Romanos 9:17-21 (2)

b. La Soberanía de Dios (9:14-26)

"no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia". Lo último que vimos de Romanos fue acerca de la soberanía de Dios.

Dios, en su soberanía, decide tener misericordia en momentos y situaciones en las que nosotros elegiríamos el juicio. Esto nos lleva a sabernos amados por el Padre, a pesar de que nosotros mismos no nos vemos como dignos de ser amados y perdonados por Él, porque Dios simplemente tiene misericordia del que tiene misericordia.

Vimos que cuando la Biblia dice "a Jacob amé más a Esaú aborrecí" no se refiere a un odio departe de Dios en contra de Esaú sino que refleja un tema de elección para un propósito específico. No porque Jacob lo mereciera, sino simplemente porque Dios necesitaba elegir a alguien.

Rom. 9:17-18 RV60

Pablo cita el texto de Ex. 9:16. Recordemos que Moisés tuvo varias audiencias con el Faraón en Egipto, para pedirle que dejara ir al pueblo hebreo. El Faraón no quería dejar ir al pueblo, entonces Dios comenzó a mandar diversas plagas para orillarlo a acceder.

En una de estas audiencias Dios le da la instrucción a Moisés de decirle a Faraón: "yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra" (Ex. 9:16).

Muchas veces pasamos por alto que Dios siempre tiene un plan. Y que todo lo que hace es con un propósito específico. En el caso de las plagas de Egipto lo dice claramente: mostrar su poder y que su nombre sea conocido.

No es casualidad que Dios haya elegido las plagas que eligió. Por ejemplo:

El Agua convertida en sangre: Para los egipcios el río Nilo era sagrado y correspondía a una deidad: Hapi. Esta deidad era considerada como "dadora de vida". Al ser manchado con sangre Dios estaba humillando dicha deidad y demostrando que estaba por encima de ella.

Lluvia de granizo y de fuego: Había un dios asociado a las tormentas, el dios Seth. El hecho de que Yahvé enviara una lluvia de granizo y fuego dejaba en ridículo al dios Seth ya que mostraba que quien tenía control de los elementos era el Dios de los hebreos.

Plaga de tinieblas: Uno de los dioses mas poderosos para la cultura egipcia era el dios Ra, que gobernaba el sol. Cuando Yahvé oscurece la ciudad por tres días fue una fuerte declaración de poder. Elohim era mucho más fuerte que Ra. Además, todos los judíos tuvieron luz en sus casas durante esos tres días (Ex. 10:23).

Son solo algunos ejemplos de que Dios trabaja siempre con propósitos específicos. Y estos propósitos no solo incluyen el tener misericordia sino también endurecer. En Ex. 4:21 Dios le dice a Moisés "«Cuando llegues a Egipto, preséntate ante el faraón y haz todos los milagros que te he dado el poder de realizar. Pero yo le endureceré el corazón, y él se negará a dejar salir al pueblo." (NTV)

Rom. 9:19 RV60

Pablo se adelanta a las posibles objeciones que los lectores pudieran tener. Porque puede sonar injusto que Dios de manera arbitraria decidiera endurecer el corazón de Faraón para cumplir sus propósitos.

El endurecimiento del corazón de Faraón no es una decisión unilateral de Dios. Faraón sigue siendo responsable por sus decisiones, pero Dios usó su corazón arrogante para sus propósitos últimos: salvar a Israel, y por ende, a todo el mundo.

Las decisiones de Dios nunca van a ser individualistas, es decir, Dios hace algo solo para salvar a una persona en particular, su salvación es de una perspectiva mucho más amplia. Recordemos que la Biblia dice que Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento (1 P. 3:9). En este sentido, cuando Dios salva a alguien, siempre tiene en mente cientos más.

Entonces ¿Por qué dice la Biblia que Dios endureció el corazón de Faraón?

*Imaginemos que tenemos dos materiales: Arcilla y Cera. Ponemos ambos materiales al sol. El mismo sol va a tener efectos diferentes. La cera se va a derretir mientras que la arcilla se va a endurecer y se vuelve inmoldeable.

En este ejemplo Dios es como el sol. Él es el mismo, sus señales son las mismas para todos, su gracia es la misma, su misericordia es la misma. Sin embargo el efecto va a variar dependiendo el "material" del corazón. Un corazón de cera va a ser moldeado al ver las maravillas de Dios mientras que un corazón de arcilla se va a endurecer debido a su resistencia y orgullo.

En este sentido. El corazón de Faraón no fue endurecido porque "Dios lo decidió" sino que fue una consecuencia natural de su orgullo y vanagloria. Al final, en la cultura egipcia el faraón era visto como un dios viviente. Creían que se trataba de la encarnación de Horus (el dios de halcón, quien era hijo de Ra).

Con esto en mente es mucho más fácil entender el rechazo natural de Faraón ante las peticiones del pueblo Hebreo. Para él era una lucha de poderes, la cual claramente perdió.

Rom. 9:20-21 RV60

Vimos hace unos momentos que los planes de Dios siempre son globales y no individuales, porque Él quiere que todo el mundo le conozca.

1 Timoteo 2:3-4 RV60:

"Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad."

Ezequiel 18:23 RV60:

"¿Acaso quiero yo la muerte del impío? —declara el Señor Dios—. ¿No quiero más bien que se vuelva de sus caminos y viva?"

