CONSUELO EN LAS AFLICCIONES

2 Corintios  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 23 views

Dios nos consuela de nuestras aflicciones para que podamos consolar a otros.

Notes
Transcript
Handout
2 Corintios 1:1–7 (RVR60)
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
INTRODUCCIÓN.
De todas las cartas de Pablo, esta es una de las mas personales que el apóstol hace. Las cartas a Timoteo y a Tito que se conocen como pastorales reflejan su compromiso y amor por sus discípulos, pero esta es sin duda su carta más personal e intima a una iglesia.
Pablo, en su segundo viaje misionero fundo esta iglesia Hch 18:1-17; y paso ahí 18 meses cuidado, discipulado, e invirtiendo su vida e incluso sus recursos en esta congregación.
Después de su partida, Pablo recibió noticias de que la congregación en Corinto estaba comenzando a tener una serie de problemas por los que es escribió una carta para confrontar tal situación. Esa carta se perdio (no esta en la biblia) 1 Co 5:9-11.
Los problemas aumentaron (sectarismo e inmoralidad), que llegaron a los oídos de Pablo, además de una carta que los propios corintios le habían enviado con algunas dudas, lo que le llevo a escribir desde Efeso lo que conocemos nosotros como 1° Corintios, con el animó de corregir todas estas cosas que estaban sucediendo en la iglesia.
Como su consejo no fue considerado y los problemas no se habían resuelto, viendo lo que estaba pasando, Pablo deja por un momento su trabajo en Efeso (3 años estuvo ahi), y hace una visita a la iglesia de Corinto(no esta en Hechos) , pero, esta no salio bien.
2 Corintios 2:1–4 (PDT)
Por eso decidí no hacerles otra visita que les causara tristeza. Porque si yo los hago sentir tristes, ¿quién me alegrará después, sino ustedes a quienes yo he hecho sentir tristes? Les escribí para que al volver a verlos no me entristecieran sino más bien me alegraran. Confiaba en que todos ustedes compartirían mi alegría. Cuando les escribí estaba triste, preocupado y lloraba, pero no les escribí para hacerlos sentir tristes, sino para que se dieran cuenta del gran amor y del cariño que siento por ustedes.
Esta visita no fue ni agradable para los corintios, pero tampoco para Pablo, ya muchos habían comenzado a menospreciar a Pablo, su apostolado y su trabajo.
¿A que se debía esto?
Cuando Pablo se ausento de la iglesia, algunos falsos maestros (muy elocuentes, con mucha presencia, etc), se habían introducido en la iglesia, acusándolo de ser un falso apóstol, de que en las cartas era muy duro y fuerte, pero que en presencia era débil y de palabra menospreciables. (Su trabajo, no era arrogante, ni presuntuoso)
Entonces, deja Corinto para volver a Efeso y desde ahí Pablo les escribe una carta para reprenderlos, conocida como la carta severa. (tampoco esta el el cannon) y se las envío con Tito.
2 Corintios 7:8 (TLA)
La carta que les escribí hizo que ustedes se pusieran tristes. Pero no lamento haberla escrito. Lo lamenté al principio, cuando supe que por un tiempo esa carta los llenó de tristeza.
¿Pretendía Pablo con esta carta cobrar alguna clase de venganza de los agravios sufridos?
De ninguna manera, Pablo amaba a esta congregación y su corazón no tenía reposo, sufría por la conducta de los hermanos.
Aplicación: No confundamos el amor, con la falta de reprensión. Pablo reprendió a los corintios porque los amaba en verdad
Espera que después de enviar esta carta con Tito, los hermanos de Corintio agarraran la onda, y se arrepintieran, de su mal proceder para con él.
2 Corintios 7:5–7 (TLA)
Desde que llegamos a la región de Macedonia, no hemos descansado. Al contrario, hemos sufrido mucho. Hemos luchado contra nuestros enemigos y contra nuestro miedo. Pero Dios, que anima a los que sufren, nos consoló con la llegada de Tito. Y no sólo nos alegramos de verlo, sino también de saber que él estuvo muy contento con ustedes. Tito nos contó que desean vernos, que están tristes por lo que ha pasado, y que se preocupan por mí. Al oír esas noticias, me puse más contento todavía.
