EL ESTUDIO BÍBLICO PERSONAL
¿Porque estudiar la biblia?
estudiar la Biblia es importante porque es la Palabra de Dios para el mundo y su pueblo. Así, esta interacción a la que te diriges es una interacción que te llevará a escuchar cómo Dios nos ha alentado a caminar con él y de qué modo debemos llevar nuestra vida ante él. Por eso el estudio de la Biblia es muy importante para orientarnos en la vida
Un pasaje que realmente me gusta está en el libro de Proverbios y nos dice por qué es importante estudiar la Biblia: porque estamos interesados en la búsqueda de la sabiduría y en aprender de ella
El pasaje es una exhortación, una exhortación, para que busquemos la sabiduría: procurar la sabiduría con la misma energía y dedicación que muchos van detrás de las riquezas, los que buscan el oro, la plata y tesoros escondidos. Y la recompensa es la recepción del conocimiento de Dios, profundizar el temor y el respeto hacia él. En otras palabras, nuestro corazón y mente se moldean.
Por eso, al interactuar con la Palabra de Dios en el estudio de la Biblia, no solo leemos el texto y vemos lo que la Palabra de Dios tiene para nosotros, sino que también nos compenetramos en lo que Dios quiere que seamos y hagamos
La “picada de azar” se refiere al método de estudio bíblico por el cual una persona ora pidiendo la guía divina y después hace que su Biblia se abra donde sea. Entonces, con sus ojos cerrados, la persona “pica” con su dedo en la página y recibe la respuesta de Dios donde sea que el dedo apunte. Recuerdo a una muchacha cristiana que vino a mí en un estado de éxtasis durante su último año en la universidad. Ella experimentaba las angustias del “pánico del último año”, según se acercaba su graduación sin ninguna perspectiva de matrimonio. Ella había estado pidiéndole a Dios diligentemente un marido y al final recurrió a la picada de azar para encontrar una respuesta de Dios. Con este método su dedo se posó en Zacarías 9:9:
Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey viene a ti, justo y salvador, humilde y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
Con esta palabra directa de Dios, la muchacha estaba segura de que iba en dirección al altar y que su príncipe venía en camino. Quizás no venía sobre un gran caballo, pero un burro era lo suficientemente parecido.
Esta no es una forma sabia de usar la Biblia. No creo que ni Zacarías ni el Espíritu Santo hayan tenido esto en mente cuando fueron escritas las palabras. Sin embargo, ¡me avergüenzo de decir que aproximadamente una semana después nuestra jovencita empezó a salir con un muchacho con quien se casó pocos meses después! Pienso que esto tenía que ver más con su nueva confianza en sí misma al tratar a los jóvenes, la cual adquirió más por un medio impropio que por la providencia de Dios confirmándole una promesa divina.