APRENDAMOS A DECIR GRACIAS Y A SER AGRADECIOS

Los milagros de Jesús  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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La gratitud debería ser entre las pero, más entre los cristianos una virtud que sin lugar a dudas nos distinguiera como hijos de Dios.

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Lucas 17:18–19 (PDT)
17 Jesús respondió:—Diez hombres fueron sanados, ¿dónde están los otros nueve? 18 ¿Ninguno regresó a darle gracias a Dios sino este extranjero?

INTRODUCCIÓN.

¿Se considera usted una persona agradecida? ¿Sabe usted decir gracias?
¿Quienes lo conocen, podrían decir que usted es una persona agradecida y sabe dar las gracias?
¿Dios lo reconoce a usted como un cristiano que es agradecido y sabe dar las gracias?
La historia de hoy nos va a enseñar un poco la importancia de la gratitid

1.UNA NECESIDAD

Lucas 17:11–13 (NTV)
Mientras Jesús seguía camino a Jerusalén, llegó a la frontera entre Galilea y Samaria. Al entrar en una aldea, diez leprosos se quedaron a la distancia, gritando: —¡Jesús! ¡Maestro! ¡Ten compasión de nosotros!
De camino a Jerusalén, en la recta final de su ministerio; el Señor Jesús decide pasar por la frontera que dividía la región de Galilea (habitada por Judíos y gentiles) y por Samaria (los adversarios eternos de los judíos.)
Lo que a nosotros nos parece una locura, para Jesús era una oportunidad más de llevar su mensaje a otros.
Aplicación: Esa es la gran diferencia entre Jesús y nosotros, mientras que nosotros vemos un obstáculo y un problema, Jesús mira siempre una oportunidad para ayudar a los desprovistos y necesitados.
Debemos nota algo muy importarte “Al entrar en una aldea”. Es posible que Jesús y los discipulados pensaran en hacer una parada para descansar, comer algo e incluso tal vez quedarse por ahí por una noche a descansar para continuar el viaje hasta Jerusalén.
Al querer entrar en una de tantas aldeas que había por ahí, “le salieron al encuentro 10 leprosos, que se quedaron a distancia”.
La lepra era una enfermedad bastante común en el cercano oriente de los tiempos bíblicos.
Esta enfermedad tenía implicaciones en la salud física de las personas, pues podía ser desde pequeñas lesiones, hasta literalmente caerse su carne a pedazos. la lepra era una enfermedad progresiva, que al principio no duele y parece inofensiva, de tal forma que se puede cubrir con vestidos.
Sin embargo en la medida que esta va avanzado, poco a poco es mas dificil de ocultar, su olor comienza a evidenciarla, al grado que comienza a destruir e infectar tejido, carne y hueso en todo el cuerpo.
Pero no solo era en términos físicos, sino que tenía impactos sociales (la vida familiar, de la comunidad, el trabajo), en incluso religiosos (separación de la sinagoga). Ya que la en la ley; había una serie de instrucciones explicitas de como se debía de tratar a las personas quienes tenían esta clase de padecimientos dentro del pueblo de Dios.
Por su enfermedad estas personas estaban aisladas, pues no podían tener contacto con nadie pues era altamente contagiosa, de tal forma que hacía de las personas que la padecían unos marginados, incluso quienes se las traían comida la debían dejar por ahí e irse de inmediato para que el leproso pudiera recogerla, por ellos Lucas nos dice que estos 10 leprosos que se quedaron a distancia de Jesús y los suyos; pues sabían que la ley les ordenaba que gritaran ¡¡Inmundo, inmundo!!, como parte de una señal de advertencia a quienes estaban por ahi.
Los leprosos no desconocían cual era su condición, cuales eran las restricciones que tenían para acercarse en la comunidad y las implicaciones sociales, culturales de salud y religiosas que estaban asociadas a su enfermedad.
No sabemos que gravedad de lepra tenía cada uno de ellos, pero desde el que tuviera el más pequeño brote, hasta el que estaba todo su cuerpo infestado de llagas, todos eran separados de los demás para no contaminarlos.
La Lepra, es la biblia en un ejemplo del pecado.
1) Todos todos lo seres humanos de este planeta hemos sido afectados por el Pecado. Es una plaga general en la humanidad. No importa que sea un pequeñito que se vea tan dulce y tierno, dentro de el esta en su naturaleza el egoísmos, el orgullo y la rebeldía que se manifiestan en su edad de adolescente. “Por cuanto todos pecaron y estan destituidos de la gloria de Dios” Ro3:23
2) El pecado es una enfermedad contagiosa y corrosiva: Es más fácil aprender lo malo que lo que es bueno. “Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”. 1 Co 15:33. La mejor educación o los buenos hábitos no lo desarraigan de la vida. “Ciertamente son buenas y útiles, porque enseñan acerca de la conduta religiosa, la humildad y el dominio del cuerpo. Pero lo cierto es que no ayudan a combatir los malos deseos de nuestra naturaleza humana” Col 2:23 DHH.
De manera como la lepra se va propagando en el cuerpo hasta destruirlo completamente. El pecado hace lo mismo, al principio no duele y parece que no afecta, e incluso se puede cubrir, pero en la medida que este va avanzando en las vidas de las personas, su olor lo delata, y su destrucción cada vez va siendo más profunda en la vida de las personas.
3) La condición del pecado nos une. Al igual que los leprosos que por su condición de enfermedad y desgracia estaban juntos; quienes son pecadores esta unidos en esa misma desgracia y se acompañan en el vida en esa desventura (los Homosexuales tienes sus propios grupos, los alcohólicos, los drogadictos, los mentirosos, los infieles, etc.).
Todos estaban unidos por la desgracia; en esa desgracia, todos ellos fueron a buscar la ayuda necesaria.
Por eso los 10 Leprosos le gritaron (eso nos habla no solo de la distancia, sino de la desesperación por ayuda). Es muy posible que para estas fechas esos 10 Leprosos ya hubieran oído hablar de Jesús, quien había sanado a un leproso con solo una palabra, por la forma en la que se refieren a el:
¡Jesús!(Dios salva) ¡Maestro!(Es decir reconocían su liderazgo y autoridad para enseñar) ¡Ten compasión de nosotros! (¿ves nuestra condición?, ayúdanos por favor).
Su necesidad apremiante los llevo a clamar por la máxima ayuda posible.

