Disciplinas Espirituales para la Vida Cristiana
Las Disciplinas Espirituales sirven para acercarnos a Cristo y para ser como Cristo en nuestra manera de pensar y de vivir, porque a esto fuimos llamados
Introducción
I. Intimidad con Cristo;
II. Conformidad a Cristo;
a) Una Conformidad interna;
b) Una Conformidad externa;
c) Una Conformidad creciente:
1) Al corazón de Cristo; y
2) A la vida de Cristo.
Tu prioridad más importante en la vida es llegar a ser una persona piadosa, porque la piedad tiene valor para absolutamente todo.
La profanidad es simplemente no vivir tu vida según la voluntad de Dios, y no vivir tu vida para la gloria de Dios. Profanidad involucra no tener la actitud correcta y no responder al verdadero y vivo Dios. Involucra enfocar en tus propios deseos, tus propios valores, tu propios prioridades en vez de los de Dios. Incluye buscar dar gusto a uno mismo en vez de dar gusto a Dios, ser manejado por interés en uno mismo en vez de los intereses de Dios. En esencia, es la auto-adoración, en vez de adoración de Dios.
Si pudieras ir hoy al infierno a hacer una entrevista con aquel hombre, y pudieras preguntarle, “¿Valía las cosas por lo cual vivías, valía tu estilo de vida para la vida venidera?” Gritaría él, “¡No!” La profanidad no tiene valor, ninguno, en la vida venidera.
Y si por alguna manera pudieras visitar al cielo y entrevistar a la gente allí, descubrirías que todos te dirían que la piedad tiene valor para la vida venidera. Para los piadosos, “¡el vivir es Cristo, y el morir es ganancia!” Disciplínate para la piedad porque ¡para los piadosos lo mejor todavía está por llegar!
lo que quería decir era que sus vidas eran testigos de El y del Evangelio. Tú, como persona, si eres cristiano, eres testigo. Tu vida atraerá hombres hacia Cristo, o traerá vergüenza para tu Salvador.
Hay varias otras:
1) Es provechosa para tí personalmente porque vas a ser contento, lleno de paz y gozo y paciencia y dominio propio y estabilidad (1 Tim. 6:8; Fil. 4:10–13; Gal. 5:22–23; Mat. 6:33).
2) Es provechosa para tu país en que te hace un buen ciudadano, un buen vecino, un buen amigo (Rom. 13:1–14; Gen. 39:1–14).
3) Es provechosa en términos de que llenas el propósito por lo cual Dios te hizo y te salvó en que los piadosos son la gente que traen honra y gloria a Dios y influyen a otros para Dios (1 Tim. 4:9–16; 1 Ped. 3:15; Hechos 4:13).
4) Es provechosa para tu relación con Dios porque Dios comparte sus secretos con, se acerca a, y se manifiesta a si mismo a la persona piadosa (Sal. 25; 1–15; Sal. 4:3; Juan 14:21 y 23; Prov. 14:26; Prov. 1:7; 10:9).
¿Qué tan provechosa es la piedad? Respuesta: “Para todo”.
Te urjo a tomar a Dios en serio y comprometerte a hacer cualquier cosa necesaria para que llegues a ser una persona más piadosa. “Para todo” quiere decir que es absolutamente imposible que gastes demasiado energía en tu búsqueda de la piedad. Quiere decir que no debes dejar a nada distraerte de estudiar la Palabra de Dios, de apartar tiempo para orar, del compañerismo con otros creyentes, de escuchar doctrina sana, y de meditar en la verdad. Lucha contra las pasiones que hacen guerra contra tu alma (1 Ped. 2:11, 12).
John Owen: “ “Es el propósito eternal e inmutable de Dios que todos los que son Suyos en una manera peculiar, todos los que El planea traer a bendición en disfrutarle a El para la eternidad, van a ser, antes de esto, hechos santos.”
J. Gresham Machen: “Una vida cristiana que permite a un hombre seguir adelante igual que antes, haciendo un pobre e inefectiva batalla contra un hábito pecaminoso, no es una vida cristiana verdadera de ningún modo.”