¡CUMPLAMOS EL PROPÓSITO DE DIOS!. MENSAJE A LA IGLESIA EN LAODICEA.
Cumplamos el propósito de Dios. Mensaje a las siete iglesias • Sermon • Submitted • Presented
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· 18 viewsEl Señor Jesucristo, no quiere una iglesia tibia, sino, una iglesia que sea definida, o fria totalmente o caliente.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Ya hemos estudiado seis de las siete iglesias a las que el Señor Jesucristo el Señor de la iglesia escribe, comenzaremos a estudiar la número 7.
La carta a la iglesia en Laodicesa, “la iglesia tibia”
La iglesia en Laodicea representa a las iglesias apóstatas que han existido a lo largo de la historia.
Es la última y la peor de las siete iglesias a las que se dirige nuestro Señor.
En la Biblia, un apóstata es alguien que renuncia a su fe en Dios y se aparta de su verdad.
La apostasía es un pecado grave, ya que implica una negación activa y consciente de la verdad de Dios.
Cuando revisamos la espirial descendente comenzó en Éfeso, y continuó a través de Pérgamo, Tiatira, y Sardis, alcanzó su lugar más bajo en Laodicea.
Incluso en Sardis quedaron algunos verdaderos creyentes; hasta donde se puede determinar, la iglesia en Laodicea era totalmente falsa, de personas no regeneradas.
Tiene la sombría distinción de ser la única de las siete iglesias a quienes escribió Cristo, que no tuvo una palabra positiva de elogio.
Vamos a ver los detalles de la carta, siguiendo el mismo formato de estudio que las anteriores.
I. EL REMITENTE O ESCRITOR DE LA CARTA.(V.14).
I. EL REMITENTE O ESCRITOR DE LA CARTA.(V.14).
14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Acá en la carta a la iglesia en Laodicea, Jesucristo el Señor de la iglesia se identificó con tres títulos divinos:
A. Primero Cristo se identifica como el Amén.
Este es un título excepcional, empreado, solamente aquí en las Escrituras para describir a Cristo.
Se debe entener como la trasliteración de la palabra Hebrea que se utiliza en Isaías 65: 16, donde a Dios se le llama “El Dios de la verdad”
16 El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.
Entonces:
Amén, es una transliteración de una palabra hebrea que significa “verdad”, “confirmación” o “certidumbre”, por tanto Se refiere a lo que es firme, estable e inmutable.
Recordemos que , la palabra Amén, se utiliza en las Escrituras para confirmar la veracidad de una afirmación.
Nosotros también acostumbramos decir Amén, para afirmar, que todo lo que Dios dice es verdadero y cierto, por tanto, él es el dios de la verdad.
Cristo, sin dudas es “Amén”, en el sentido de que Él es Dios de la verdad, pero además porque en Él se confirmó todas las promesa que Dios había hecho en el Antiguo Testamento.
B. Segundo, Cristo se identificó como el testigo fiel y verdadero.
Este título aclara aún más el pensamiento que expres ale primer título.
Cristo no sólo es Amén por su obra sino porque todo lo que dice es la verdad. Es absolutamente digno de confianza, perfectamente exacto, y su testimonio siempre es fidedigno.
El mismo dijo en Juan 14:6
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Esta descripción de Jesucristo, es muy apropiada para presentarse a la iglesia en Laodicea, por que les indica que, ha evaluado con precisión su condición irredenta.
El tercer título con el que se presenta el Señor Jesucristo es:
C. Jesucristo se presenta como el principio de la creación de Dios.
Algunos que tuercen las escrituras, usan esta afirmación para decir que “Jesucristo mismo afirma que es el primer ser creado”
Pero para determinar si es eso lo que está diciendo el Señor, hay que ir a los originales, al griego de donde procede la traducción:
Archē (principio, fundamento, comienzo, mandato rector, punto de partida), por tanto, no significa que Cristo sea la primera persona que Dios creó, sino más bien que Cristo mismo es el origen de la creación.
Algo que el mismo Señor Jesucristo declara en Apocalipsis 22:13
13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
Y que además es respaldado en otros textos de la Biblia, donde se declara que, todo se creó mediante su poder (Jn. 1:3; He. 1:2
3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
Algunos eruditos piensan que la eregía del incipiente gnosticismo (de la palabra griega gnōsis, “conocimiento”), se haya metido en la iglesia en Laodicea, puesto que esta herejía, estaba en la iglesia de Colosas, una iglesia que geograficamente estaba cerca de la iglesia en Laodicea.
