La Parábola del dueño de la casa

Tercer Sermón de Jesús en Mateo  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Jesús comienza Su Tercer Discurso en el Evangelio de Mateo y es especial porque habla con Parábolas acerca del Reino de Dios. Comenzando por la del Sembrador y siguiendo por varias parábolas que hablan sobre el tema de la siembra y la cosecha. Y también del comercio. Y cierra con el ejemplo de un escriba que entra al reino y comparte el tesoro que él mismo ha hallado.

Notes
Transcript

Parábola del Dueño de la casa

Lectura Bíblica

Mateo 8:10–13 NBLA
10 Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que lo seguían: «En verdad les digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 »Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. 12 »Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes». 13 Entonces Jesús dijo al centurión: «Vete; así como has creído, te sea hecho». Y el criado fue sanado en esa misma hora.

Introducción:

Jesús les pregunta a los oyentes si han entendido todas estas cosas.
Mateo 13:51 NBLA
51 »¿Han entendido ustedes todas estas cosas?». «Sí», le dijeron* ellos.
En primer lugar debemos objetar esta respuesta, porque los mismos discípulos tomaron aparte a Jesús para preguntarle qué quiso decir con las parábolas del Sembrador y del Trigo y la Cizaña (Mateo 13.36)
Mateo 13:36 NBLA
36 Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa. Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo».
También podemos notar que, sin preguntarle directamente por la parábola, los discípulos le dicen a Jesús: Mateo 13.10
Mateo 13:10 NBLA
10 Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?»
A lo cual responde que estaba profetizado y además esto da pauta para que les explique la parábola. Mt 13.18
Mateo 13:18 NBLA
18 »Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador.
Pero al parecer las demás parábolas les quedaron más claras.
Ahora que les hace la pregunta, ellos responden que sí han entendido.
Entender significa: “poner juntos, unir, comprender” Jesús les ha enseñado sobre el Reino de los cielos, pero diferentes aspectos.
Mateo 13:11 NBLA
11 Jesús les respondió: «Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
Se les ha permitido “entender los secretos” del reino de los cielos.
Esto es la Gracia de Dios.
Mateo 13:12 NBLA
12 »Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
A los que han entendido se les dará más conocimiento, se le dará más “tesoros” de la Palabra de Dios “en abundancia” como dice a continuación acerca del dueño de la casa, quien tiene tesoros viejos y nuevos.
El Señor concluye esta serie de parábolas del reino de los cielos, y básicamente le da el propósito de haber enseñado estas cosas, a fin de quie los oyentes “atesoren estas cosas en su corazón y las compartan con otros.”
Hemos visto 7 parábolas en este Discurso:
1. Parábola Del Sembrador (Mt 13.3-9)
Donde se ve que hay creyentes verdaderos que creen en el mensaje verdadero y dan fruto verdadero (a diferencia de los que no creen, sino que la semilla fue robada, la planta se secó o se ahogó y no da fruto; por lo cual vemos que no hubo en verdad Nuevo Nacimiento). A los árboles que no dan fruto, se les corta y se les echa en el fuego (Mt 7.19)
2. Parábola Del Trigo y la Cizaña (Mt 13.24-30)
Se ve la diferencia que habrá al fin del tiempo, cuando Dios separe el buen fruto del mal fruto, los creyentes de los incrédulos, los cuales serán recogidos en Su granero y los malos serán quemados. Mientras en esta vida, los creyentes y los incrédulos viven juntos.
3. Parábola Del Grano de Mostaza (Mt 13.31-32)
Se ve la cuestión del tamaño un tanto insignificante al principio y al final de cómo crece el Reino de los Cielos, tanto que beneficia al mundo entero.
4. Parábola De la Levadura (Mt 13.33)
Se ve también la cuestión de la proporción, que con una mínima parte de la levadura, ésta influencia y causa efecto en toda la masa (todo el mundo)
5 y 6. Parábola Del Tesoro Escondido (Mt 13.44) y De la Perla de Gran Precio (Mt 13.45-46)
Son parábolas gemelas para describir el incomparable valor del Reino y de haber encontrado el Evangelio que nos cambia totalmente y dejamos nuestra antigua vida para entregarnos a la vida nueva.
7. Parábola De la Red barredera (Mt 13.47-50)
Se ve que todos los hombres en este mundo se enfrentarán a ser presentados delante del Señor, quien hará separación de aquellos que creyeron de los que no, los cuales enfrentarán su destino eterno, unos serán recogidos en “canastas” y los malos serán arrojados en el horno de fuego. Una terrible advertencia a los que estuvieron tan cerca del Evangelio y no creyeron.
8. Parábola Del Dueño de la Casa (Mt 13.51-52)

