LA SUFICIENCIA DE LAS ESCRITURAS

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Que mi audiencia conozca, valore y aplique las Sagradas Escrituras como la suficiente Palabra de Dios para el hombre.

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INTRODUCCIÓN

¿Te podrías imaginar una vida sin la Palabra de Dios?
Todo lo que se sabe de Dios es gracias a la Biblia.
Las miles y miles de personas transformadas alrededor de toda la historia de la humanidad, es gracias a la Biblia.
La confirmación de leyes justas y no discriminatorias es gracias a los principios de la Biblia.
Ahora, cuando hablamos de la Suficiencia de las Escrituras es necesario preguntarnos ¿suficiente para cuál propósito? Bueno, es necesario saber que la Biblia no está interesada en hablarnos de matemáticas, ni de biología, ni de finanzas (como muchos creen hoy). No está interesada en ser un libro de cocina, ni de botánica, ni de geografía, ni política, aunque reconocemos que la Biblia toca de modo muy general todos estos temas, también entendemos que no son temas medulares de los que Dios estuviese interesado en hablarnos. Es comprensible en cierto modo entender que al decir que la Biblia es suficiente, las personas malentiendan que queremos decir que es suficiente para todo tema y todo asunto de la vida cotidiana del ser humano, pero no es así.
¿Qué es la suficiencia de las Escrituras?
El pastor John Piper define la suficiencia de las Escrituras como sigue: “La suficiencia de la Escritura significa que no necesitamos ninguna otra revelación especial. No necesitamos más palabras inspiradas, infalibles. En la Biblia que Dios nos ha dado, tenemos los estándares perfectos para juzgar todo conocimiento. El resto de conocimientos están bajo el juicio de la Biblia incluso cuando sirven a la Biblia”.
Cuando se dice que Las Escrituras son suficientes, estamos diciendo que en ella está contenido todo lo que, como creación de Dios, el hombre debe saber, dándonos la información para creer y obedecer a Dios, no hay nada en cuanto a comportamiento y Fe que Las Escrituras no nos dé el suficiente conocimiento.
Basándonos en nuestro texto en 2 Timoteo 3:14-17 estaremos observando al menos tres áreas en las que las Escrituras son suficientes:
Son suficientes para la Salvación.
Son suficientes para la vida cristiana.
Son suficientes para el crecimiento hacia la madurez.

SU PALABRA ES SUFICIENTE PARA LA SALVACIÓN (VER V. 15)

¿De qué manera podría el ser humano saber cómo se puede alcanzar la salvación? ¿Quién podría mostrarnos el camino hacia ella?
En primer lugar, el apóstol Pablo instruye a Timoteo que hay una sabiduría que imparte la Palabra de Dios que nos encaminan a la salvación.
En segundo lugar, nos habla de la salvación en sí y que ésta puede ser recibida, o sea, que está al alcance de nosotros.
En tercer lugar, indica lo que necesitamos para apropiarnos de esa salvación: FE
La Fe es el vehículo que nos ayuda a apropiarnos de la salvación.
Esta Fe es en Cristo Jesús y su obra en la Cruz del Calvario.
Esta idea está contenida también en el siguiente párrafo de las Escrituras:
"Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9, NBLA).
No existe ningún otro libro, tan confiable como la Biblia, que nos hable sobre la salvación de parte de Dios.
Solo Las Escrituras (Sola Scriptura) puede darnos el conocimiento de la salvación.
“Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí!” (Juan 5:39, NBLA)

SU PALABRA ES SUFICIENTE PARA LA VIDA CRISTIANA (VER V. 16)