2. RESPUESTA DE DIOS A LA NECESIDAD

Lucas 17:14 (NTV)
Jesús los miró y dijo: —Vayan y preséntense a los sacerdotes. Y, mientras ellos iban, quedaron limpios de la lepra.
Todo enfermo de lepra de acuerdo a la ley debía guardar ciertas restricciones, y someterse a cierto numero de eventos para ver la evolución de su enfermedad.
Después de un tiempo, tenían que presentarse delante de los sacerdotes, para que ellos hicieran un examen de la condición que aguardaba su enfermedad y determinar si estaban o no limpios, y en función a ellos esto determinaría su situación respecto a la re-inclusión o no del enfermo en la vida social de la comunidad.
Quizá los leprosos al gritar esperaban escuchar las palabras "Sean limpios”, tan como aquel leproso que había sanado anteriormente, que que quizá era una frase de dominio público por lo asombroso del milagro.
Pero en lugar de eso, Jesús los envió directamente ante los sacerdotes. Es decir los envió con el fin de que se evaluara de acuerdo a la ley su condición. Los envió a cumplir con la ley
Aquí vemos algunas cosas importantes:
a) Creyeron en el poder de Jesús, estos Leprosos, se acercaron a Él creyendo que podía sanarlos de aquella enfermedad. Tenía la fe suficiente en Jesús para creer en su poder.
b) Creyeron en las palabras de Jesús al enviarlos frente a los sacerdotes, aún si escuchar ninguna palabra de sanidad para con ellos, pero con la confianza de que si Jesús nos envió, es porque algo va a pasar.
Cada paso, era literalmente un paso de fe, y no era una camino corto, pues recordemos que estaban a la afueras de la ciudad. Pero a pesar de los muchos pasos caminaron creyendo y confiando en que algo sucedería en ellos.
Los leprosos no eran incrédulos, tenían fe. Y la fe produce obediencia.
La mirada de Jesús frente a ellos debió haber estado llena de misericordia, amor y poder, de tal forma que estos hombres estaban convencidos de lo que Jesús podía hacer por ellos.,
Lo asombroso de este milagro, es que sin que Jesús pronunciara alguna palabra de Sanidad, resulto que mientras ellos (los leprosos) iban a presentarse a los sacerdote, quedaron limpios de la lepra.
En la limpieza de ellos recibieron la sanidad completa, pues quedaron limpios (fueron sanados físicamente, de tal modo que ceremonialmente también ya estaban aptos para regresar a la comunidad y la comunión)
Desde el que tenían el caso menor hasta el más grave, todos aquellos leprosos que gritaron pidiendo compasión, la recibieron.
Así de la misma forma que todos somos pecadores ante los ojos de Jesús, tambien el pecado se halla en diferentes grados en la raza humana, ya sea simplemente por el hecho de que a mayor edad, la cantidad de pecados son mayores y en algunos casos más atroces.
Sin embrago tan como los leprosos, todos aquellos que vienen a Jesús en arrepentimiento y fe; todos son perdonados, y limpiados. Si confesamos nuestros pecados, el el fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad” 1 Jn 1:9 “A todos los que creyeron en él (en Jesús) les dio potestad, (el derecho, la facultad) de ser llamados Hijos de Dios”. Jn 1:12
Y hasta aquí la historia es sorprendente y maravillosa, pero el Señor nos deja un numero de lecciones importantes a aprender en esta historia, porque después de recibir tanta misericordia, que hacemos con ella, cual es nuestra respuesta.

