Hebreos 13:15 oracion

Hebreos 13:15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

"La adoración es un acto de fe, confiar en Dios incluso en los momentos más difíciles".

14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir

alabanza y la gratitud

El poder de la alabanza y la gratitud En los momentos más difíciles de la vida, a menudo olvidamos el poder de la alabanza y la gratitud. Hebreos 13:15 nos anima a "ofrecer continuamente a Dios sacrificio de alabanza". Esto significa alabar a Dios no solo en los buenos tiempos, sino incluso cuando es difícil. La verdadera alabanza es un sacrificio que proviene de un corazón que confía en Dios, incluso en tiempos difíciles. Nuestra alabanza está enraizada en el profundo amor de Dios por nosotros, demostrado a través del sacrificio de Jesús. Este amor nos llama a responder con nuestras vidas, usando nuestros dones para compartir Su amor con el mundo. Nuestra gratitud se convierte en un testimonio, señalando a los demás la bondad de Dios. Que nuestra vida refleje elogios constantes, incluso en los desafíos. Que nuestra gratitud y alabanza lleven a otros a la esperanza que tenemos en Cristo.

REFLEXIÓN

Piensa en los desafíos a los que te enfrentas. ¿Estás luchando por alabar a Dios en tiempos difíciles? La verdadera alabanza es confiar en Dios incluso cuando la vida es difícil. Cuando lo alabas, muestras fe en Su bondad, incluso cuando las cosas no están claras.

Recuerda el amor que Dios te ha mostrado a través de Jesús. No podemos pagarlo, pero podemos vivir con gratitud. ¿De qué manera su elogio, tanto en las cosas pequeñas como en las grandes, puede traer esperanza a los demás hoy? Deja que tu vida refleje elogios constantes, incluso cuando sea un sacrificio.

ORACIÓN

Amado Señor, a través de tu sacrificio en la cruz, hiciste expiación por mis pecados y me trajiste a la vida eterna contigo. Entregué mi Jose Ramon Molinavida a aquel que me ama más de lo que nadie lo hará. Me has dado el honor de servirte en esta vida como tu embajador. Me has investido con dones y talentos especiales y me has posicionado entre aquellos que necesitan escuchar mi testimonio de amor divino. El sacrificio más sagrado que puedo ofrecer a cambio de tu sacrificio es ofrecer mi agradecimiento. Pagaré el fruto de mis labios como sacrificio de alabanza. Las bendiciones que me has concedido a través de Cristo son tan abundantes e inagotables, que nunca podrás ser lo suficientemente alabado por ellas. Levantaré tu nombre y honraré todo lo que has hecho por mí a todos aquellos que conozca en el camino en el camino de mi vida. Estaba muerto en pecado y tú me diste vida por medio de tu hijo Jesucristo y me arrastraste con cuerdas de amor a tu reino eterno de amor. Es tu deseo que nadie perezca y que hayas hecho una vía de escape para todos aquellos que recibirán tu plan de salvación. Tu bondad nos lleva al arrepentimiento y tu bondad es por lo que te alabo cada día de mi vida. En el nombre de Jesús, amén