Tema: Llamados a estar Firmes, Perfectos y Decididos

Tema: Llamados a estar Firmes, Perfectos y Decididos

Lectura Bíblica: Colosenses 4:12 “Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere.”

Introducción

Existen trabajos dentro de la congregación que quiz as otros no noten, como es el orar por los demás. El Apóstol Pablo resalta el trabajo en oración que realiza Epafras, dice que siempre se esfuerza en oración por los hermanos, pidiendo que estén Firmes, Perfectos y Decididos a cumplir la voluntad de Dios.

A- Firmes. 1 Cor. 15:58 Efesios 6:11 “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”

Algo firme, sabemos que es algo que no se mueve, no se tambalea.

Pablo a los hermanos de Éfeso les menciona que El Señor se ocupó de dejarles las herramientas necesarias para estar firmes en El Señor. En Efesios 4:15-16 menciona que El Señor dejó personas capacitadas en la Palabra, para el crecimiento espiritual de los hermanos, y no ser niños fluctuantes.

Cuando ya se despedía de ellos los encomendó al Señor y el poder de Su palabra (Hechos de los Apóstoles 20:32“Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.” ) para edificar, o sea para que crezcan

Tenemos las herramientas para poder estar firmes, Su presencia en nosotros, Su palabra poderosa, y hermanos capacitados, con mas conocimientos y experiencias que nosotros que nos ayudan a crecer.

B- Perfectos

Mateo 5:48 , “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” Jesús subió la vara bien alta para sus seguidores

Pero la perfección bíblica no se refiere a la ausencia de errores, sino mas bien a la integridad y madurez espiritual, Abraham, José, Moisés, Daniel todas personas como nosotros, con errores, pero con un corazón humilde dispuestos a hacer la voluntad de Dios, cueste lo que cueste, temerosos de El

Para lograr esa perfección e integridad debemos estar en perfecta comunión con Dios

1 Decididos a cumplir la voluntad de Dios. 1 Tes. 4:3 “pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;”

Cuando hablamos de voluntad de Dios, pensamos que es algo de masiado difícil de cumplir porque se contrapone mucho con nuestra voluntad, pero hacer nuestra voluntad, siempre va a dejar un vacío en nosotros, en cambio, vivir bajo la voluntad del Señor, es la única manera de vivir en una satisfacción plena.

Hacer Su voluntad puede ser difícil, pero es lo mejor. A José le costo la cárcel, pero recibía el favor del Señor en todo, a Daniel le costó el horno y el foso de leones, pero nunca fue abandonado y siempre recibió mucha sabiduría.

C- Hacer Su voluntad es una decisión anticipada, y también a cada paso.

Romanos 12:2 Nos da la clave para cumplir con la buena voluntad de Dios. Su palabra en nosotros es la que hace la obra, cuando la dejamos actuar en nosotros, cambiando los principios del mundo por los del Señor.

¿Cuál es la voluntad de Dios para nosotros?

Primero: Él quiere comunión con nosotros. Una amistad, que se da a través de la oración, la lectura de La Palabra y comunión con otros creyentes.

Segundo: El quiere que tengamos confianza y dependencia hacia Él. Él nos creó, nos conoce mejor que nadie y nos comprende, eso significa estar dispuestos a someter nuestros planes a sus deseos, soberanía y dirección.

Tercero: Que tengamos discernimiento espiritual a través de La Palabra. Para eso debemos conocerla

Cuarto: Obediencia y santidad. Que vivamos conforme a los principios Bíblicos para nosotros, sus principios abarcan todas las esferas de nuestra vida

Quinto: Que busquemos agradarle y glorificarlo en todo lo que hacemos. Eso se nota en la forma que tomamos nuestras decisiones y como nos manejamos en la vida, si tomamos en cuenta Sus principios o solo buscamos hacer nuestra voluntad.

Conclusión

Que la oración de Epafras también se cumpla en nosotros, que estemos Firmes en el Señor, Perfectos e íntegros confiando en El y dispuestos a hacer Su voluntad en nosotros.