7. (CMW 7) Los Atributos de Dios I

Introducción

Amados, con la ayuda del Señor hoy continuaremos en nuestro estudio de CMW. Habiendo ya considerado la primera pregunta en relación a lo que el hombre debe creer respecto a Dios

Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Lo que el hombre debe creer respecto a Dios

P. 6. ¿Qué es lo que las Escrituras dan a conocer acerca de Dios?

R. Las Escrituras dan a conocer lo que es Dios, las personas que hay en la Divinidad,15 sus decretos y la ejecución de sus decretos.17

Donde aprendíamos que las Escrituras dan a conocer 3 cosas acerca de Dios a saber:

Lo que es Dios

Las personas que hay en la divinidad

Sus decretos y su ejecución

Hoy pasaremos a considerar el primer asunto que debemos conocer acerca de Dios, a saber: Lo que es Dios. Y para ello el catecismo tratará acerca de los atributos de Dios.

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P.7. ¿Qué clase de ser es Dios?

R. Dios es Espíritu, en sí y por sí mismo infinito en su ser,19 gloria, bienaventuranza21 y perfección; todo suficiente,23 eterno, inmutable,25 incomprensible, omnipresente,27 todopoderoso, omnisciente,29 sapientísimo, santísimo,31 justísimo, misericordiosísimo y lleno de gracia, tardo para la ira y abundante en bondad y verdad.

Ahora bien, para comenzar a tratar sobre los atributos de Dios, debemos considerar algunos aspectos iniciales para un mejor entendimiento de los atributos de Dios.

Consideraciones iniciales

Debemos partir de la premisa de que es imposible que alguien de una descripción perfecta de Dios, ya que él es incomprensible. Ninguna palabra puede expresar o exponer plenamente sus perfecciones.

Cuando hablamos de las infinitas perfecciones de la naturaleza divina, somos como niños que hablan de asuntos superiores a ellos, de los que su tierna edad puede asimilar muy poco.

Cuando así ordenamos nuestros pensamientos acerca del gran Dios, aunque estemos lejos de comprender sus infinitas perfecciones, nuestras concepciones no deben considerarse erróneas cuando son dirigidas por su Palabra.

Consideremos, pues, cómo podemos concebir correctamente las perfecciones divinas, para que no pensemos ni hablemos de Dios de manera incorrecta, aunque, en el mejor de los casos, sepamos muy poco de su gloria.

Debemos, en primer lugar, hacer una estimación de las perfecciones finitas, de las que tenemos algunas ideas, aunque no sean perfectas en todos los aspectos, como el poder, la sabiduría, la bondad, la fidelidad, etc.; luego debemos concebir que éstas están eminentemente, aunque no formalmente, en Dios. Cualquier perfección que esté en la criatura, la misma está en Dios, e infinitamente más.

Cuando se emplean las mismas palabras para denotar una perfección en Dios y en la criatura, como sabiduría, poder, etc., no debemos suponer que signifiquen lo mismo en su diferente aplicación.

Unívoco

Análogo

Esto ha dado ocasión a los teólogos para distinguir las perfecciones de Dios en las que son comunicables y las que son incomunicables.

Las perfecciones comunicables de Dios son aquellas que encontramos en criaturas inteligentes, aunque al mismo tiempo hay una desproporción infinita.

Las perfecciones incomunicables de Dios son aquellas de las que no hay la menor sombra o similitud en las criaturas; más bien lo representan como en contraste con ellas.

Finalmente, antes de pasar a considerar el primer atributo de Dios tengamos esto en el corazón:

Que no hay nada en común entre Dios y la criatura; es decir, no hay nada que pertenezca a la naturaleza divina que pueda atribuirse a la criatura, y nada propio de la criatura debe aplicarse a Dios. Hay, sin embargo, algunos rayos de la gloria divina que pueden verse brillar o manifestarse en la criatura, especialmente en la parte inteligente de la creación, los ángeles y los hombres; a quienes, por esa razón, se los representa como hechos a imagen divina.

Nunca pensemos ni hablemos de las perfecciones de Dios sino con la mayor reverencia, para no tomar su nombre en vano o degradarlo en nuestros pensamientos.

Comencemos con el primer grupo de atributos denominados comunicables.

La espiritualidad de Dios

La espiritualidad de Dios es el atributo divino que afirma que el ser de Dios es espiritual, por lo que Dios no es ni material ni compuesto en su naturaleza.

Dios es Espíritu; y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren. (Jn 4:24)

¿Qué es un espíritu?  R. Un espíritu es una sustancia inmaterial, sin carne ni huesos ni partes corporales. “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo”. (Lucas 24:39).

Proclamar con Jesucristo que “Dios es Espíritu” (Jn 4:24) es afirmar que el ser de Dios es inmaterial, invisible y simple. Dios no tiene cuerpo, ni partes compuestas, ni dimensiones físicas. Por lo tanto, Dios está presente en todas partes y puede ser adorado en cualquier lugar (Jn 4:21).

La espiritualidad de Dios es un atributo incomunicable en el sentido de que su espiritualidad es tanto infinita como no creada.

¿Cómo se dice, entonces, en las Escrituras que Dios tiene ojos, oídos, boca, manos y otras partes? “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos”. (Salmo 34:15). "La boca de Jehová lo ha dicho" (Isaías 1:20). "Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo" (Hebreos 10:31). R. Estas y otras partes corporales similares no están en Dios propiamente, como están en los hombres, sino figurativamente; y a la manera de los hombres, a él le agrada condescender (al expresarse de esta manera) a nuestras débiles capacidades, para que podamos concebirlo más fácilmente por tales semejanzas.

En virtud a ello debemos recordar el uso de la terminología teológica como ser: Antropopatías y Antropomorfismos.

¿En qué se diferencia Dios de los ángeles y de las almas de los hombres, que también son sustancias espirituales e inmateriales?  R. 1. Los ángeles y las almas de los hombres son espíritus creados, y dependen en su ser de Dios; pero Dios es un espíritu increado, y no depende en su ser de nadie.  2. Los ángeles y las almas de los hombres son espíritus finitos; pero Dios es un espíritu infinito.

La espiritualidad de Dios en el AT y NT

En la época del Antiguo Testamento, la práctica religiosa común de las naciones era crear ídolos físicos para que entraran en ellos los espíritus de los dioses.

El Antiguo Testamento, sin embargo, registra una serie de “teofanías”, ocasiones en las que Yahvé adoptó temporalmente forma corpórea.

La declaración bíblica de la espiritualidad de Dios, por lo tanto, fue un rechazo explícito de la práctica de la idolatría y una proclamación de que la naturaleza inmaterial de Dios es una perfección divina.

En el Nuevo Testamento y en tiempos de la iglesia primitiva, pensadores gnósticos enseñaban una cosmovisión dualista en la que sólo la espiritualidad inmaterial se consideraba buena, mientras que todo lo material se consideraba malo.

Aplicaciones

Sabiendo que el Señor es Espíritu debemos estar siempre conscientes que hacernos una imagen de él ya sea física o mental es transgredir el 2do mandamiento. Cuidémonos de ello amados hermanos.

Este atributo nos debe llevar a meditar sobre la forma correcta de adoración. Jn 4.24.

La problemática del materialismo.

la importancia de esta doctrina en la predicación del evangelio

La espiritualidad de Dios no menoscaba la bondad de su creación material, pero sí le recuerda a la humanidad la divina otredad de Dios y las diferencias extraordinarias que Dios ha superado para unirse a su pueblo.