Administración de Salomón

1º Reyes 4:1–6 (RVR60)

1Reinó, pues, el rey Salomón sobre todo Israel. 2Y estos fueron los jefes que tuvo: Azarías hijo del sacerdote Sadoc; 3Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, secretarios; Josafat hijo de Ahilud, canciller; 4Benaía hijo de Joiada sobre el ejército; Sadoc y Abiatar, los sacerdotes; 5Azarías hijo de Natán, sobre los gobernadores; Zabud hijo de Natán, ministro principal y amigo del rey; 6Ahisar, mayordomo; y Adoniram hijo de Abda, sobre el tributo.

Introducción

Este capítulo se enfoca en asuntos administrativos y territoriales. No es espiritual, solo se menciona a Dios cuando declara que le dio sabiduría a Salomón.

Sin embargo, los resultados de esta grandeza y prosperidad tienen que ver con la bendición y presencia de Dios en su pueblo y en el rey Salomón.

Organización

La mayoría de ministros y concejales de Salomón eran Levitas, para cuando tomó el reino Salomón David había dejada organizada una nación con su capital y organización política.

A diferencia de David, Salomón tenía 3 secretarios, pues el reino se había expandido y había más trabajo.

Del personal que estuvo con David queda con Salomón solamente Benaía jefe de su guardia que ahora pasa a ser comandante del ejército en lugar de Joab.

Sadoc sumo sacerdote que acompañó fielmente a David y sustituyó a Abiatar quien traicionó a David al unirse a la rebelión de Adonías. (Aunque Abiatar siguió siendo sacerdote pero ya no en presencia del rey).

El principal consejero y amigo del rey fue Zabud quien era hijo de Natán el profeta. v5.

Hemos estudiado que Dios ama la buena organización y disciplina. Para ello nos exhorta constantemente a ser esforzados y valientes.

Las personas que acompañaban a Salomón era de confianza, no solamente por la amistad pero principalmente por la capacidad.

Dios no se manifiesta donde hay desorden y suciedad, Él no hará el trabajo que a nosotros nos corresponde. 1 Corintios 14:40 “pero hágase todo decentemente y con orden.”

Debemos aprender a ser limpios y ordenados en nuestra vida pues esa es la naturaleza de nuestro Padre Celestial.

Hoy en día, se ha corrompido la relación laboral con amistades destructivas, o con relaciones donde no existe la amistad.

Cuando en el trabajo no hay amistad sana no hay buenos resultados, pero donde hay amistad sana hay motivación para trabajar con entusiasmo y se ve en los resultados.

Eclesiastés 4:9–10 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.”

Los gobernadores

1º Reyes 4:7 “Tenía Salomón doce gobernadores sobre todo Israel, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el año.”

Salomón organizó doce distritos con su respectivo gobernador que se encargaban de abastecer alimentos al rey, estos se turnaban por mes. De manera que la carga no fuera tan pesada.

1º Reyes 4:22–23 “Y la provisión de Salomón para cada día era de treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina, diez bueyes gordos, veinte bueyes de pasto y cien ovejas; sin los ciervos, gacelas, corzos y aves gordas.”

Israel gozaba de abundancia y prosperidad, pues un solo distrito tenía la capacidad de producir alimento para el reino durante un mes.

Salomón no organizó los distritos según las tribus, de manera la tribu de Judá no estaba incluida en ningún distrito.

Esto afectaría más adelante pues sería un factor decisivo para la división del reino cuando murió Salomón.

Es importante en nuestras vidas y hogares ser ecuánimes para no cometer injusticias y que provoquemos rebeldía, celos y resentimientos.

Salmo 106:3 “Dichosos los que guardan juicio, Los que hacen justicia en todo tiempo.”

La expansión del reino

1º Reyes 4:24–25 “Porque él señoreaba en toda la región al oeste del Eufrates, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes al oeste del Eufrates; y tuvo paz por todos lados alrededor. Y Judá e Israel vivían seguros, cada uno debajo de su parra y debajo de su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de Salomón.”

Cuando Israel conquistó Canaán, limitaron la conquista al Libano en el norte y al Jordán en el oriente.

Sin embargo, Dios había prometido más territorio del conquistado a Abraham:

Génesis 15:18 “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;”

Israel conquistó solo la tercera parte de lo que Dios prometió a Abraham.

En el tiempo de Salomón, Israel gobernaba sobre el territorio prometido por Dios a Abraham.

Una de las causas que Israel no recibió toda la tierra prometida fue su incredulidad, algunas veces tenían temor de sus enemigos.

La segunda causa fue el conformismo, cuando obtenían nuevo territorio se sentían cómodos y no quería esforzarse en seguir conquistando. No tenían la visión que Dios había dado a sus padres.

Otro factor que afectó fue que comenzaron a contaminarse pues dejaron algunos cananeos viviendo con ellos.

Pero tanto David como Salomón creían a Dios y tomaron la tierra que Dios les había prometido. Esto también trajo prosperidad a Israel pues estos territorios entregaban tributos abundantes al reino.

Dios tiene grandes bendiciones para nosotros, más de lo que podemos imaginar, sin embargo, es necesario esforzarse para alcanzarlos, debes tener dominio propio para rechazar las tentaciones de Satanás y de la carne.

Debemos creerle al Señor y conquistar el territorio que El nos ha prometido.

Conclusión

1º Reyes 4:32–34 “Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco. También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces. Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría.”

La sabiduría de Salomón abarcaba la literatura, la música, biología, filosofía, teología, de manera que no había hombre más sabio en la tierra.

La ciencia ha resistido a incluir a Salomón como uno de los grande sabios de la historia, sin embargo, la sabiduría de Salomón superaba a Confucio, Sócrates, Aristóteles y Platón, pues su sabiduría provenía de Dios.

La ciencia no está en conflicto con la fe, en varias ocaciones la ciencia ha confirmado muchos acontecimientos bíblicos, como el diluvio.

Puedes ser un hombre de ciencia y la vez de fe, lo importante es tener bien cimentadas tus convicciones para no ser arrastrado por teorías ateas.

Dios desea darnos a nosotros sabiduría para ser organizados, administrar correctamente los recursos que nos ha dado y para tomar las bendiciones abundantes que tiene preparadas para nosotros.

Debemos esforzarnos en escudriñar su Palabra, tener una vida disciplinada de oración, congregarnos y servirle para obtener esa sabiduría tan anhelada.