Tema La Obediencia y Las Consecuencias

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Tema La Obediencia y Consecuencias
Texto: Numbers 20:8–12“Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó. Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.”
Introducción: El relato bíblico de Moisés golpeando la roca en lugar de hablarle según lo ordenado por Dios, nos conduce a reflexionar sobre la importancia de la obediencia en nuestras vidas. Digo esto porque la historia de Moisés, sirve como un poderoso recordatorio de las consecuencias que pueden surgir de la desobediencia incluso para aquellos que son servidores espirituales.
En estos versículos, vemos cómo la impaciencia y la ira pueden nublar nuestro juicio, y llevarnos a actuar en contra de la voluntad divina. Sin embargo, también podemos aprender valiosas lecciones sobre la paciencia, la confianza en Dios y la importancia de seguir Su Palabra en todo momento.
Pero antes de entrar en los puntos principales, deseo aclarar la diferencia entre “obediencia” y “acciones impulsivas”. La “obediencia” se refiere a seguir conscientemente los mandamientos y la voluntad de Dios, demostrando sumisión y fidelidad a Su palabra.
Por otro lado, las “acciones impulsivas” son decisiones tomadas sin reflexión ni consideración cuidadosa de las consecuencias, generalmente motivadas por emociones como la ira, la frustración o el impulso momentáneo.
La realidad es que a lo largo de nuestras vidas, todos nos enfrentamos a situaciones que ponen a prueba nuestra fidelidad y obediencia a Dios. Así que, es crucial reconocer que la obediencia no es simplemente un acto ocasional, sino un compromiso continuo y constante con el Señor.
I. DESOBEDIENCIA EN EL DESIERTO
El relato de Moisés golpeando la roca en lugar de hablarle según lo que ordeno Dios, ilustra las graves consecuencias de la desobediencia, incluso para aquellos que son líderes espirituales. Hermanos, la realidad es que la impaciencia y la ira pueden nublar nuestro juicio, llevándonos a tomar decisiones precipitadas que van en contra de la voluntad divina. Es esencial reconocer que la obediencia requiere paciencia y confianza en el plan de Dios para nuestras vidas.
La paciencia, como nos enseña Psalm 27:14 “Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.” , es una virtud que nos permite esperar en el Señor y confiar en Su tiempo perfecto. La ira, por otro lado, nos aparta de la justicia de Dios, como advierte Santiago 1:20. En momentos de frustración, debemos recordar que Dios espera que confiemos en Él y sigamos Su Palabra, como se nos recuerda en Proverbs 3:5–6 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.”
A medida que reflexionamos sobre la desobediencia de Moisés, debemos examinar nuestras propias vidas en busca de áreas donde podríamos estar actuando impulsivamente en lugar de confiar en Dios.
A. La Paciencia Es Clave Para Obedecer A Dios (Psalm 27:14“Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.”
Cuando enfrentamos dificultades, ¿cómo podemos cultivar la paciencia en nuestras vidas? Recordemos que Dios tiene un plan perfecto para nosotros, y que debemos confiar en Su tiempo. Al mantenernos firmes en la fe, podemos esperar pacientemente en el Señor, sabiendo que Él siempre cumple Sus promesas.
B. La Ira No Produce La Justicia Que Dios Demanda (James 1:20“porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.”
¿Cómo podemos controlar nuestra ira y actuar con sabiduría en momentos de frustración? Reconozcamos que la ira puede nublar nuestro juicio y alejarnos de la voluntad de Dios. En lugar de permitir que la ira gobierne nuestras acciones, busquemos la guía del Espíritu Santo para responder con amor y paciencia.
C. Dios Espera Que Confiemos En Él Y Obedezcamos Su Palabra (Proverbs 3:5–6“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.”
La paciencia, la sabiduría para controlar la ira y la confianza en Dios son elementos clave para una obediencia fiel. Al cultivar estas virtudes en nuestras vidas, podemos enfrentar los desafíos con fortaleza y mantenernos firmes en la fe.