Los gnósticos decían tener un conocimiento secreto y más espiritual que las simples palabras de la Biblia, enseñaba que Cristo era un ser creado, uno de una serie de emanaciones de Dios.
Pablo por esa razón escribió a la iglesia en Colosas, para refutar esta falsa doctrina.
15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Pablo utiliza, “Primogénito” (prōtotokos) no se limita solo al primero que ha nacido cronológicamente, sino que se refiere al supremo o preeminente, el que recibe el más alto honor como se usa en Sal. 89:27
27 Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra.
Todo esto es importante saberlo, porque aún hoy hay corrientes Gnosticas puras, y también doctrinas con ideas gnósticas.
Jesucristo, al escribir esta carta presenta sus credenciales, dice que es la fuente (archē) de la creación, y la persona suprema (prōtotokos) en ella.
Continuaremos con el estudio, con :
II. LOS RECEPTORES DE LA CARTA.(V.14a).
II. LOS RECEPTORES DE LA CARTA.(V.14a).
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea… (Apoc..3:14a).
Es importante destacar que en el Nuevo Testamento, no tenemos una mención clara de la iglesia de Laodicea, al igual que la mayoría de las otras seis iglesias, es probable que se estableciera durante el ministerio de Pablo en Éfeso (Hch. 19:10).
10 Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
No la fundó Pablo, ya que cuando les escribió a los colosenses, algunos años después, aún no había visitado Laodicea (Col. 2:1).
1 Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro;
Un posible fundador es Epafras, el colaborador de Pablo, fundó la iglesia de la cercana Colosas (Col. 1:6–7)
6 que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,7 como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros,
Otros han sugerido que Arquipo, el hijo de Filemón (Flm. 2), era su pastor ( Col. 4:17), ya que la Constitución Apostólica del siglo cuarto menciona a Arquipo como el obispo de Laodicea.
2 y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa:
17 Decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que recibiste en el Señor.
Todas son posibilidades, pero sin poder asegurar alguna de ellas.
Hablando de la ciudad como tal, esta pertenecía a una triada de ciudades con Colosas y Hierápolis, en el valle del Lico, a unos ciento sesenta kilómetros al este de Éfeso, Laodicea era, de las siete, la que estaba más al sudeste, a unos sesenta kilómetros de Filadelfia.
Era una ciudad difícil de conquistar por su geografía, sin embargo, era esta también su debilidad debido al hecho de que tenía que traer el agua a la ciudad por un acueducto de varios kilómetros, que podía bloquearse o desviarse con facilidad por las fuerzas atacantes.
Fué fundada por el gobernante seléucida Antíoco II y le dio el nombre de su primera esposa. Como se divorció de ella en 253 A.C, es probable que fundara la ciudad antes de esta fecha.
Su población originaal eran en su mayoría sirios, pero también habitaban bastantes judíos ahí.
Su prosperidad llegó con la llegada de la paz a Roma, ya que tenía una ubicación estratégica, en la unión de dos importantes carreteras: la carretera que iba de este a oeste, que llevaba desde Éfeso hacia el interior, y la que iba de norte a sur, desde Pérgamo hasta el Mar Mediterráneo.
Tan rica llegó a ser Laodicea, que pagó por su propia reconstrucción luego del devastador terremoto en 60 d.C., rechazando ofrecimientos de ayuda económica por parte de Roma.
También era famosa por la lana negra y suave que producía. La lana se utilizaba para hacer vestidos o se tejía para hacer alfombras, ambas cosas muy codiciadas.
Tuvo tres industrias importantes:
Industria financiera.
Industria de la lana.
Industria de la producción de Colirio.
Todo lo que hemos visto hasta ahora, es una preparación para la áspera palabra de reprensión que Cristo iba a dar a la iglesia de Laodicea.
III. LA REPRENSIÓN A LA IGLESIA EN LAODICEA.(V.15 - 17).
III. LA REPRENSIÓN A LA IGLESIA EN LAODICEA.(V.15 - 17).
15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. 17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Ya mencionamos que está iglesia no recibe ningún elogio del Señor, más bien el Señor, luego de presentarse va directamente al reproche.