3. RESPUESTA HUMANA A LA OBRA DE DIOS

a) Positiva

Lucas 17:15–16 (NTV)
15 Uno de ellos, cuando vio que estaba sano, volvió a Jesús, y exclamó: «¡Alaben a Dios!». 16 Y cayó al suelo, a los pies de Jesús, y le agradeció por lo que había hecho. Ese hombre era samaritano.
Jesús había realizado una vez más un milagro espectacular, sin tocarlos, sin declararlos sanos, simplemente los sano en respuesta de su fe a todos.
Como lo sabemos, por mientras iban rumbo al templo donde estaban los sacerdotes, uno de ellos que veía se dio cuenta, vio que estaba sano.
Imaginemos esto: va caminando y de repente algo le molesta en el rostro, y trata de quitárselo con cuidado para no lastimarse las llagas, y de repente ve una de sus manos limpias, y luego mira la otra y ve el brazo y mira la pierna, y ve que estaba sano (es decir estaba completamente libre de toda su enfermedad, que ya no tenía ninguna lesión, nada de lo que le aquejaba estaba más ahi WOW.
Tenían instrucción mu clara, sabían lo que decía la ley, pero cuando este hombre se miro sano lo que hizo fue que volvió a Jesús. Este hombre sabía de donde había venido su sanidad, quien era el responsable de aquella obra.
Había algo mucho más importante de ir con los sacerdotes (y no que esto no fuera importante), sino que había algo más alla de eso. Este hombre tenía que regresar con su benefactor.
Volvió a Jesús, y exclamó: <<¡Alaben a Dios! >> 16 Y cayo al suelo, a los pies de Jesús y le agradeció por lo que había hecho.
¿Que fue lo primero que este hombre hizo?
Alabo a Dios. Es decir le dio gracias a Dios por aquella obra de sanidad en su vida.
Una de las expresiones más sencillas de gratitud para con Dios es darle alabanza por lo que el ha hecho.
Salmo 69:30 (DHH)
Alabaré con cantos el nombre de Dios; lo alabaré con gratitud,
Cuando estamos agradecido con Dios y le damos gracias podemos abrir nuestra boca para cantarle.
¿Sabe porque muchas veces nuestra boca esta cerrada para cantarle al Señor? Porque no sabemos darle gracias.
Este hombre sanada lo primero que hizo fue expresar con palabra (a lo mejor con un canto) Alabado sea Dios.
Salmo 95:2 (LP:EMD)
¡Vayamos hacia él dándole gracias, aclamémosle con cantos!
Cuando recién llegamos a los pies de Jesús, siempre andamos cantando, y sabe porque hay tanta gratitud por el perdón de Jesus por nuestros pecados que solo queremos cantarle a el para darle gracias.
La gratitud es algo que se puede escuchar. Podemos dar gracias con nuestros pensamientos, pero Dios quiere escuchar nuestra voces dándole a Él las gracias.
Y enseguida que hizo: Cayo a los pies de Jesús y le agradeció por lo que había hecho.
Adoración implica gratitud.Este hombre se despojo de todo orgullo personal, reconoció lo que el era antes de venir a Jesús, lo que le había pedido y lo que Jesús había hecho por el y simplemente no tuvo más que decir. “Jesús no tengo con que pagarte todo lo que haz hecho por mi Muchas gracias por todo lo que hiciste”.
El nivel de nuestra gratitud, revela nuestro nivel de adoración. Este hombre estaba tan agradecido que no dudo en ponerse de rodillas y adorar a Jesús reconociendo que el era el Señor de su vida.
Tenemos tantas razones suficientes para agradecer a Dios.
1) Porque nos ha liberado de la esclavitud de Egipto y nos ha dado libertad.