II. CONSECUENCIAS DE LA DESOBEDIENCIA
La historia de Moisés nos enseña que las decisiones impulsivas y desobedientes tienen consecuencias significativas. En el caso de Moisés, su desobediencia le impidió entrar a la tierra prometida, como se menciona en Deuteronomy 32:51–52 “por cuanto pecasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.” Esta tragedia ilustra vívidamente cómo nuestras acciones pueden afectar nuestro destino y el cumplimiento de los planes de Dios para nuestras vidas.
Es por esa razón que en Galatians 6:7“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” , el apóstol Pablo nos recuerda que lo que sembramos, cosecharemos. Si sembramos desobediencia, cosecharemos las consecuencias dolorosas de nuestras acciones.
Sin embargo, Hebrews 12:6“Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.” nos asegura que Dios disciplina a aquellos a quienes ama, buscando corregirnos y guiarnos de regreso a Su camino de justicia y bendición.
a Bendiciones de la obediencia
Debemos entender que la obediencia a Dios no solo es una elección moral, sino que también es una elección de vida o muerte espiritual.
En Deuteronomy 30:16“porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.” se nos asegura que la obediencia nos lleva a la vida y la bendición, mientras que la desobediencia nos lleva a la muerte y la maldición.
A. La Desobediencia Trae Consecuencias Inevitables (Galatians 6:7“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”
¿Qué significa sembrar para la carne y para el Espíritu? Reconozcamos que nuestras acciones tienen repercusiones, ya sea para bien o para mal.
B. Dios Nos Disciplina Por Amor Para Corregirnos (Hebrews 12:6 “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.”
¿Cómo debemos responder a la disciplina de Dios en nuestras vidas? Recordemos que la disciplina del Señor es un acto de amor destinado a corregirnos y guiarnos de vuelta a Su camino.
C. La Obediencia Trae Bendición Y Vida Abundante (Deuteronomy 30:16“porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.”
¿Qué nos motiva a elegir la obediencia sobre la desobediencia? Reconozcamos que la obediencia a Dios nos lleva por el camino de la vida y la bendición, mientras que la desobediencia nos lleva a la muerte y la maldición.
III. LA IMPORTANCIA DE LA OBEDIENCIA CONTINUA
Hermanos, tenemos que estar muy conscientes de que la obediencia a Dios no es solo un acto ocasional, sino un compromiso continuo y constante.
Es por eso que en John 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” se nos enseña que el amor a Dios se manifiesta a través de nuestra obediencia a Sus mandamientos.
En Romans 8:14“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” el apóstol Pablo nos revela que aquellos que son guiados por el Espíritu Santo son hijos de Dios. Esto significa que, como creyentes, tenemos acceso al poder y la capacidad de vivir vidas que honren a Dios mediante la obediencia continua.
A. Obedecer A Dios Es Un Acto De Amor Y Devoción (John 14:15“Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
¿Cómo podemos demostrar nuestro amor por Dios a través de la obediencia? Reconozcamos que obedecer a los mandamientos de Dios es una expresión tangible de nuestra relación con Él. Al amar a Dios, elegimos seguir Sus caminos y cumplir Sus mandatos.
B. La Obediencia Trae Paz Y Seguridad (Isaiah 48:18¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.”
¿Qué nos ofrece la obediencia a Dios en medio de las dificultades? Recordemos que la obediencia nos lleva a experimentar la paz y la seguridad que provienen de caminar en el camino del Señor. Al confiar en Dios y seguir Su voluntad, encontramos refugio y fortaleza en Él.
C. Dios Nos Capacita Para Obedecer A Través De Su Espíritu Santo (Romans 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.”
¿Cómo podemos obedecer a Dios en nuestras propias fuerzas? Reconozcamos que somos capacitados por el Espíritu Santo para vivir vidas de obediencia y santidad.
CONCLUSIÓN
La historia de Moisés en el desierto nos desafía a vivir vidas de obediencia continua y devoción a Dios. Al reflexionar sobre las lecciones aprendidas de la desobediencia de Moisés, podemos identificar áreas en nuestras propias vidas donde necesitamos crecer en paciencia, confianza y obediencia a Dios.
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