JUAN 2:1-11 ESTUDIO DEL EVANGELIO DE JUAN
EL EVANGELIO DE JUAN CAP.2 • Sermon • Submitted • Presented
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LEER JUAN 2:1-12
INTRODUCCIÓN: En primer lugar, en estos versículos aprendemos cuán honroso es a los ojos de Dios el matrimonio.
Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Hebreos 13:4 NTV Honren el matrimonio, y los casados manténganse fieles el uno al otro. Con toda seguridad, Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio.
La presencia de Jesús en esta boda, fue la primera señal pública de Su ministerio aqui en la tierra. El matrimonio no es un sacramento,
es simplemente un estado de vida ordenado por Dios para beneficio del hombre y la mujer.
Génesis 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
La sociedad nunca goza de buena salud y ni florece, en una nación donde el vínculo matrimonial es tenido en poca estima.
Aquellos que desprecian el matrimonio no pueden ser cristianos. Jesús enalteció y honró el estado matrimonial con su presencia y su primer milagro obrado en Caná de Galilea el milagro del vino, Jesús es alguien que no cambia jamás de parecer. “Honroso —dice el Espíritu Santo — sea en todos el matrimonio.
No obstante, no se debe olvidar una cosa. El matrimonio es un paso que afecta tan seriamente a dos personas que se aman, que nunca se debería realizar de manera imprudente, a la ligera, caprichosamente y sin la debida consideración.
Para ser verdaderamente felices se debe realizar con reverencia, discreción, sensatez y en el temor de Dios. La bendición y la presencia de Cristo son esenciales para un matrimonio feliz.
El matrimonio en el que no hay lugar para Cristo no se puede esperar que prospere.
AHORA IR A LA BIBLIA DE ESTUDIO:............
NOTA: SOBRE EL PUNTO NUMERO 2 DE LA BIBLIA DE ESTUDIO:LA PURIFICACIÓN V6 LAS TINAJAS DE PIEDRA CON AGUA: En la Ley mosaica se indicaban cuatro maneras de purificarse de contaminaciones: (1) Purificación de la contaminación contraída al tocar un muerto (Nm. 19; 5:2, 3) (2) Purificación de la impureza debida a emisiones corporales (Lv. 15; cfr. Nm. 5:2, 3). (3) Purificación de la parturienta (Lv. 12:1–8; Lc. 2:21–24). (4) Purificación del leproso (Lv. 14). A esto, los escribas y fariseos añadieron muchas otras purificaciones, como el lavamiento de manos antes de comer, lavamiento de vasijas y platos, mostrando grancelo en estas cosas, en tanto que por dentro estaban llenos de extorsión e iniquidad (Mr. 7:2–8). En el cristianismo la purificación necesaria se extiende al corazón (Hch. 15:9; Stg. 4:8), al alma (1 P. 1:22), y a la conciencia por medio de la sangre de Cristo (He. 9:14).