Éxodo 15:20–21 (NTV)
20 Entonces la profetisa Miriam, hermana de Aarón, tomó una pandereta, se puso al frente, y todas las mujeres la siguieron, danzando y tocando sus panderetas. 21 Y Miriam entonaba este cántico: «Canten al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete».
2) Porque el nos libra de la adversidad.
Salmo 103:1–5 (NBLA)
1 Bendice, alma mía, al Señor, Y bendiga todo mi ser Su santo nombre.
2 Bendice, alma mía, al Señor, Y no olvides ninguno de Sus beneficios.
3 Él es el que perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus enfermedades;
4 El que rescata de la fosa tu vida, El que te corona de bondad y compasión;
5 El que colma de bienes tus años, Para que tu juventud se renueve como el águila.
3 ) Porque no ha dado libertad del poder de la muerte.
1 Corintios 15:53–57 (NBLA)
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: «Devorada ha sido la muerte en victoria.
55 »¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón?».
56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley;
57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
4) Porque nos ha dado un Salvador que es Cristo Jesús.
Colosenses 3:15–17 (NBLA)
15 Que la paz de Cristo reine en sus corazones, a la cual en verdad fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos.
16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.
17 Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre.
5) Por su bondad.
Salmo 100:4–5 (NTV)
4 Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre.
5 Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación.
6) Por su provisión
Salmo 147:7–9 (NTV)
7 Canten su gratitud al Señor; al son del arpa, entonen alabanzas a nuestro Dios.
8 Él cubre los cielos con nubes, provee lluvia a la tierra, y hace crecer la hierba en los pastizales de los montes.
9 Da alimento a los animales salvajes y alimenta a las crías del cuervo cuando chillan.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que podemos agradecer a Dios por lo que hace por nosotros.
La gratitud debería ser una caracteristica distintiva del Cristiano.
Le has dado gracias a Dios por tus días, tus noches, porque quien amanece junto a ti, por los que despiertan contigo, por el pan de tu mesa, por tu trabajo, por tu iglesia, por tus pastores, por tus líderes, por tus hermanos, etc.
Dios no llama a practicar la gratitud diariamente, pues esta es un expresión de respuesta a su amor y misericordia.
Que pasa a veces no es fácil dar gracias, porque no estamos acostumbrados a hacerlo, porque pensamos que lo que tenemos es porque lo merecemos, pero si nos damos cuenta que todo lo que tenemos es un regalo dado, no tenemos nada de que enorgullecernos, al contrario solo nos queda agradecerlo, porque nosotros no somos la fuente de la bendición sino que la bendición viene de otro, del que esta arriba.
La gratitud nos conecta con Dios. Mientras más agradecidos estamos más conectados con Dios estamos.
Eso paso con el Leproso, estaba tan agradecido con Jesús, que estaba tan conectado con el, que no dejaba de adorarlo.
Algo a resaltar algo más es quien regreso con Jesús no era judío sino un samaritano y no pierda de vista esto. Pues lo judíos y samaritanos no tenían buenas relaciones, sin embargo, el samaritano, reconoció a Jesús como su maestro.