I. La Parábola

Mateo 13:52 NBLA
52 Entonces Jesús les dijo: «Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas».
Jesús cierra estas enseñanzas con otra comparación.
Algunos no consideran a esta una parábola, sino solo un símil, otros sí la consideran una parábola.
Consiste en un personaje principal: ¿Cuál?
¿Escriba cristiano?
¿Dueño de la casa?
¿El tesoro?
¿Las cosas viejas y nuevas?
El Señor Jesús ahora no menciona la frase: El reino de los cielos es semejante a… sino que la semejanza ahora será con un escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos:
Él es el protagonista.

a) Un escriba:

Escriba: — una persona educada que era capaz de leer y escribir; probablemente también con un enfoque en enseñar el significado de documentos escritos.
John MacArthur Comentario al Nuevo Testamento
Mateo LA PARÁBOLA DEL PADRE DE FAMILIA

Un grammateus (escriba) literalmente se refería a alguien que escribía.

Entre los judíos el término había tenido durante mucho tiempo el distintivo de un hombre que era aprendiz, intérprete y maestro de la ley.
La Palabra revelada de Dios que ahora conocemos como el Antiguo Testamento. A pesar de que los escribas y rabinos habían añadido tanta tradición que a menudo contradecía la auténtica Palabra de Dios (Mt. 15:6), la labor que tenían era estudiar e interpretar las Escrituras. Ellos eran los teólogos del judaísmo, y muchos formaban parte del consejo superior judío, “el sanedrín.”
El Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia dice:

Originalmente el título de sopher se aplicaba a los encargados de escribir o copiar las leyes, oficio para el que se formaban desde pequeños en una escuela especial a modo de academia de secretariado.

Corresponde a los funcionarios reales que tenían por misión escribir las cartas del rey, sus decretos y disposiciones (2 Sam. 8:17; 20:25; 1 R. 4:3; 2 R. 12:10; 2 Cro. 24:11; Est. 3:12; Is. 36:3), si bien sus funciones debieron ser múltiples, como jefes de milicia para llevar la cuenta de combatientes y prisioneros (2 R. 25:19; Is. 33:18; Jer. 52:25). El escriba real era uno de los puestos más elevados, a juzgar por su mención junto al sumo sacerdote (2 R. 12:10; 2 Cro. 24:11).
De modo que los escribas evolucionaron y pasaron de ser simples escribientes y lectores a convertirse en depositarios del saber religioso, militar, literario y científico que se conservaba en los viejos textos y que se iba acrecentando con los nuevos que se fueron escribiendo o transcribiendo.
El CNT dice:

del NT el término designa al erudito o teólogo rabínico, como lo hace el hebreo en Nehemías, 1 Crónicas

Gozan de alta reputación (Mr. 12:38–39) como quienes conocen la ley y proclaman la voluntad de Dios mediante su enseñanza, su predicación y sus dictámenes. Como eruditos cuestionan a Jesús en cuanto a su mensaje y sus transgresiones de la tradición, y como miembros del Sanedrín ayudan a procesarlo y condenarlo.

1) Un escriba ejemplar fue Esdras

(Esdras 7.6)
Esdras 7:6 NBLA
6 Este Esdras subió de Babilonia, y era escriba experto en la ley de Moisés, que el Señor, Dios de Israel, había dado. El rey le concedió todo lo que pedía porque la mano del Señor su Dios estaba sobre él.
Un escriba experto se refiere a alguien “diestro, diligente, rápido” en su labor.
Esdras 7:10 NBLA
10 porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del Señor, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel.

2) Los escribas en la época de Jesús:

a algunos reprendió:
Lucas 11:46 NBLA
46 Y Él dijo: «¡Ay también de ustedes, intérpretes de la ley! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, y ustedes ni siquiera tocan las cargas con uno de sus dedos.
Lucas 11:52 NBLA
52 »¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron».
y a otros elogió: Marcos 12.32-34
Marcos 12:32–34 NBLA
32 Y el escriba le dijo: «Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que Él es Uno, y no hay otro además de Él; 33 y que amarle a Él con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios». 34 Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas.
Este escriba es semejante a un Dueño de la casa, quien es un Proveedor, un Protector, un Instructor, un Guía de la casa.
Este dueño de la casa ha adquirido “tesoros” a lo largo de la vida, que ha guardado y saca conforme a la necesidad de su familia.
Lo añejo y lo nuevo cuando merece la ocasión.