El Señor le dice: “Yo conozco tus obras…”
Algo importante hermanos que él quería que supieran es que estaba al tanto de todo lo que ellos hacían.
Y es que Las obras siempre muestran el verdadero estado espiritual de las personas, como indicó el Señor al decir “por sus frutos los conoceréis” (Mt. 7:16; . Ro. 2:6–8).
Aunque la salvación es totalmente por la gracia de Dios mediante la fe, las obras confirman o niegan la presencia de la salvación genuina en la persona. Santiago enseña(Stg. 2:14 ).
14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
El omnisciente Señor Jesucristo conocía las obras de los laodicenses y que ellas indicaban que era una iglesia no regenerada.
La reprensión del Señor Jesucristo, es por no ser [fríos] ni [calientes] sino [tibios].
El señor usa lenguaje metafórico, por algo que ellos conocían, este lenguaje viene del suministro de agua para Laodicea.
Como el agua viajaba varios kilómetros por un acueducto subterráneo antes de llegar a la ciudad, el agua llegaba impura y sucia. No era lo bastante caliente como para relajar y rehabilitar, como las aguas termales de Hierápolis, tampoco era fría y refrescante, como la corriente de agua en Colosas. El agua tibia de Laodicea estaba en una condición en la que no podía usarse.
Ahora, esta reprensión del Señor es poderosa y estemecedora, el Señor le dice:… por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca…
A veces encontramos iglesias que hacen al Señor llorar, otras lo hacen disgustarse; la iglesia de Laodicea lo enfermó.
En esta reprensión:
Las personas calientes son las que están espiritualmente vivas y tienen el fervor de una vida transformada.
Las espiritualmente frías, por otra parte, las podemos ver como las que rechazan a Jesucristo. El evangelio no las afecta; no produce en ellas respuesta espiritual alguna.
Las personas tibias no se ajustan a ninguna categoría. No son genuinamente salvas, pero no rechazan abiertamente el evangelio. Asisten a la iglesia y dicen conocer al Señor. Como los fariseos, se contentan con practicar una religión de justicia propia; son hipócritas y viven como si jugaran a ser cristianos.
Estás personas tibias, fueron en alguna manera descritas por el Señor Jesucristo en Mateo 7:22-23
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Tambien, los tibios son como los judíos incrédulos de quienes Pablo escribió, en Romanos 10: 2
2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
De igual manera los tibios son como los que Pablo describe en la 2 Timoteo 3: 5
5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
Lamentablemente la condición de tibieza espiritual los lleva a constituirse un grupo de personas difíciles de alcanzar con el evangelio , aún más que las de frío corazón que lo rechazan.
Los fríos al menos muestran claramente que están perdidos, pero las personas tibias que piensan que por su propia justicia son salvas, muchas veces ocultan sus sentimientos religiosos y no están dispuestas a reconocer su verdadera condición .
Importante:
“No hay otra persona más difícil de alcanzar para Cristo que un falso cristiano”
Ahora bien, lamentablemente esas iglesias tibias abundan en la actualidad, lo que da gran importancia a la carta a Laodicea.
Juan R. W. Stott, escribe al respecto: “Nuestro cristianismo está debilucho y anémico. Parece que hemos tomado un baño tibio de religión”
Ahora, la tibiezaa de Laodicea, estaba combinada con un autoengaño. Cristo los reprendió por la valoración desastrosamente equivocada que tenían de sí mismos:
“Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”
Las obras de ellos, mostraban lo vacío de sus palabras.
Como eran muy ricos, esa condición les dio una falsa sensación de seguridad, ya que imaginaban que su salud espiritual era un reflejo de la riqueza material de la ciudad.
Eran “ricos en orgullo espiritual”, pero estaban arruinados en lo que tenía que ver con la gracia salvadora.
Quizas creyendo que otros le debían envidiar por lo que ellos “erán”, más bien eran dignos de compasión.
Es probable, que la entrante herejía del gnosticismo, les haya llevado a creer que habían alcanzado un elevado nivel de conocimiento.
Pero la realidad es, como señaló Jesucristo, que son espiritualmente desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos.
Continuaremos la proxima semana.