Las buenas noticias de Tito a Pablo, llevaron a Pablo a escribir esta carta (2 Corintios) más o menos un año después de la 1°Corintios.
Esta es una carta muy personal, es desde el corazón de Pablo, en ella expresa claramente todas las aflicciones que había estado sufriendo por causa de Cristo, y las aflicciones que provocan el menosprecio y rechazo (que había sufrido por parte de una iglesia que el mismo había fundado y cuidado); pero también en esta carta Pablo expresa la respuesta que el mantuvo siempre a pesar de las aflicciones a las que estaba sujeto.
Por naturaleza intrínseca de la vida, las aflicciones/ dificultades se van a presentar en cualquier habito de la vida en la familia, en el trabajo, en la casa, en el barrio, incluso dentro de la iglesia (Pablo las vivió), y la vida cristiana no es un vacuna para no padecerlas.
Es más bien, nuestra vida como cristianos en realidad lo que demuestra cual es nuestro carácter frente a las dificultades / aflicciones que enfrentamos en la vida.
Y esta carta, es el reflejo del corazón de un hombre que aún en medio de vivir tantas y tan variadas aflicciones en su vida, no se resintió ni contra Dios ni contra ningún hermano, que tampoco se amargo o guardo rencor aún cuando fue el agraviado.
2 Corintios 1:1–2 (RVR60)
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Pablo toma la forma de la época para comenzar su carta, con los tres elementos esenciales de la cabecera de la carta: remitente, destinatario y saludo.
Remitente: Se presenta a el mismo como apóstol (enviado, embajador, mensajero), y esto es importante, porque algunos en Corinto estaban dudando de la genuinidad y la autoridad de ministerio de Pablo, diciendo que no era un verdadero apóstol, porque no había estado con Jesús.
Pablo no solo enfrentó la dificultad de llegar a una ciudad como Corinto que era muy carnal, sino también enfrento a un grupo de cristianos rebeldes, desobedientes y opositores al ministerio que Dios le había encomendado.
Por ello aclara, es es apóstol, pero no de el mismo o de alguna rama del judaísmo, sino que es un enviado certificado por el Señor Jesucristo (Jesús nombre de la encarnación del Salvador de todos los hombres, y Cristo reconociendo su deidad como el Mesías enviado por Dios) no por su propia voluntad o porque el se haya auto nombrado, es apóstol por la voluntad de Dios. Fue Dios mismo el que le hizo el llamado a Pablo, por medio de Cristo. Y esto es muy importante el el contexto de la carta (recuerde el menosprecio que Pablo había recibido de los corintios),
Aplicación; Si Dios es el que no llamó, el no va a respaldar. Solo cuidemos de ver que haya sido Dios el que nos haya llamado.
Y el hermano Timoteo: Cuando Pablo escribe esta carta, esta en Efeso con Timoteo predicando y el Joven era bien conocido en la comunidad de corinto pues el había sido enviado por Pablo anteriormente para ver como iban las cosas por allá. Así es Pablo le esta diciendo a los lectores “mi llamado no es obra de hombres y el hermano Timoteo puede dar testimonio de ello”.
Destinatarios: a la Iglesia de Dios que esta en Corinto, con todos los santos en que estan en toda Acaya:
Pablo reconoce que aún en medio de las dificultades que enfrenta con la Iglesia, no los desconoce o los excomulga, sino los reconoce como la Iglesia de Dios, que estaba ubicada específicamente en la ciudad de Corinto es decir miembros de su cuerpo, aún y con lo problemáticos y conflictivos que pudieran ser, eran parte del pueblo de Dios (así como somos nosotros), con todos los santos en estan en toda Acaya. Corinto era la capital de la provincia de Acaya, y es muy posible que hubieran hermanos que conocían a Pablo y su ministerio esparcidos por todo el territorio.
A todos ellos les dice: Gracia (Es decir la misericordia, perdón y la salvación que Dios nos ha dado en Jesucristo ) y Paz (la reconciliación con Dios por medio de Cristo Jesús) a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Pablo les dice, donde esta la Gracia de Dios, entonces; ahí tambien esta la paz verdadera.