Su palabra es suficiente para enseñarnos:
Ilustración: En los centros educativos, cuando un profesor desea que sus estudiantes realicen algún trabajo de investigación, les brinda los parámetros y las especificaciones de lo que quiere y como lo quiere. Estas instrucciones son vitales para el estudiante, ya que su calificación dependerá de cumplir con estos requisitos; seguirlos al pie de la letra, no es algo opcional.
De igual manera, la Biblia nos enseña esos parámetros y especificaciones de como deberíamos vivir la vida cristiana. En las Escrituras tenemos todo un arsenal de sabiduría, pero también herramientas indispensables para poder cumplir con los propósitos de Dios.
Son suficientes para darle vista a los ciegos espirituales y genera fe al mismo tiempo. No existe testimonio que pueda crear fe como lo hace las Escrituras. El mismo poder que creó el universo es el mismo poder que usa Dios para levantar muertos y llevar a una nueva vida.
Nos enseña sobre la santificación. Cuando la santificación no se observa en el creyente no es porque la Palabra de Dios no hable de ella, sino por negligencia de la persona.
“Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti.” (Salmo 32:8, NBLA)
Su Palabra es suficiente para reprender o redargüir:
Nos hace ver lo que está mal en nosotros.
Nos permite ver lo que está mal en otros.
Nos permite ver lo que está mal en la sociedad.
La Palabra de Dios es como un espejo donde podemos mirarnos y observar lo que somos en realidad… nos reprende.
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.”(Hebreos 4:12, NBLA)
Su Palabra es suficiente para corregir:
Nos corrige de la equivocación o el error, restaurándonos a un estado recto o correcto.
Si nos equivocamos en alguna palabra o enseñanza, las Sagradas Escrituras son suficientes para corregirnos de nuestra equivocación.
Si nos desviamos del camino o de la verdad voluntariamente, las Sagradas Escrituras son suficientes para corregirnos de nuestra desviación.
Si las intenciones de nuestros corazones no se conforman a la voluntad de Dios, las Sagradas Escrituras son suficientes para corregirnos de nuestra falta de conformidad en nuestros corazones.
“Cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; No desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso.” (Job 5:17, NBLA).
Su Palabra es suficiente para instruir en justicia:
Instruir en Justicia es formar un carácter recto y correcto en el ser humano.
Instruir en justicia es disciplinar de tal manera que el ser humano sea formado para hacer lo que es correcto.
Instruir en justicia es trabajar el corazón humano de tal manera que se le dé la forma del de Cristo, de manera que se restaure la imagen de Dios en el hombre nuevamente.
Y para todo esto solo la Biblia es suficiente; solo la Biblia puede conducirnos a lo que es correcto y a la verdad; solo la Biblia puede instruirnos de tal manera que seamos transformados a la semejanza de Cristo.
"Porque les digo a ustedes que si su justicia no supera la de los escribas y Fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. (Mat 5:20 NBLA)
Steven J. Lawson dijo que: “La Biblia no es difícil de entender, simplemente es difícil de aceptar”.

SU PALABRA ES SUFICIENTE PARA EL CRECIMIENTO HACIA LA MADUREZ CRISTIANA (VER V. 17)

El propósito final de Las Escritura, indica Pablo, es la perfección o madurez del hombre de Dios.
¿Por qué habla solamente del “hombre de Dios”? ¿y los demás seres humanos?
A esta interrogante se puede responder con la dicho por el mismo apóstol Pablo en 1 Corintios 2:6-16. (Buscar y leer este texto)
La Palabra de Dios es suficiente para llevar al hombre de Dios a ese estado de madurez espiritual donde estará equipado con todo lo necesario para el servicio en el ministerio, pero también para la expresión diaria de buenas obras las cuales muestran el corazón de Dios
Efe 2:10 NBLA “Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas”.
Efe 4:11-16 NBLA (11) “Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, (12) a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; (13) hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. (14) Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error. (15) Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquél que es la cabeza, es decir, Cristo, (16) de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor”.
La responsabilidad del liderazgo de la iglesia es utilizar la Palabra para capacitar al pueblo del Señor (v. 11-12).
Las Escrituras tienen el propósito de ser utilizadas y aplicadas a nuestras vidas para capacitarnos para el servicio al Señor (v. 12).
La madurez es alcanzada cuando el creyente aplica la Palabra a su vida y la vive (v. 13).
La Palabra nos hace maduros y evita que seamos engañados por la mentira y el error (v. 14).
El producto final de la Palabra es un creyente semejante a Cristo; que sea su imagen (v. 15-16).
La madurez cristiana debe ser nuestra meta de crecimiento. Esta es posible solo cuando nos aferramos a la capacidad y suficiencias de las Sagradas Escrituras de transformar el corazón corrupto del hombre y volverlo semejante al de Cristo.

APLICACIONES Y CONCLUSIONES

De acuerdo con lo que hemos visto sobre la suficiencia de las Escrituras para la Salvación:
¿Estoy totalmente claro con respecto a la salvación provista por Dios?
¿Puedo responder a la pregunta “soy salvo”?
¿Está mi corazón consciente de esta salvación que nos revela la Palabra de Dios?
En conformidad a lo que hemos visto sobre la suficiencia de las Escrituras para la vida cristiana:
¿Someto mi vida a las enseñanzas de las Escrituras?
¿Cómo es mi reacción cuando se me reprende y corrige por la Palabra?
¿Está mi carácter formado o encaminándose hacia lo recto y justo que Dios espera de mí?
De acuerdo con lo que hemos visto sobre la suficiencia de las Escrituras para el crecimiento hacia la madurez:
¿Qué tan notable para otros es mi crecimiento hacia la madurez cristiana?
Si alguien hablara sobre mi madurez ¿Cuál sería su opinión?
¿Estoy utilizando La Biblia conscientemente para crecer hacia la madurez espiritual o solo la leo y estudio para conocer o calmar mi conciencia?
Matthew Henry dijo en una vez: “Mientras más reverencia tengamos por la Palabra de Dios, más alegría encontraremos en ella”.
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