–3 (NVI)
1 Ahora bien, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo (Parusia)y a nuestra reunión con él, les pedimos que 2 no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías, ni por mensajes orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: «¡Ya llegó el día del Señor!» 3 No se dejen engañar de ninguna manera, porque primero tiene que llegar la rebelión contra Dios y manifestarse el hombre de maldad, el destructor por naturaleza.
Los hermanos en Tesalónica estaba experimentando una falta de Paz a causa de un mal entendimiento sobre la enseñanza de Pablo. El hecho que anduviera una carta por ahí con su nombre, había traído confusión a los creyentes y por lo tanto muchos habían perdido la paz. (intranquilidad, desasosiego, falta de calma)
La falta de entendimiento de la verdad de Dios muchas veces puede traer a los creyentes falta de paz.
Las pruebas, si no entendemos todo lo que la Biblia enseña acerca de ellas, podemos llegar a pensar que Dios no nos ama o hasta incluso renegar de el.
Aplicación: Esa falta de entendimiento puede ser por una deficiente explicación de una verdad biblica, por una errónea interpretación y va acompañada de una pobre vida espiritual personal.
Pero no solo era la enseñanza equivocada lo que trajo falta de paz a los tesalonicenses, sino que ese entendimiento equivocado de la verdad de Dios había traído consigo desorden en algunos hermanos que habían dejado su trabajo con la excusa del regreso inminente de Señor Jesús y estaba perturbando la vida de la iglesia.
2 Tesalonicenses 3:11–12 (NVI)
11 Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se meten en lo que no les importa. 12 A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.
Las relaciones humanas en ocasiones pueden llegar a ser complicadas (aún entre los cristianos) y ser también asuntos que nos llevan a perder la paz.
Los tesalonicenses estaban lidiando con hermanos que andaban de vagos (es decir dejaron sus trabajos) y se dedicaron a vivir del sostenimiento de otros a causa de una mal entendimiento de la verdad de Dios.
Estaban enfrentado que por el hecho de tener tanto tiempo libre estaba entrometiéndose en asuntos que no eran de su incumbencia y el lugar de ser una bendición, se estaban volviendo una carga a la iglesia. (Chismosos, murmuradores)
V.6 Pablo dice que se aparten de aquellos que andan desordenadamente y no conforme a las enseñanzas que habían recibido.
Cuando no andamos conforme a lo que hemos aprendido de Dios por medio de la escritura, nuestras relaciones se complican y eso nos quita la paz.
La Biblia enseña abundantemente del perdón, sin embargo, no perdonamos la ofensa al esposo, al hijo, al hermano en Cristo, incluso a compañero de trabajo, y eso nos roba la paz para verlos, para estar cerca de el, para hablarle.
Aplicación: La falta de sabiduría, de la aplicación en nuestras vidas de la palabra de Dios, puede convertirse en un factor que provoque falta de Paz en nuestras relaciones personales.
Si se da usted cuenta, estas tres cosas son las que Pablo a estado abordando a lo largo de toda esta carta, por lo que en su mensaje final, inspirado por el ES el quiere dejar una última oración por amada iglesia en Tesalónica su deseo que la paz del Señor reine sobre ellos.
2 Tesalonicenses 3:16 (NBLA)
16 Que el mismo Señor de paz siempre les conceda paz en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
Muchos son los agentes que provocan la falta de paz a los tesalonicenses (persecución, falta de entendimiento, falsa enseñanza, malas relaciones humanas, chismes, desordenes de todo tipo, etc); pero es uno solo el agente que puede proveer la paz verdadera que ellos necesitaban. El mismo Señor de la Paz.
Uno de los atributos del carácter de Dios, es la paz.
Romanos 15:33 (PDT)
33 Que Dios, quien es la fuente de paz, este siempre con ustedes. Así sea.
Pablo nos describe a Dios, como la fuente de la paz (es decir de el emana la paz), porque esta es parte de la esencia misma de Dios.
1 Corintios 14:33 (NVI)
33 porque Dios no es un Dios de desorden sino de paz.
En su naturaleza; Dios es perfecta paz (es decir un paz en todo su esplendor, en todos los aspectos), en el no ha ninguna clase de discordia (no esta conflicto, en hostilidad en falta de armonía, como nosotros), el nunca esta estresado (como nosotros), tampoco esta preocupado o ansioso, no esta temeroso o se siente intranquilo o inseguro.
Por el contrario el siempre se mantienen, continua, prosigue, tranquilo, calmado, lleno de gozo y confiado.
