De las excusas a los resultados.

ENTRADA:

Filipenses 1:9–11 NTV

9 Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. 10 Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva. 11 Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir el carácter justo que Jesucristo produce en su vida— porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios.

El Espíritu Santo quien es Dios inspira a Pablo para que escriba lo siguiente: “Quiero que entiendan lo que realmente importa” ese entendimiento nos llevará a procurar vivir de una forma pura e intachable.

La persona que verdaderamente ha recibido el regalo de la salvación irá manifestando de manera gradual el carácter justo de Cristo. (El fruto del Espíritu)

Colosenses 1:6 NTV

6 Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios.

El evangelio de Jesucristo produce un cambio de vida.

Algo que debemos considerar con mucha sinceridad en nuestro corazón es que se nos puede pasar la vida asistiendo al templo a las reuniones de adoración de la iglesia y aún servir y no experimentar la transformación que Dios quiere producir en nuestras vidas.

Nos debería preocupar mucho pensar que se nos pase el tiempo y no desarrollar todo el potencial que Dios ha puesto en nosotros.

DESARROLLO:

De las excusas a los resultados.

Un cambio que debemos procurar, un paso que debemos dar es “abandonar las excusas”

Una excusa es una razón que se da para explicar por qué se ha hecho o no se ha hecho algo.

Motivo o pretexto que se invoca para eludir una obligación.

Debemos saber que la persona que se dedique a poner excusas cada vez que tenga una responsabilidad no va lograr mayor cosa en la vida que Dios le regale.

Lograr resultados, alcanzar objetivos, dar frutos produce una satisfacción muy especial en la vida de aquellos que se comprometen a alcanzar aquello para lo cual fueron alcanzados.

Esta clase de vida llena de satisfacciones siempre se vera amenzada por esta actitud mediocre de poner excusas.

Hay un hombre en la bilbia que nos puede ilustrar lo que estamos hablando “Moises”

Dios se presenta a Moisés en una zarza (un arbusto) que esta prendido en fuego y desde ahí habla con él.

Éxodo 3:9–10 NTV

9 ¡Mira! El clamor de los israelitas me ha llegado y he visto con cuánta crueldad abusan de ellos los egipcios. 10 Ahora ve, porque te envío al faraón. Tú vas a sacar de Egipto a mi pueblo Israel.

El propósito de Dios es sumamente grande: liberar personas de la esclavitud, llevarles a la tierra de la promesa para bendecirles y para hacerlo toma en cuenta a Moisés que de alguna manera nos puede representar.

veamos la respuesta

Éxodo 3:11–12 NTV

11 Pero Moisés protestó: —¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón? ¿Quién soy yo para sacar de Egipto al pueblo de Israel? 12 Dios contestó: —Yo estaré contigo. Y esta es la señal para ti de que yo soy quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, adorarán a Dios en este mismo monte.

Quien soy yo para… ? Podemos ver claramente un problema profundo de identidad que es lo que lo lleva a vivir en inseguridad y comenzar a excusarse ante esta enorme oportunidad.

Esta situación puede ser muy validad para algunos… sentir que no somos nadie pero Dios le revela algo a Moises

Cuando sintamos que no somos nadie debemos recordar quien está con nosotros.

Éxodo 3:13–14 NTV

13 Pero Moisés volvió a protestar: —Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”, ellos me preguntarán: “¿Y cuál es el nombre de ese Dios?”. Entonces, ¿qué les responderé? Dios le contestó a Moisés: 14 —Yo Soy el que Soy. Dile esto al pueblo de Israel: “Yo Soy me ha enviado a ustedes”.

Cuando vaya me van a preguntar tu nombre y que les voy a decir: Dios dice… YO SOY EL QUE SOY.

Éxodo 3:16–17 NTV

16 »Ahora ve y reúne a los ancianos de Israel y diles: “El Señor, el Dios de sus antepasados —el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob— se me apareció y me dijo: ‘He estado observando de cerca y veo el trato que reciben de los egipcios. 17 Prometí rescatarlos de la opresión que sufren en Egipto. Los llevaré a una tierra donde fluyen la leche y la miel, la tierra donde actualmente habitan los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos’ ”.