2 Corintios 1:3 (RVR60)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
Y Pablo da inició a su carta con Adoración: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Y cuando uno esta en medio de una aflicción, a veces que difícil resulta poder abrir nuestra boca con una palabra de adoración a Dios.
Lo más común en nosotros es siempre la queja.
Pablo experimento muchas aflicciones en su vida, sin embargo, el lugar de abrir su boca para la queja, lo hacía para dar alabanza (bendecir) a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. (la cárcel de Filipos) No por la dificultad, sino por su carácter misericordioso.
Padre de misericordias: Este es un título del AT para Dios.
David tenía muy claro que la verdadera misericordia y compasión emanan solo de Dios
Salmo 86:15 (RVR60)
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,
Salmo 103:13 (RVR60)
Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
Esta expresión que vemos aqui, significa que no hay nadie mayor que Dios que pueda tener la mayor compasión por el sufrimiento de otro.
Dios de toda consolación: Este es otro título que Pablo toma del AT para referirse a Dios. Isaías hablo respecto a la esperanza de restauración de Israel
Isaías 49:13 (NVI)
Ustedes los cielos, ¡griten de alegría! Tierra, ¡regocíjate! Montañas, ¡prorrumpan en canciones! Porque el Señor consuela a su pueblo y tiene compasión de sus pobres.
Isaías 51:3 (NVI)
Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos.
Consolación = paraklesis; llamamiento a lado de uno para la ayuda.
Pablo nos esta diciendo que Dios es la fuente del bienestar que una persona siente cuando es consolada, animada, ayudada, en tiempos de decepción.
Esto no es un sentimiento subjetivo de alivio, o una expresión de buenos deseos para encontrar alivio.
Pablo escribió usando estas dos expresiones que hablan del caracter de Dios, porque fueron el resultado de su propia experiencia en medio de tanto dolor, sufrimiento y pena. Particularmente por lo que había estado pasando con la iglesia de Corinto.
Pablo recibió personalmente el animo, la fortaleza y la ayuda que necesitaba para lidiar con las dificultades que enfrentaba en Corinto.
Y es que la consolación que Dios da, puede ser que nos libre o quite la dificultada por la que estamos pasando, (una enfermedad, un problema familiar, un dificultad en el trabajo, etc.), pero no siempre sucede eso. Y eso no significa que Dios no nos consuela.
Pablo fue liberado de la prisión en Filipos junto con Silas.
La consolación que Dios nos da, puede ser también la fortaleza para enfrentar la situación que estamos pasando y seguir adelante.
Pablo ahora, recibido la fortaleza para liderar con el rechazo, el menosprecio y las calumnias que había sufrido por parte de algunos miembros de la iglesia de Corinto.
Dios nos consuela no solo por que el es el Dios de toda consolación, sino también porque nos ama como parte de su pueblo (Isaías).
2 Corintios 1:4 (RVR60)
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
el cual nos consuela (Parakaleo) en todas (no hay ninguna que este fuera de su alcance) nuestras tribulaciones.
Al ser Dios la fuente suprema de consuelo, no hay nada que el no pueda aliviar (dolor físico, emocional, tristeza, adversidad, sufrimiento, etc).
Tribulaciones = thiliosis = tribulación, aflicción, angustia. Estado de adversidad física, mental, social o económica. Presión.
Sin lugar a dudas la vida de Pablo estuvo siempre llena de distintos tipos de adversidad y peligros de todo tipo.
2 Corintios 11:24–28 (RVR60)
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
Sin lugar a duda que ninguno de los que estamos aquí se acerca un poco a todas las tribulaciones con las que Pablo tenía, sin embargo, todos nosotros en nuestra vida lidiamos con cualquier tipo de presión que terminan convirtiéndose en en una angustia.
Porque sabe, la vida en general, pero quiero resaltar esto, la vida cristiana no es una promesa ausencia de aflicciones o tribulaciones, sino promesa de victoria sobre aflicción.
Las dificultades y las pruebas que suceden en nuestra vida como cristianos no son ajenas a Dios, sino que el las permite con varios propósitos:
Romanos 5:3–4 (BAD)
3 Si vienen aflicciones a nuestras vidas, podemos regocijarnos también en ellas, porque nos enseñan a tener paciencia; 4 y la paciencia engendra en nosotros fortaleza de carácter y nos ayuda a confiar cada vez más en Dios, hasta que nuestra esperanza y nuestra fe sean fuertes y constantes.
