Debemos anhelar La Palabra de Dios - Los beneficios de la Palabra de Dios
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Hemos hecho un hermanos recorrido acerca de cuál debe ser nuestra actitud hacia La Palabra de Dios
Debemos persistir en La Palabra de Dios (2 Timoteo 3.14-17)
Debemos deleitarnos en la Palabra de Dios (Salmo 1)
Debemos anhelar La Palabra de Dios (Salmo 19.7-10)
Por sus naturaleza divina - Sus Nombres, indican que son una extensión de las perfecciones divinas de Dios
La Ley
El Testimonio
Los mandamientos
El precepto
El temor
Los juicios
Por sus cualidades - Porque son una representación fiel de las cualidades de Dios
Perfección - Completa
Fidelidad
Rectitud
Pureza
Limpieza
Veracidad
Por sus beneficios - Porque en ella podemos encontrar todo lo necesario para ser bendecidos y ser de bendición.
Esta noche cerramos esta serie y veremos la tercera razón por la que debemos anhelar La Palabra de Dios, y esta tiene que ver con los beneficios que trae a nuestra vida.
Salmo 19:7–10 RVR60
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Encontramos aquí 6 beneficios de la Palabra de Dios que traen abudante bendición a nuestra vida.
BENEFICIOS DE LA PALABRA DE DIOS
Nos transforman
Nos hacen Sabios
Traen Gozo
Traen Iluminación
Es eterna
Es justa
Así que vamos a ver brevemente cada uno de estos beneficios:
I. La Palabra de Dios nos transforma (v. 7a)
LA PALABRA DE DIOS NOS TRANSFORMA (v. 7a)
La palabra “Convierte” tiene que ver con hacer que algo vuelva a su estado o función original.
El hombre fue creado para tener relación con Dios, para adorarlo, para recibir los atributos comunicables de su creador (amar, enojarse por lo injusto, misericordia, bondad), para vivir en pleno gozo y en obediencia a los estatutos divino. Pero el pecado arruinó ese objetivo y el ser humano entró en una espiral de decadencia, perversión, dándole la espalda a su Creador y vivir en abierta rebeldía contra Él. Pero la Palabra de Dios trae de nuevo al hombre a cumplir ese objetivo original. La Palabra de Dios transforma nuestra alma (una forma para referirse a la parte central del ser, lo que somos, nuestra conciencia y propia existencia) y podemos entonces con conocimiento entrar en esa relación personal con Dios, para adorarle y alabarle con conocimiento, para conocer su voluntad y obedecerle.
II. La Palabra de Dios nos hace sabios (v. 7b)
HACE SABIO AL SENCILLO (v. 7b)
El sencillo es aquella persona carente de inteligencia o sentido común.
Otro beneficio de la Palabra de Dios es que trae sabiduría a nuestro ser. Aquí se hace referencia a la persona sencilla, que básicamente se refiere a una persona carente de inteligencia, habilidad o sentido común. No tiene nada que ver con sus acreditaciones académica. Podrá tener maestrías y doctorados, pero si carece del conocimiento de La Palabra de Dios, es una persona sin discernimiento, es una persona que no puede diferenciar lo bueno de lo malo, no tiene filtros mentales (Ejemplo…identificarse con los diferentes tipos de perversiones). La Palabra de Dios trae ese conocimiento que nos capacita para tomar decisiones, nos hace hábiles para poder diferenciar lo bueno de lo malo.
III. La palabra de Dios nos trae gozo (v. 8a)
LA PALABRA DE DIOS TRAE GOZO (v. 8a)
La Palabra de Dios conduce a la experiencia del gozo como parte del carácter de la persona que no solo lee La Palabra de Dios, sino que la cree y la obedece.
En la Biblia, el corazón generalmente es definido como el asiento de los afectos, inteligencia, motivaciones, emociones, sentimientos y entendimiento, es todo aquello que nos define como personas. La frase “alegra el corazón” indica que la Palabra de Dios pone nuestro corazón en un estado de gozo y alegría que se exterioriza. No es un estado temporal, es algo que define el carácter de la persona más allá de su estado emocional. La Palabra de Dios conduce a la experiencia del gozo como parte del carácter de la persona que no solo lee La Palabra de Dios, sino que la cree y la obedece.
IV. La palabra de Dios nos ilumina (v. 8b)
LA PALABRA DE DIOS NOS ILUMINA (v. 8b)
El ojo es relacionado muchas veces en la Biblia con la capacidad de conocer y discernir.
Gran parte de la información que nuestra mente procesa entra por los ojos, de modo que lo que ponemos delante de nuestros ojos, afecta nuestros pensamientos. Por eso debe haber de nuestra parte el compromiso de evitar lo banal y lo pecaminoso en nuestra vista. Debemos procurar poner delante de nuestros ojos lo que es santo, lo que es puro y lo que es de buen nombre porque esa información va a nuestra mente y afecta nuestra conducta.