a) Negativa

Lucas 17:17–18 (NTV)
17 Jesús preguntó: «¿No sané a diez hombres? ¿Dónde están los otros nueve? 18 ¿Ninguno volvió para darle gloria a Dios excepto este extranjero?».
Los diez hombre fueron sanados, pero solo uno regreso, sin embargo los 10 tuvieron fe para ir en búsqueda de Jesús, y los 10 creyeron que Jesús podía sanarlos, ¿entonces que paso?
El problema de estos hombres no era falta de fe, ni tampoco la obediencia. Sino la falta de gratitud, estos hombres no sabían dar una gracias o ser agradecidos.
La ingratitud es simplemente la falta o la ausencia de gratitud. Es la incapacidad de poder expresar palabras acciones de gracias por los favores o los dones recibidos de Dios.
La ingratitud provoca un corazón quejoso, amargado, fastidioso y enfadado con la vida.
La falta de gratitud nos lleva a actuar pero que los animales.
Isaías 1:3 (NBLA)
»El buey conoce a su dueño Y el asno el pesebre de su amo; Pero Israel no conoce, Mi pueblo no tiene entendimiento».
La ingratitud nos hace ciegos ante la misericordia, la bondad y el amor de Dios (el caso de Adán y Eva, fueron ingratos al despreciar lo que Dios les había dado.)
Cuando somos ingratos con Dios entonces eso tambien nos hace ingratos para con los demás.
La ingratitud provoca destrucción en el hogar, genera hombres quejosos, mujeres amargadas, hijos resentidos.
La ingratitud genera insatisfacción. Nada de los que se alcanza es suficiente, siempre se quiere más y más y mas y cuando se tiene nunca hay satisfacción.
¿Hace cuanto no le agradece a su esposo por el esfuerzo que hace por lo que trae a casa? ¿Hace cuanto no agradece a su eposa por lo que ella hace por la familia? ¿Hace cuanto no le das las gracias a tus papas por lo que ellos hacen por ti la escuela, etc? ¿Hace cuanto no le das gracias a tus hermanos en la iglesia que te sirve?
Al Señor no le gusta la ingratitud, en el corazón. Quiero que vea que los ingratos no fueron incrédulos sino gente de fe.
Porque a veces los cristianos son los más ingratos delante de Dios. Eran judíos, herederos del pacto, de las promesas, hijos de Abraham, habían creído en Jesús para su milagro pero después que lo recibieron, simplemente se olvidaron de darle la gracias.
Así muchos cristianos el día de hoy somos. Piensan que todas las bondades de Dios sobre ellos es por derecho, y se les olvida dar gracias
Los ingratos no prosperan reciben lo piden pero no más en cambio quienes son agradecidos alcanzan bendición de Dios

4. LA BENDICIÓN DE LOS QUE SON AGRADECIDOS.

Lucas 17:19 (NTV)
Y Jesús le dijo al hombre: «Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado».
El hombre que fue agradecido, alcanzó más de lo que había vendido buscando.
Busco saludo, y recibió Salvación. Agradeció por un bienestar temporal y recibió un bendición eterna la salvación.
Dios bendice a quienes tienen un corazón agradecido.
Salmo 50:14–15 (NVI)
14 ¡Ofrece a Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo!
15 Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás.»
CONCLUSIÓN
Todo cristano debe ser por ende una persona agradecida. Debemos aprender a dar Gracias a Dios en todo, porque esta es la voluntad de Dios.
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