Consagracion
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 5 viewsNotes
Transcript
Vidas Consagradas
Vidas Consagradas
Introducción:
Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero hablar sobre un tema central en nuestra fe cristiana: la consagración. La consagración es un llamado a apartarnos del mundo y dedicarnos completamente a Dios. No es solo un acto único, sino un estilo de vida continuo, una entrega diaria de nuestro corazón, mente y cuerpo al Señor. En un mundo lleno de distracciones y tentaciones, Dios nos llama a vivir vidas santas y consagradas para Su gloria y para nuestro beneficio.
»Porque yo soy el Señor vuestro Dios. Por tanto, consagraos y sed santos, porque yo soy santo. No os contaminéis, pues, con ningún animal que se arrastra sobre la tierra.
»Porque yo soy el Señor, que os he hecho subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios; seréis, pues, santos porque yo soy santo».
Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.
Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia,
sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo.
1. ¿Qué es la Consagración?
La consagración significa apartarse para Dios, dedicar algo o a alguien completamente a Su servicio. En el Antiguo Testamento, objetos lugares y personas eran consagrados al Señor, lo que implicaba que eran santificados y separados del uso común para un propósito divino.
La consagracion obedece a un anhelo de pertenencia, se dice que todos y cada uno de nosotros tenemos la necesidad de pertenencia
Es importante pertenecer a una familia
Es importante pertenecer a un equipo de trabajo
Es importante tener pertenencia en la sociedad
Y espiritualmente es importante pertenecer al Reino de los cielos.
El acto de ser consagrado o apartado no depende de Dios, es decir es un acto que nosotros tenemos que llevar a cavo, es una decision propia e individual.
Dios nos ama, nos perdona, nos ayuda, nos restaura, pero nosotros desidimos como queremos vivir.
2. La Consagración es un Proceso Diario:
La consagración no es un evento único, sino un proceso diario. Cada día, enfrentamos decisiones que pueden acercarnos más a Dios o alejarnos de Él. Jesús nos invita a negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz cada día
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
Esto significa que debemos renunciar a nuestros deseos egoístas y someternos a la voluntad de Dios.
Esto pareciera ser muy duro “Deseos Egoistas” pero la realidad es que cuando no tomamos en cuanta a Dios en nuestra manera de vivir podemos ser egoistas pensando solamente en nuestros intereses y necesidades.
Al suceder esto irremediablemente perdemos la brujula de nuestra vida y podemos extraviarnos en el camino.
Nuestras vidas respponden a un plan divino diseñado por Dios, cada uno de nosotros hemos sido creados con un proposito especial y unico el cual se lleva a cavo en el proceso de la consagracion.
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
3. El Poder de la Consagración:
Una vida consagrada tiene un impacto poderoso, no solo en nosotros mismos, sino en aquellos que nos rodean.
Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
Evita las palabrerías vacías y profanas, porque los dados a ellas, conducirán más y más a la impiedad,
y su palabra se extenderá como gangrena; entre los cuales están Himeneo y Fileto,
que se han desviado de la verdad diciendo que la resurrección ya tuvo lugar, trastornando así la fe de algunos.
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: El Señor conoce a los que son suyos, y: Que se aparte de la iniquidad todo aquel que menciona el nombre del Señor.
Ahora bien, en una casa grande no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y unos para honra y otros para deshonra.
Por tanto, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra.
Durante este mes vamos a explorar juntos este tema que va a traer mucha bendicion a nuestras vidas.
No hay nada mejor que vivir una vida consagrada, apartada y separada para Dios.
Conclusión:
Queridos hermanos y hermanas, la consagración es el llamado que Dios nos hace a todos. Es un compromiso de vida, una entrega total a Su voluntad y propósito. No es fácil, pero es lo que Dios desea para cada uno de nosotros. Al consagrarnos a Él, encontramos verdadera paz, propósito y la plenitud de la vida cristiana.
Oremos juntos para que Dios nos dé la fuerza y la gracia para vivir vidas consagradas, apartadas para Su servicio, reflejando Su santidad en todo lo que hacemos.