De qué salva Dios al hombre

Tema: De qué salva Dios al hombre

1. Salvación del Pecado

El problema del pecadoEl pecado es una condición que afecta a toda la humanidad, no solo una serie de acciones erróneas. Según Romanos 3:23, "por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios", el pecado nos separa de la santidad de Dios y conduce a la muerte espiritual. Karl Barth define el pecado como la "gran alienación del hombre con respecto a Dios", subrayando que es una barrera que impide la comunión con Él.

Cristo como el Cordero expiatorio Dios, en su amor, envía a Jesús para redimirnos del pecado. Como declara 2 Corintios 5:21, "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado". Jesús toma nuestro lugar y paga la deuda que no podríamos satisfacer. John Stott, en su libro The Cross of Christ, explica que en la cruz, "Cristo absorbió el castigo que nosotros merecíamos, ofreciendo su vida en sacrificio para liberarnos del poder del pecado".

2 Corintios 5:21 RVR60

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

2. Salvación de la Ira Divina

La ira de Dios: una respuesta justa al pecado La ira de Dios es la justa respuesta al pecado, ya que Dios es santo y no puede tolerar la maldad. En Juan 3:36, se enfatiza que "el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él". Según R.C. Sproul, en The Holiness of God, la ira de Dios no es una ira caprichosa, sino una reacción justa y santa ante la rebelión humana.

Juan 3:36 RVR60

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Jesús soporta la ira divina Jesús, al morir en la cruz, no solo expía nuestros pecados, sino que también soporta la ira que merecíamos (Romanos 5:9). J.I. Packer en Knowing God señala que "Cristo en la cruz sufrió la ira que la justicia divina demanda, de modo que los creyentes pudieran ser librados del juicio futuro". Esto demuestra el amor redentor de Dios que asegura que no enfrentemos la condena eterna.

3. Cristo: El Salvador Poderoso

Una nueva vida en CristoJesús no solo nos salva del pecado y de la ira de Dios, sino que nos da una vida nueva y plena. En Juan 11:25-26, Él se proclama como "la resurrección y la vida", ofreciendo vida eterna a todos los que creen en Él. A.W. Tozer, en The Pursuit of God, describe esta nueva vida como una experiencia diaria de transformación donde "el alma del hombre puede caminar en comunión con su Creador y experimentar su presencia continua".

La resurrección como victoria sobre la muerte La resurrección de Cristo demuestra su poder sobre la muerte y ofrece a los creyentes una esperanza de vida eterna. Como dice John Owen en The Death of Death in the Death of Christ, "la muerte y resurrección de Cristo es el triunfo de la gracia sobre la muerte, y asegura la liberación final de los redimidos".

Conclusión y Aplicación para Jóvenes

Dios te llama hoyLa salvación que Dios ofrece a través de Cristo no es solo un concepto teológico abstracto, sino una realidad que puede transformar tu vida aquí y ahora. Si estás luchando con el pecado o el sentido de culpabilidad, Jesús te invita a experimentar su perdón y amor. Si te sientes apartado de Dios, Él te ofrece reconciliación y una nueva vida. Como recalca Tim Keller en The Prodigal God, "la gracia de Dios no solo nos salva del pecado, sino que nos invita a una relación de amor profundo e íntimo con Él".