VIVIENDO GUIADOS POR EL ESPIRITU SANTO
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1. INTRODUCCIÓN
1. INTRODUCCIÓN
Estamos terminando hoy la serie sobre el Espiritu Santo. El propósito de esta serie ha sido entender quien es El y como nos guia en nuestro diario vivir. Mucho escuchamos hablar del Espíritu Santo, que es parte de la Trinidad, sobre sus dones, sus manifestaciones, que nos consuela, nos edifica, etc.
Sin embargo en la practica le conocemos poco. Ademas, no lo vemos, verdad? Pero si podemos ver su influencia en la vida de las personas que han sido transformadas por El. Vimos el ejemplo en la vida de los apóstoles Pedro y Pablo, quienes transformaron el mundo conocido en el Siglo I, y sus enseñanzas nos guían hasta el día de hoy.
Y en este siglo, en casos tales como Casey Diaz, un peligroso pandillero de origen salvadoreño preso en Folsom - Sacramento, a quien una anciana llena del Espíritu Santo lo visitó por 13 meses, orando por él, y un día Cristo se reveló en su celda de alta seguridad. Casey fue lleno del Espíritu Santo, y hoy es Pastor en Los Angeles.
4:45 - 7:20
Nos preguntamos entonces, ¿porque muchos cristianos no muestran el gozo de tener el E.S.? Hoy día veremos que hay dos clases de cristianos. Es importante para cada uno de nosotros aquí, saber cual de ellos somos, y después decidir de qué clase desea ser.
En la primera carta a los cristianos corintios el apóstol Pablo les confronta si realmente son espirituales o carnales.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
En lo personal siempre me pregunté si puede haber tal cosa como cristianos carnales, pues pareciera una contradicción de términos, que Pablo realmente está diciendo que estos carnales no son cristianos del todo. Sin embargo, claramente los llama hermanos, y dice que son niños en Cristo. ¿Cómo se pueden usar esos términos acerca de alguien que no es un cristiano? Estos cristianos, hasta cierto punto, están pensando y actuando de acuerdo a la carne, no del Espíritu. Por supuesto, la carne no domina cada aspecto de sus vidas, de lo contrario no tendrían evidencia de haber nacido de nuevo. El pastor britanico Alan Redpath llegó a decir: “El Cristiano carnal es un hijo de Dios, nacido de nuevo y en camino al cielo, pero está viajando en tercera clase.”
Hoy día vamos a sacar una fotografía del cristiano, la cual nos dirá que tipo de cristiano somos cada uno de nosotros. Será como mirarnos al espejo de la Palabra de Dios.
En la preparación del mensaje de hoy me ayudó mucho leer el libro “Ríos de Agua Viva” de Ruth Paxson (1889-1949), maestra de Biblia, misionera y autora cristiana. Ruth estudió en el Instituto Bíblico Moody de Chicago. En 1911, se embarcó para el campo misionero en China. Problemas de salud la obligaron a abandonar China, y luego enseñó la Biblia en Europa y Estados Unidos hasta su muerte. Ella es mencionada por el Dr. Billy Graham en su libro “El Espíritu Santo”.
2. VIDA DEL CRISTIANO CARNAL
2. VIDA DEL CRISTIANO CARNAL
a) Es una vida de lucha incesante
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Hay dos fuerzas contrarias, luchando por dominar nuestra personalidad. Dos naturalezas, la divina y la carnal, que están guerreando a muerte dentro del cristiano.
A veces la naturaleza espiritual está creciendo y el creyente disfruta de gozo, paz y descanso momentáneos. Pero más a menudo es la naturaleza carnal la que domina y hay escaso goce de bendiciones espirituales. Lo peor de todo es la lucha causa estrés y agotamiento en el creyente.
b) Es una vida de repetida derrota
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
El capítulo 7 de Romanos es el testimonio personal de la lucha interior de Pablo, y ciertamente es también la lucha en cada cristiano. Tenemos un verdadero deseo y un empeño sincero de vivir una vida santa, pero está invadido por una corriente de derrota mortal. Por ello el apóstol Pablo llega a clamar por ayuda:
¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
¿Quién de nosotros no ha llegado a clamar lo mismo en lo profundo de su ser? ¿Cuántos de nosotros hemos hecho una lista de propósitos en el día de Año Nuevo acerca de lo que queríamos hacer o no queríamos hacer? Pero las cosas que habíamos determinado hacer han quedado sin hacer, y las que habíamos decido que no haríamos más, las hemos repetido varias veces. La sensación de fracaso es evidente.
Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Pero falta un control pleno del Espíritu Santo sobre la vida del cristiano carnal, y eso trae siempre la derrota. Pablo pudo vencer porque vio en Cristo la única salida de ese laberinto.
c) Es una vida de infancia prolongada
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
El cristiano carnal no crece, y continúa siendo un “niño en Cristo”. No hay nada más precioso para unos padres amorosos que ver a su niño en los primeros años de su vida. Pero ¡qué pena para los padres si aquel precioso niño permaneciera en la infancia - corporal y mentalmente! Sería un dolor y carga difícil de llevar por esos padres.
¿Cuáles son las marcas de un niño? Un niño no puede valerse por sí mismo y depende de otros. Un niño absorbe la atención de los que le rodean y espera ser el centro de su pequeño mundo. Un niño vive en la región de sus sentimientos. Si todo le va bien, está contento y sonriente. Pero si su deseo se ve frustrado en algún punto, bien pronto expresa su desagrado quejándose vivamente. El cristiano carnal tiene las mismas marcas.
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
El cristiano carnal no va directamente a la Biblia en busca de su alimento espiritual, en la confianza de que el Espíritu Santo le dará alimento sólido sacado de la Palabra. En vez de eso, por el facilismo o pereza, se contenta con buscar a maestros humanos y engulle todo lo que éstos le den. Ahora hay una cantidad enorme de videos en YouTube no necesariamente de sana doctrina.
Así resulta desnutrido y anémico. En su débil condición, está expuesto a todas las formas de enfermedad espiritual y las falsas enseñanzas. Cae fácilmente en el enojo, el orgullo, la impureza, el egoísmo; el resentimiento y murmuración. Y por estar en contacto con otros creyentes, los empieza a contaminar.
Es el caso de un par de familias cristianas que conocimos en Nevada, quienes cayeron en la manipulación de un falso judío mesiánico de origen mexicano. Esas familias han terminado separadas y los hijos viviendo en confusión.
d) Es una vida de amistad con el mundo
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Estas palabras son muy duras pero ciertas. Para darnos cuenta de la fuerza de esta afirmación, debemos saber lo que quiere decir “el mundo”. “El mundo” es el estilo de vida de la sociedad humana, donde Dios ha sido dejado fuera.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
La mundanalidad puede manifestarse en la conversación, en el peinado, en la manera de vestir, en las amistades, en los placeres, en las posesiones, en las lecturas, en los apetitos y en las actividades. ¿Amas al mundo y las cosas que están en el mundo? Entonces, aún eres un cristiano carnal.
El cristiano carnal gusta de andar más con los inconversos y al tratar de mimetizarse con ellos no tiene poder para ganarlos para Cristo. Alguien preguntará: “ah, ¿era cristiano ese hombre? pero nunca me compartió del evangelio.”
3. VIDA DEL CRISTIANO ESPIRITUAL
3. VIDA DEL CRISTIANO ESPIRITUAL
Veamos la foto que tomamos al inicio. Esta vez, revela otra imagen. La vida del cristiano espiritual está en fuerte contraste con la del cristiano carnal.
a) Es una vida de paz permanente
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Hay todavía lucha en la vida del cristiano espiritual, porque el crecimiento se obtiene mediante el triunfo en la lucha. El cristiano espiritual no continúa en la práctica del pecado, y procura vivir en la luz de la presencia de Cristo. Como no tiene la sensación de remordimiento por haber ensuciado sus manos, tampoco el aguijoneo de una conciencia herida, entonces tiene paz permanente, y reposa confiado en el Señor.
b) Es una vida de victoria habitual
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
La victoria de la resurrección es una victoria que incluye cada victoria sobre pecado en particular. El que te ha dado una vez una victoria sobre un pecado, puede darte la victoria sobre todo pecado. El que te ha guardado del pecado por un momento, puede guardarte del mismo pecado por un día o por un mes.
Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Hagamos ahora una pequeña prueba de comprobación. ¿Pierdes la paciencia y te permites violentas explosiones de ira? De seguro has conseguido una gran medida de dominio de vuestra conducta exterior, pero queda un gran residuo de irritación interior y de resentimiento oculto. ¿Puede llamarse esto victoria verdadera?
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Cristo murió en la cruz del Calvario para librarnos del pecado. Y para hacer permanente aquella victoria perfecta, ha enviado al Espíritu Santo que more en nosotros y domine en nuestras vidas
c) Es una vida de crecimiento constante
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
No hay nada estancado o estacionario en la verdadera experiencia espiritual. Cuando fijamos nuestra mirada en Cristo, como Moisés en el desierto se sostenía como mirando al Invisible, entonces empezamos a reflejar algo de la gloria del Señor. La naturaleza espiritual siempre procura crecer más, para imitar a Cristo y traer mucho fruto.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
d) Es una vida obediente a la Palabra de Dios
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
El Espíritu Santo no podría guiar a alguien para que desobedezca la enseñanza de la Palabra escrita de Dios, la cual ha sido inspirada por el mismo Espíritu.
Dios no honra la pereza o negligencia en buscar la Palabra de Dios cada día. No se puede suplir la falta de disciplina espiritual diaria de buscar a Dios, meditando en su Palabra y en oración, con solo buscar emociones de un culto semanal. Es como ir al teatro en domingo.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
En cambio, al meditar y obedecer la palabra de Dios, el creyente es motivado y guiado a tomar decisiones correctas. Por medio de una vida de oración, constantemente mantiene su vida limpia y consagrada a Dios.
e) Es una vida de santidad atractiva
sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Todo cristiano es llamado a una vida santa. Pero hay muchos cristianos que no quieren ser santos. Podrán querer ser espirituales, pero tienen miedo a ser santos. Esto se debe, tal vez, a una comprensión equivocada sobre lo que es la santidad, debida a falsas enseñanzas acerca del asunto.
Pero ¿qué es la santidad? No se trata de una perfección impecable, ni anulación de la naturaleza pecadora, ni ausencia completa de faltas. No coloca a nadie fuera de la posibilidad de pecar, ni elimina la presencia del pecado.
La santidad que en la Escritura se enseña, no consiste en ser “sin defecto”, sino en ser “sin culpa” delante de Dios. Hemos de ser “guardados irreprensibles” para su venida y hemos de ser “presentados sin mancha” en su venida.
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,
La santidad es Cristo, el Santo, en nosotros, viviendo, hablando, andando. ¿Posees tú tal santidad atractiva? ¿Cuál es nuestra vida? ¿La de un cristiano carnal, o la de un cristiano espiritual?
No seamos como el famoso luchador «Santo el Enmascarado de Plata», que con una máscara escondía su real apariencia de sus fanáticos y contrincantes. La verdadera santidad no es una máscara de plata que nos ponemos y nos quitamos. La santidad tiene que ser parte del carácter y de la conducta del cristiano.
4. CONCLUSIÓN
4. CONCLUSIÓN
¿Te ha mostrado Dios tu retrato este día? ¿Eres un cristiano espiritual? ¿Deseas tener esa vida victoriosa, llena de gozo, paz y confianza plena en Dios?
Hay esperanza abundante para aquel cristiano que, cansado de la lucha, humillado por la derrota, apesadumbrado por el atraso, afligido por la esterilidad, convencido de su infidelidad y dolorido de su hipocresía, se vuelve a Dios y clama pidiendo ser libertado de la miserable cautividad de la carnalidad, y entrar en el gozo de vivir libre.
Si vivimos así, esperamos confiadamente aquel momento que nuestro Señor nos diga en aquel día:
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Por el testimonio que conocemos de nuestra hermana Rosa Espinoza de Olivera, con seguridad ella ha recibido esas palabras. Ella fue madre de nuestro hermano Pastor William Olivera Espinoza, y pasó a la presencia del Señor esta semana. Hoy honramos su memoria.
Y tu hermano, hermana, Ven a Cristo, hoy, para beber del agua de la Vida y entonces entenderás plenamente lo que significa Vivir Guiados por el Espíritu Santo.
OREMOS