La Lucha con el pecado

Romanos 7:14-25 Contexto de Romanos 7: Pablo describe su lucha personal con el pecado, reflejando la experiencia común de todos los creyentes. Objetivo del sermón: Entender la naturaleza de nuestra lucha contra el pecado y cómo podemos vivir victoriosamente en Cristo.

La función de la ley (Romanos 7:7-11)

Romanos 7:7–11 “¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.”

Nosotros, muchas veces, vivimos conociendo intelectualmente lo que es bueno y lo que es malo. Sin embargo, llega un momento en que la ley de Dios se vuelve vida en nuestro corazón, y eso trae a la luz el pecado en el que realmente hemos estado viviendo.

La realidad de la lucha (Romanos 7:14-20)

Romanos 7:15 “Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.

La ley es buena y espiritual, pero nosotros somos débiles y humanos.

La lucha interna entre el deseo de hacer el bien y la realidad de hacer el mal.

Aplicación práctica:

Reconocer que todos enfrentamos esta lucha.

No desanimarnos por nuestras fallas, sino buscar la gracia de Dios.

La causa de la lucha (Romanos 7:21-23)

Romanos 7:23 “pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.”

La presencia del pecado en nuestra naturaleza humana.

La batalla entre la mente que desea obedecer a Dios y la carne que se inclina al pecado.

Gálatas 5:16–17 “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.”

Aplicación práctica:

Identificar las áreas de nuestra vida donde el pecado tiene más influencia.

Buscar ayuda y rendir cuentas a otros creyentes.

1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

La solución a la lucha (Romanos 7:24-25)

Versículo clave: Romanos 7:24–25“¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.”

Reconocer nuestra incapacidad para vencer el pecado por nosotros mismos.

La victoria viene a través de Jesucristo.

Aplicación práctica:

Depender diariamente del poder de Cristo para vencer el pecado.

Efesios 6:10–11 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”

Practicar disciplinas espirituales como la oración, el estudio de la Biblia y la comunión con otros creyentes.