En su carta anterior, Pablo al despedirse de los tesalonicenses, les dijo 1 Tesalonicenses 5:23Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo;…Enseñándoles que en el Padre Celestial se encuentra la provisión de la paz verdadera, y esa paz verdadera también esta el mismo Señor de la Paz, es decir en el Señor Jesucristo
2 Tesalonicenses 1:2 (NBLA)
2 Gracia a ustedes y paz de parte de Dios el Padre y del Señor Jesucristo.
Es decir la Paz de Dios es también la misma que en Jesucristo, ya que no hay nada en Dios que no este en Cristo, ni nada que este en Cristo que no sea de Dios.
Jesús es el Señor de la Paz, pues el es principe de Paz (Is 9:6). Es el Señor de la Paz. porque por medio de su muerte el nos ha reconciliado con Dios el Padre.
Colosenses 1:20 (NBV)
20 Por medio del Hijo, Dios reconcilió con él todas las cosas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra. Esa paz la logró Dios por medio de la sangre que Jesús derramó en la cruz.
Antes de la Cruz, eramos enemigos de Dios, estábamos en guerra constante contra sus planes y propósitos, haciendo lo que queríamos, en un lucha constante por hacer nuestra gadarena voluntad, en una vida llena de intranquilidades, y con una relación rota con Dios.
Pero cuando vino Cristo a nuestra vida, y nos convertimos y nacimos de nuevo, entonces es que pudimos comenzar a gozar lo que la verdadera paz. (Si aún no tienes esa paz, necesitas venir a Cristo hoy)
Por ello es que la oración-deseo de Pablo por los tesalonicenses, era que esa fuente de Paz que es Jesucristo, el mismo Señor de (la) Paz, les concedería de su paz siempre y en todas las circunstancias.
¿Que quiere decir esto? ¿Es acaso posible de podamos perder la paz alguna veces?
Ya nos hemos dado cuenta que si, las diversas situaciones por las que atravesaron los cristianos de Tesalónica habían llevado a algunos a perder esa Paz que habían encontrado en Jesús, y son las mismas que muchas veces nosotros atravesamos el día de hoy que también nos llevan a perder la paz.
Una de las razones por las que perdemos la paz que Dios nos ha dado es a causa del Pecado. Cuando el pecado que esta presente en nuestra vidas, este es una seria amenza a la Paz.
Fue a causa del egoísmo de algunos miembros de la iglesia de Tesalónica que vivo una ruptura a la paz que Dios les había dado como Iglesia.
Los desordenados que no querían trabajar y que estaban metidos en las vida de los demás, simplemente estaban robando la paz de la comunión en la iglesia.
El egoísta solo piensa en si mismo y eso rompe la paz y la armonía que Dios a dado en nuestras vidas, nuestros hogares, con nuestras esposas, familias, en nuestro trabajo.
El temor a las tormentas de la vida nos lleva a veces a perder la Paz.
Lucas 8:22–25 (NBLA)
22 Uno de aquellos días, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: «Pasemos al otro lado del lago». Y se hicieron a la mar.
23 Pero mientras ellos navegaban, Él se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a hundirse y corrían peligro.
24 Llegándose a Jesús, lo despertaron, diciendo: «¡Maestro, Maestro, que perecemos!». Y Él, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.
25 ¿Dónde está la fe de ustedes?», les dijo. Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: «¿Quién, pues, es Este que aun a los vientos y al agua manda y lo obedecen?».
La ansiedad también es un ladrón de la Paz
Lucas 12:22–31 (NBLA)
22 A Sus discípulos Jesús les dijo: «Por eso les digo que no se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, qué vestirán. (llegan tarde porque no saben que ponerse, que desayunar, si van al gym o no, etc)
23 Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
24 Consideren los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!
25 ¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? (28 hrs al día para que te alcance a sacar todos tus pendientes)
26 Si ustedes, pues, no pueden hacer algo tan pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás?
27 Consideren los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan. Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos.
28 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!
29 Ustedes, pues no busquen qué han de comer, ni qué han de beber, y no estén preocupados.
30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero el Padre de ustedes sabe que necesitan estas cosas.
31 Pero busquen Su reino, y estas cosas les serán añadidas.
Solo Cristo, es capaz de traer a la vida de los hombres / mujeres la verdadera paz, y esto no tiene que ver con la ausencia de problemas, dificultades o vicisitudes que se presentan en la vida, sino con la certeza que el es el Príncipe de Paz, es es el Dios de paz, fue quien vino a hacer la Paz entre Dios y los hombres y que ahora el nos regala de su paz
Juan 14:27 (NTV)
27 Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.
La paz que Dios nos da es un regalo. Un regalo es algo que recibimos si haber hecho nada para tenerlo.
El mundo ofrece una paz basado en la ausencia de problemas y conflictos, La paz que Jesús no ha regalado completamente distinto.
