CÓMO TRATAR CON PERSONAS DIFÍCILES? (CONGREGACIONAL)
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Indomable, fiero, bravo, cardo salvaje.
Se pueden encontrar personas difíciles en cualquier lugar. Lo importante no es sacarles la vuelta o huir de ellas. Rechazarlas sería la manera más sencilla para no tener dificultades. Lo realmente exitoso es saber hablar con ellas, manejar la conversación en forma saludable y ayudarles a vivir mejor.
Entre las personas difíciles podemos ubicar a los criticones, los envidiosos, aquellos que siempre buscan competir, los aguafiestas y los de pies muy lentos. Los podemos tener en la escuela, la familia, la iglesia, en la empresa, en equipos de trabajo y donde menos te imaginas. Lo cierto es que son una realidad innegable y debemos aprender a vivir con ellos.
Jesús fue criticado por sentarse con pecadores
Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores?
Le llamarón glotón y bebedor de vino, sin embargo, nuestro bendito Salvador no se dejó dañar emocionalmente por las críticas, disimuló y en algunas ocasiones simplemente no les respondió palabra.
quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
La paciencia y el amor es el antídoto para no caer en una conducta equivocada.
La tolerancia y el soportar a los envidiosos nos darán la oportunidad para instruirlos dándoles ejemplo de un corazón limpio. No debemos olvidar que la envidia va carcomiendo el alma
Romanos 12:21 (RVR60)
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Siempre habrá gente esclava del pesimismo. Los aguafiestas
No permita que la incredulidad de otros aplaste su fe
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Los lentos
vivamos con la capacidad de comprender a los débiles
no señalemos las debilidades de otros cuando nosotros las tenemos. Ya que todos estamos sujetos a debilidades
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.