I. La Interpretación

a) Todo creyente debe ser un “escriba instruido”

Principalmente Jesús enfoca estas palabras a sus discípulos y les está llamando “escribas” con el deseo de que sigan el ejemplo de Esdras, quien había DEDICADO (consagrado) su corazón a ESTUDIAR, PRACTICAR Y ENSEÑAR la Palabra de Dios.
Esdras 7:10 NBLA
10 porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del Señor, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel.

b) El escriba es como un padre de familia

Hendriksen, W. (2007) Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo. Grand Rapids, MI: Libros Desafío, p. 608.
El Evangelio según San Mateo El escriba verdadero

Debe proveer “cosas nuevas y viejas”

El problema del escriba judío del tiempo de Cristo era que siempre estaba repitiendo opiniones, conceptos y extravagancias de los antiguos rabinos (véase sobre Mt 7:28, 29). Se especializaba en lo que era viejo, y no podía alcanzar el alma humana ni dar satisfacción a sus más profundas necesidades. Hay otros que están constantemente interesados en todo lo que es “nuevo” (Hch. 17:21). Tiene que ser lo más novedoso.
El verdadero escriba está completamente familiarizado con lo antiguo y edifica sobre ello. No desprecia esa vieja Biblia, estas antiguas doctrinas, etc., sino las ama y aplica todo esto a situaciones nuevas, está siempre dispuesto a recibir instrucción y por la gracia de Dios su presentación de la verdad es siempre fresca, porque bebe de la fuente de Agua Viva (Sal. 46:4; Jer. 2:13; Jn. 4:14; Ap. 22:1, 17b).

c) La meta del discípulo

Jesús tiene en mente lo que es un escriba a lo largo de sus enseñanzas y el encargo que les deja a sus discípulos para convertirse en discípulos diligentes en aprender y en enseñar lo que han aprendido.
Mateo 28:19–20 NBLA
19 »Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Y el Señor Jesús también advierte de enseñar bien, no como la mayoría de los escribas de su época: Mt 5.19-20
Mateo 5:19–20 NBLA
19 »Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos. 20 »Porque les digo a ustedes que si su justicia no supera la de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos.
Algo que nos deja pensando en que no basta con conocer la Palabra de Dios, no basta con llevar a cabo las disciplinas espirituales, no basta con ser un “experto” en las enseñanzas de Jesús, hay que ser un experto en las enseñanzas de Jesús y experimentado en ellas porque las vivimos continuamente.
Este escriba, es semejante a un dueño de la casa, como el que encontró el tesoro escondido, o la perla de gran valor, quien administró de tal manera sus bienes para adquirirlo y ahora tiene en abundancia, para administrar a su familia con sabiduría.
Él saca los tesoros de la Palabra de Dios continuamente, los viejos (la Revelación antigua) y los nuevos (la Revelación del reino de los cielos y del Rey de Reyes y Señor de Señores que se ha manifestado para acercar el reino de los cielos).
Esta parábola nos lleva a la siguiente:

Conclusión

John MacArthtur comenta:
Mateo LA PARÁBOLA DEL PADRE DE FAMILIA

Tener el regalo de la vida eterna pero no darlo a conocer a aquellos que ahora solo tienen la perspectiva de la muerte eterna es la síntesis de la falta de amor y el egoísmo.

En alguna ocasión una persona le dijo a un evangelista: Yo tengo 2 conceptos de los cristianos:
1) ¿O son asesinos sin piedad? ó
2) ¿O son mentirosos y lo que predican no es cierto?
Porque van por la vida tranquilamente cuando tanta gente muere sin esperanza y se enfrenta a una condenación tan grande.
O ni ellos mismos creen lo que es el Evangelio.
Esta persona se equivoca completamente, porque los creyentes en Cristo Jesús son auténticos discípulos que están creciendo en el conocimiento de Su Palabra, que se están adiestrando para ser expertos y que comunican con urgencia y aprovechan toda circunstancia para proclamar las Buenas Nuevas del reino de los cielos.
El creyente sabrá de acuerdo con el tiempo que invierta en estudiar la Palabra de Dios, la conexión entre las “cosas viejas - Antiguo Testamento” y las “cosas nuevas - Nuevo Testamento” y cómo explicarlas a los hombres, a sus hijos, a sus conocidos, a extraños, a familiares y a todo aquel que encuentre a lo largo de su vida.
Estamos en ese proceso hermanos.
Tenemos un tesoro vasto, enorme en la Palabra de Dios que haremos bien en disfrutar estudiando, creyendo, guardando, meditando y practicando en nuestra vida, para poder enseñarlo y ser guías para otros que están lejos del camino angosto.
Esto no es solo para los estudiantes de seminario, no es solo para predicadores, pastores o evangelistas. ¡Es para todos!
El escriba que se convierte en discípulo del reino de los cielos es cualquier creyente que conoce el evangelio y debe ser instruido profundamente en la Palabra para poder avanzar en la “Cercanía con Cristo, para llegar a la Semejanza a Cristo” a esto le llamamos: “La Piedad / Santidad” y es de ese modo que seremos “luz y sal” en este mundo que está en tinieblas y necesita “Luz”
Bendiciones
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