Es un regalo doble, porque Dios nos ha dado paz en la mente. Es decir una confianza en la seguridad de que en Cristo Jesús no tenemos nada que tener respecto del presente o del futuro de cualquier circunstancia.
Aplicación: Aunque vengan las tormentas, Sabemos que Jesús esta en la barca, por lo tanto sabemos que el esta en control de las circunstancias y el obrara para bien a fin de que aprendamos la lección que quiere enseñarnos. La mente de saber que las finanzas de Dios no son las mismas que las mías, por lo tanto no debo afanarme por lo de esta tierra, sino buscar en 1er lugar a Dios, pues el se ocupa de lo demás.
Pero además de eso no ha dado Paz en el corazón: que es esto, la tranquilidad que hemos sido perdonados por Dios en Cristo por medio de su sacrificio; es decir ya no estamos más en enemistad, ni en guerra contra Dios a causa de nuestros pecados, sino que por lo que Jesús ha hecho en la cruz por nosotros, cargando nuestro pecado, tomando nuestro lugar, es lo que nos tiene en paz con Dios.
Por ello la oración de Pablo por los tesalonicenses era que el Señor de Paz (Jesucristo) siempre les concediera (diera) la paz, aún en medio de todas las (buenas y malas) circunstancias que estaban pasando por dificiles que pudieran parecer.
Para Pablo era importante que los tesalonicenses comprendieran que no son las circunstancias la que determinan nuestra paz, sino lo que Cristo hizo por nosotros, por tanto, si estamos en Él, podemos en toda circunstancia, tener paz.
¿Si Dios nos dado en Cristo Jesús la paz, porque muchos cristianos el día de hoy no la experimentan?
Pablo nos da una pista adicional. El Señor sea con ustedes.
La razón de que la paz de Señor este siempre en toda circunstancia es la presencia del Señor en toda ocasión
Sabemos que Dios es omnipresente, es decir que el siempre esta presente donde estemos, y su presencia siempre esta con nosotros.
Pero Pablo, no se esta refiriendo a la presencia de Dios en ese sentido, sino en un sentido de la presencia de Dios que se ve manifestada en la vida del creyente y que otros pueden percibir la obra de Dios en el.
Mientras más lejos de la presencia de Dios, estemos más perturbados, angustiados, agobiados y sin paz estaremos.
Un cristiano que ora poco (no ora) lee poco (no lee), que no adora en espíritu y verdad, que vive con liviandad la vida y no se santifica, es que se ha alejado de la presencia de Dios en su vida.
Los que en tesalónica habían prestado atención a la falsa carta que andaba circulando con la firma de Pablo, se habían alejado de la verdad de Dios y de su presencia.
Un creyente mantiene su paz, en la medida que se mantiene unido a Cristo.
Juan 15:4–5 (TLA)
4 Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí.
5 El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.
La verdadera paz se goza, cuando estamos continuamente en en la presencia de Dios.
2 Tesalonicenses 3:17 (NBLA)
Yo, Pablo, escribo este saludo con mi propia mano, y esta es una señal distintiva en todas mis cartas; así escribo yo.
Pablo hace un pausa en su oración por la paz de los tesalonicenses para deja claro que aunque la mayoría de su carta fue dictada a un secretario, al final el de su puño y letra les deja un saludo como marca de autenticidad.
¿Que que fin Pablo lo hizo?
Es muy posible que lo haya hecho para dejar en claro que el escrito que les había leído y que los había alterado y robado la paz, no era de parte suya.
También con el propósito de que los lectores de la carta incluso aquellos hermanos que habían perturbado la paz dentro de la iglesia prestaran atención a la carta y la atendieran.
2 Tesalonicenses 3:18 (NBLA)
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Pablo termina la carta con los mismos anhelos con los que la comenzó para esta iglesia, es decir que la Paz y la gracia que vienen de Dios el Padre y del Señor Jesucristo estuvieran presentes en la vida de los tesalonicenses.
Esta carta es un recordatorio y un llamado para los cristianos de todas la épocas a vivir en la paz que Cristo nos da. El capítulo 1 nos explica las cosas positivas que el sufrimiento puede producir en nosotros y la paz que podemos tener de que estas cosas no pasan a Dios desapercibidas . El capítulo 2 nos asegura que debemos tener paz, la victoria final sobre el mal esta en las manos de Dios y Cristo triunfara al final. El Capítulo 3 nos anima a vivir buscando la paz de manera responsable a pesar de las circunstancias dificiles.
El regreso de Cristo es más que una doctrina, es una promesa; no solo para el futuro, sino que tienen un impacto vital en la forma de como vivimos hoy.
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