Dios planea de manera global pero elige individuos para lograr esos planes. Lo vimos con el caso de Jacob. Dios eligió a Jacob (un individuo) para llevar a cabo su plan redentor (global). Y de la misma forma que Dios elige a individuos en un sentido positivo, también lo hace en un sentido negativo.

Ahora. Este pasaje en específico ha sido objeto de mucha discusión por años y años dentro del cristianismo protestante. ¿Por qué? Porque hay quienes interpretan esto como que Dios decide de manera arbitraria quién es un vaso de honra y quien es un vaso de deshonra (calvinismo), como si no tuviéramos oportunidad de librarnos de nuestro destino ya que éste fue establecido por Dios.

Les voy a compartir cuál es la interpretación que nosotros como iglesia tenemos de este pasaje y después les voy a dar un tip bastante práctico.

Pablo usa la metáfora de un alfarero para mostrar a Dios como soberano y creador. Usando esta misma metáfora:

*Imaginemos que un alfarero tiene un taller. Y en ese taller desarrolla diversos utensilios para fines distintos. Se hacen alajeros para guardar todo tipo de joyas preciosas y se hacen contenedores para resguardar deshechos.

Imaginemos que el alfarero usa el mismo tipo de material para ambos utensilios: la arcilla. Pero no decide de forma arbitraria qué arcilla va a usar para qué, sino que lo hace con base en cómo responde la arcilla durante el proceso de moldeado.

Si la arcilla es suave y flexible entonces el alfarero la puede usar para un uso honorable. Mientras que si la arcilla es dura, resistente y con impurezas será usada para un utensilio de uso menos honorable.

Si bien es el alfarero el que moldea, también tiene que ver el cómo la arcilla "responde" al toque del alfarero. El alfarero "respeta" las características de la arcilla, entonces cuando hace un vaso de deshonra es porque la arcilla no permitió ser moldeada de otra manera.

*PLAY DO Y PLASTILOCA

Dios, siendo el alfarero, desea que toda arcilla sea usada para algo honroso. Nos da suficientes oportunidades para ser moldeados por él. "...He aquí, como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel." (Jer. 18:6).

En su segunda carta a Timoteo, Pablo le da algunas instrucciones para que guardara su vida. Le dice que se cuide de presentarse a Dios como obrero aprobado.

2 Tim. 2:20-21 RV60

Pablo le está diciendo a Timoteo que la diferencia entre ser un instrumento de honra y uno de deshonra radica en la decisión de limpiar nuestra vida.

Y aquí viene la parte importante. Podríamos pasar hrs y hrs hablando acerca de las diferentes posturas teológicas respecto a estos pasajes. Podríamos pasar hrs hablando de las diversas formas de interpretar la relación entre la soberanía de Dios y la libertad humana. Pero eso no es lo más importante. Lo más importante es que nos hagamos la siguiente pregunta "¿Qué vaso soy hoy?"

¿Soy un vaso de honra o un vaso de deshonra?

Porque tal vez podemos engañar a otros con una aparente piedad pero no podemos engañar a Dios ni tampoco podemos engañarnos a nosotros mismos.

Al final somos nosotros mismos los que decidimos qué tipo de vaso somos. Porque la disposición de nuestro corazón va a determinar la "moldeabilidad" de la arcilla.

¿Qué tipo de vaso estoy siendo hoy?

¿Soy un instrumento de deshonra en mi familia al maltratar a mi esposa e hijos?

¿Soy un instrumento de deshonra en mi trabajo al prestarme para malos manejos y tranzas?

¿Soy un instrumento de deshonra siendo infiel a mi esposa?

¿Soy un instrumento de deshonra al permitir que mi orgullo salga a flote en cada oportunidad?

Ante cada situación adversa que nos encontramos tenemos la oportunidad de endurecer nuestro corazón o de hacerlo más moldeable.

¿Qué tipo de vaso soy hoy?

Conclusión

Tal vez puedas decir "pastor, yo ya no tengo remedio, hay áreas de mi vida en donde la arcilla ya está muy endurecida".

Y tal vez tienes está visión de ti mismo de una vasija agrietada y muy dañada. Pero te recuerdo que el alfarero tiene el poder de rehacer, tiene la paciencia para reconstruir.

La Biblia nos deja muy en claro que a Dios le gusta hacer nuevas todas las cosas. En Apocalipsis Cristo dice "He aquí, yo hago nuevas todas las cosas" (Ap. 21:5). Isaías profetizó al pueblo "No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva..." (Is. 43:18)

*Kintsugi. Es una técnica japonesa para reparar cerámica rota. Hacen un barniz especial mezclado con polvo de oro para poder reparar las grietas de una pieza.

Dios, el gran alfarero, puede tomar las piezas rotas y hacer una obra de arte con ellas. Porque Él es experto en transformar, en cambiar de muerte a vida.

*De Gloria en Gloria te veo

Cuanto mas te conozco...

M. R. Vincent, en Word Studies (Estudio de Palabras), vol. 2 dice “No preparados por Dios para

destrucción, sino en un sentido de adjetivo calificativo, listos , maduros para destrucción, el participio

denota un estado presente previamente formado, pero no dando pistas de cómo fue formado