Las aflicciones en nuestra vida tienen cumplimiento de propósitos divinos en nosotros.
1) Desarrollan nuestra paciencia / perseverancia;
2) Fortalecen nuestro carácter como cristianos;
3) Desarrolla nuestra fe;
4) Nos alejan de lo terrenal y nos arraigan a las cosas celestiales;
5) Nos rebelan el amor, la compasión y el cuidado de Dios por sus hijos más profundamente;
6 ) Tienen el propósito de enseñarnos obediencia.
Pero también la consolación que Dios nos otorga tiene como propósito en nuestra vida consolar a otros.
2 Corintios 1:4 (RVR60)
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar(parakaleo = aliviar el dolor o el sufrimiento, dar fuerza emocional a, animar) a los que están en cualquier tribulación (thilipsis =estado de adversidad física, mental, social o económica, sufrimiento, angustia), por medio de la consolación(paraklesis = ayuda, estimulo consuelo, fuente de bienestar que una persona siente cuando es consolada en tiempos de decepsión) con que nosotros somos consolados (parakaleo = aliviar el dolor o el sufrimiento, dar fuerza emocional a, animar) por Dios.
Cuando Dios ya nos ha consolado, nos ha estado preparando para que nosotros podamos consolar a otros.
Dios nos equipa para que ese mismo consuelo que recibimos, podamos llevarlo a otros.
EL consuelo que recibido de parte de Dios, no solo es para nuestra edificación, sino un deber para con el resto de los hermanos de la asamblea. Dios quiere que eso que hemos experimentado en medio de nuestro sufrimiento, lo compartamos con otros.
Lucas 22:31–32 (NTV)
»Simón, Simón, Satanás ha pedido zarandear a cada uno de ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos».
Todos iban a ser zarandeados, sin embargo Jesús estuvo orando por Pedro, para que una vez que fuera restaurado, este fortaleciera al resto de los discípulos. (Pedro después se convirtió en una figura prominente dentro de la iglesia Cristiana naciente).
Pablo les dijo a los corintios, cada vez que Dios les otorga consuelo en medio de la aflicción lo hace con el fin de que eso que ustedes recibieron lo compartan con otros.
2 Corintios 1:5 (RVR60)
Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
Desde su llamado, Pablo sabía que le iba a ser necesario padecer mucho por causa del nombre de Jesús. Desde su conversión el apóstol recibió persecución por parte de los incrédulos, de los falsos hermanos, paso por un montón de dificultades, que no lo llevaron nunca a la amargura, el resentimiento o la incredulidad.
Sino Pablo experimento en su propia vida, que cada vez que alguna aflicción tocaba a la ventana de su vida, la consolación de Dios llegaba por la puerta.
Todas las veces que Pablo enfrento el sufrimiento que incluso le podía significar la perdida de su vida, también experimento la esperanza de estar con Cristo por siempre en su reino, lo cual el decía eso es mucho mejor.
Pablo padecía, por causa de Cristo, pero Cristo mismo era la fuente de su consolación. Y eso era lo que Pablo llevaba a los hermanos. Aún en medio de las más profundas dificultades a causa del nombre de Jesús contamos con la máxima esperanza también.
Pablo estaba sufriendo por la obra de Cristo, y era en Cristo donde estaba encontrando el consuelo.
2 Corintios 1:6–7 (RVR60)
Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
La vida de Pablo era un ejemplo para el resto de los hermanos, aún en medio de todos los improperios que hacia sufrido a causa de los incrédulos y los falsos hermanos, los cristianos fieles de corintio podía ver como Dios consolaba a Pablo. El solo hecho de ver estas cosas y el ejemplo de Pablo de como aún en medio de ellos Dios traía consolación
Muchos de los cristianos fieles, que se habían arrepentido con la carta de Pablo, estaban sufriendo a causa de estos falsos hermanos, pero Pablo los estimula a que viendo que el mismo ha pesar de las múltiples aflicciones Dios lo ha consolado, ellos encuentren la misma paz y consolación en Cristo Jesús.
Related Media
See more
Related Sermons
See more