Lo que entra por nuestros ojos solo puede estar relacionado con dos cosas, con lo santo o con el pecado, con la luz o con la oscuridad, con la iluminación de la verdad de la Palabra de Dios o con la oscuridad o con la mentira de los valores del mundo que alimentan nuestros deseos de la carne. En la luz que da esperanza y certeza, o en las tinieblas que traen incertidumbre y desesperanza.
El Señor Jesucristo habló acerca de la importancia de traer iluminación por medio de lo que ven nuestros ojos y su relación con la santidad de nuestra mente...
Lucas 11:34 RVR60
La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.
Observen el mismo lenguaje simbólico en cuanto al ojo…el ojo es el que recibe luz y por lo tanto ilumina nuestro ser, para que tengamos luz en nuestra mente, eso es precisamente lo que debe entrar por nuestros ojos…todo aquello espiritual relacionado con la luz.
Qué mayor luz puede atravesar nuestros ojos que la bendita luz de La Palabra de Dios, esa luz es la que nos instruye, nos santifica, nos reprende y nos perfecciona…que sea precisamente La Palabra de Dios la que llene de luz todo nuestro ser.
V. La Palabra de Dios es eterna (v. 9a)
LA PALABRA DE DIOS ES ETERNA (v. 9a)
La eternidad de la Palabra de Dios representa estabilidad y firmeza, eso debe consolidar nuestra confianza en ella.
El Señor Jesucristo habló de la eternidad de la Palabra Divina:
Marcos 13:31 RVR60
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
El sentido de eternidad de la Palabra de Dios nos da la certeza de que está llena de la autoridad permanente de Dios. El mismo Dios que habló por medio de los profetas del Antiguo Testamento, es el mismo Dios que habló por medio de los apóstoles del Nuevo Testamento.
Nos trae certeza también en el cumplimiento de las profecías, porque el mismo Dios que anunció profecías en el Antiguo Testamento, acerca de los juicios sobre Judá y su posterior restauración o el nacimiento y muerte del Mesías Salvador, es el mismo Dios que anuncia las profecías acerca del regreso de ese mismo Mesías Salvador, de su victoria final sobre Satanás y la muerte, de la redención y glorificación de los creyentes en Cristo…el carácter eterno de la Palabra de Dios nos confirma el cumplimiento de tales profecías de la misma manera en que se cumplieron las anteriores.
Ninguna palabra humana, ninguna doctrina humana, podrá acercarse al carácter permanente y eterno de la Palabra de Dios.
Esto sin duda, trae certeza y confianza plena en la Palabra de Dios, por lo que nos debe motivar a creerla y a obedecerla.
VI. La Palabra de Dios es Justa (v. 9b)
LA PALABRA DE DIOS ES JUSTA (v. 9b)
Es la extensión del carácter recto y justo de Dios
Esdras dijo en el libro que lleva su nombre, en el capítulo 9 versículo 15
Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 9
Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo
Ser recto y justo es parte de la naturaleza de Dios, nada injusto o relacionado con el error puede estar relacionado con Él…su Palabra posee esa naturaleza justa también.
La Palabra de Dios nos habla de los juicios de Dios, contra naciones y personas…y todos ellos son justos. La Palabra de Dios nos confirma que no podemos acusar de injusto a Dios y que por lo tanto en su Palabra no encontraremos injusticia alguna. Todo lo que sale de la boca de Dios y que se nos ha transmitido en su Palabra es justo y recto.
Finalmente, esta parte del salmo culmina en el versículo 10 con una declaración de anhelo por la Palabra de Dios. El creyente debe anhelar la Palabra de Dios porque
Sus nombres denotan que posee el carácter y las virtudes de Dios mismo
Por sus cualidades
Por sus beneficios
Observamos que el salmista compara el anhelo que debemos tener en contraste con anhelar el oro refinado (referencia a lo más valioso a nivel material) o la miel que se destila del panal (lo más delicioso para el paladar del hombre). Esta declaración hace énfasis en el valor infinito e incalculable de la Palabra de Dios.
CONCLUSIÓN
No solo concluimos este mensaje, sino la serie acerca de que
El creyente debe anhelar la Palabra de Dios
Recapitulando:
Por qué debe anhelar La Palabra de Dios
Porque sus nombres son una clara indicación que poseen la naturaleza, el carácter y virtudes de Dios mismo.
Porque tiene cualidades incomparables
Y porque es de un beneficio para el ser humano imposible de medir
La palabra de Dios nos lleva a la salvación, perfecciona, nos hace sabios, nos reprende, nos consuela, nos da esperanza, nos llena de confianza, trae conocimiento y gozo a nuestra vida.
Por eso su valor es incalculable, es todo lo que el incrédulo necesita para conocer la salvación en Cristo y restaurar su vida…en ella encuentra una segunda oportunidad el peor de los pecadores, una segunda oportunidad en Cristo…es todo lo que el creyente necesita para crecer en la gracia y en conocimiento de Cristo para vivir una vida piadosa que agrade a Dios.