Hay una promesa que Dios va a cumplir y es rescatar a su Pueblo de la opresión y llevarlo a una tierra de plenitud y abundancia pero esta promesa se esta viendo retrasada en su cumplimiento por la actitud de un hombre lleno de excusas.

Las excusas de una persona pueden producir que el cumplimiento de las promesas sea atrasado.

Dios le dice a Moisés como será la salida y hasta saldrán con riquezas.

Éxodo 3:22 NTV

22 Toda mujer israelita pedirá a sus vecinas egipcias y a las mujeres extranjeras que vivan con ellas toda clase de objetos de plata y de oro, y prendas costosas. Con estos vestirán a sus hijos e hijas. Así despojarán a los egipcios de sus riquezas.

Sigamos adelante con esta conversación.

Éxodo 4:1 NTV

1 Sin embargo Moisés protestó de nuevo: —¿Qué hago si no me creen o no me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor nunca se te apareció”?

Dios comienza a usar la vara de Moisés para hacer algunas señales que le ayuden a superar ya esa terrible incredulidad.

La vara convertida en serpiente, la mano enferma que luego sana, y una posible conversion del agua en sangre.

Cuando una persona está decidida a evadir su responsabilidad llegará hasta el máximo nivel de excusas.

Éxodo 4:10–12 NTV

10 Pero Moisés rogó al Señor: —Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras. 11 Entonces el Señor le preguntó: —¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el Señor? 12 ¡Ahora ve! Yo estaré contigo cuando hables y te enseñaré lo que debes decir.

Cuando sintamos que no podemos hacer algo debemos recordar quien esta con nosotros.

Efesios 3:20 NTV

20 Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.

Sigamos un poco mas

Éxodo 4:13–14 NTV

13 Pero Moisés suplicó de nuevo: —¡Te lo ruego, Señor! Envía a cualquier otro. 14 Entonces el Señor se enojó con Moisés y le dijo: —De acuerdo, ¿qué te parece tu hermano Aarón, el levita? Sé que él habla muy bien. ¡Mira! Ya viene en camino para encontrarte y estará encantado de verte.

Las excusas puede que nos ayuden a minimizar esa sensación de insatisfacción personal pero en el fondo sabemos que los responsables somos nosotros.

Podemos culpar a nuestros padres, espos@s, familia, gobierno, etc. pero nadie hará por nosotros lo que solo nosotros debemos hacer.

Podemos decir Yo soy pobre porque mi familia siempre fue pobre, eso no es verdad somos pobres porque hemos decidido ser pobres.

Jueces 6:11–16 NTV

11 Después el ángel del Señor vino y se sentó debajo del gran árbol de Ofra que pertenecía a Joás, del clan de Abiezer. Gedeón, hijo de Joás, estaba trillando trigo en el fondo de un lagar para esconder el grano de los madianitas. 12 Entonces el ángel del Señor se le apareció y le dijo: —¡Guerrero valiente, el Señor está contigo! 13 —Señor —respondió Gedeón—, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Y dónde están todos los milagros que nos contaron nuestros antepasados? ¿Acaso no dijeron: “El Señor nos sacó de Egipto”? Pero ahora el Señor nos ha abandonado y nos entregó en manos de los madianitas. 14 Entonces el Señor lo miró y le dijo: —Ve tú con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitas. ¡Yo soy quien te envía! 15 —Pero, Señor —respondió Gedeón—, ¿cómo podré yo rescatar a Israel? ¡Mi clan es el más débil de toda la tribu de Manasés, y yo soy el de menor importancia en mi familia! 16 El Señor le dijo: —Yo estaré contigo, y destruirás a los madianitas como si estuvieras luchando contra un solo hombre.

Jueces 8:28 NTV

28 Esa es la historia de cómo el pueblo de Israel derrotó a Madián, y este nunca se recuperó. Y hubo paz en la tierra durante el resto de la vida de Gedeón, unos cuarenta años más.

Las bendiciones verdaderas están del otro lado de las excusas.

Hechos de los Apóstoles 7:22 NTV

22 A Moisés le enseñaron toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso tanto en palabras como en acciones.

CIERRE:

Las personas que se victimizan viven en excusa los personas victoriosas dan resultados.