Confianza Absoluta en Dios

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I. Confianza Triunfante

Salmo 27:1–3 NBLA
1 El Señor es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? 2 Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron. 3 Si un ejército acampa contra mí, No temerá mi corazón; Si contra mí se levanta guerra, A pesar de ello, yo estaré confiado.

a) David menciona lo que el Señor es para él:

1. Luz:

David menciona que Dios es para él Su Luz, quien le ilumina el rostro, quien le brinda alegría, quien le da vida, por así decirlo. Su sol, Su amanecer...
Salmo 18:28 NBLA
28 Tú enciendes mi lámpara, oh Señor; Mi Dios que alumbra mis tinieblas.
Isaías 60:20 NBLA
20 Nunca más se pondrá tu sol, Ni menguará tu luna, Porque tendrás al Señor por luz eterna, Y se habrán acabado los días de tu luto.
1 Juan 1:5 NBLA
5 Y éste es el mensaje que hemos oído de Él y que les anunciamos: Dios es Luz, y en Él no hay ninguna tiniebla.
Aunque se dice que David era lámpara para el pueblo 2 S 21.17
2º Samuel 21:17 NBLA
17 pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: «Nunca más saldrá a la batalla con nosotros, para que no apague la lámpara de Israel».
en el mismo sentido de que era era su guía y su líder; el pueblo se alegraba en su rey, celebraba sus victorias y adoraban a Dios bajo su liderazgo.
Con todo esto, David no puede compararse con la Luz de Dios.
Esa Luz que lo descubre todo, que disipa las tinieblas.
La maldad se esconde bajo las densas tinieblas porque cuando la Luz viene es descubierta y deshecha.
Donde ha llegado la Luz de Dios, ha llegado también la Verdad, el conocimiento, la libertad, la Vida...
La Confianza: confianza triunfante y confianza suplicante. Salmo 27 C.H. Spurgeon. Editor Eliseo Vila [colección salmos] “El Tesoro de David.” página 12.
“La salvación nos llega mientras permanecemos en tinieblas, pero no nos deja allí; pues a todos los que se encuentran en medio del valle de sombra de muerte, se les proporciona la luz necesaria para salir de él.”

2. Salvación:

David encuentra en el Señor Su Salvador, quien acude en rescate de su vida, quien lo ha guardado a lo largo de toda su vida, en quien puede confiar plenamente de que no lo abandonará ante sus enemigos, quien le da la vicroria.
La Confianza: confianza triunfante y confianza suplicante. Salmo 27 C.H. Spurgeon. Editor Eliseo Vila [colección salmos] “El Tesoro de David.” página 12.
“La condenación del infierno tampoco tiene por qué amedrentarnos, porque el Señor es nuestra salvación.”
Romanos 8:1 NBLA
1 Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.

3. Fortaleza:

David se refugia en Dios, quien lo fortalece, quien le da la victoria ante sus enemigos terrenales y celestiales.
David ha logrado tantas victorias gracias a que Dios ha sido Su fuerza (fortaleza).
La Confianza: confianza triunfante y confianza suplicante. Salmo 27 C.H. Spurgeon. Editor Eliseo Vila [colección salmos] “El Tesoro de David.” página 12.
“El desafío lleno de alardes petulantes que en su día lanzara el [bocón] de Goliat, se basaba en un fundamento muy distinto a la fortaleza de David; pues David no se apoyaba en la fuerza y vigor de un brazo de carne, sino en el poder efectivo y real del Omnipotente, del YO SOY.”
(1 Samuel 17:37, 45-47)
1º Samuel 17:37 NBLA
37 Y David añadió: «El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, me librará de la mano de este filisteo». Y Saúl dijo a David: «Ve, y que el Señor sea contigo».
1º Samuel 17:45–47 NBLA
45 Entonces dijo David al filisteo: «Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado. 46 »El Señor te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel, 47 y para que toda esta asamblea sepa que el Señor no libra ni con espada ni con lanza; porque la batalla es del Señor y Él los entregará a ustedes en nuestras manos».

b) David confía absolutamente en el Señor

De tal manera que cuando sus enemigos [vengan sobre él / acampen / hagan guerra] con el fin de destruirlo (devorar sus carnes) él estará “confiado / tranquilo”

1. ¿a quién temeré? / ¿de quién tendré temor? / No temerá mi corazón.

David se refiere al temor en el sentido de Miedo, de asustarse por algo terrible o más fuerte, de tener “pavor” de tal manera que uno no quiere enfrentarse con este “enemigo”
Pero él se cuestiona ¿De quién he de asustarme? No hay, no existe nada ni nadie que me haga sentir este pavor para robarme la paz, el gozo y la tranquilidad.
Experimentar el miedo es terrible, uno se enferma, el cuerpo lo sufre, reaccionamos de muchas maneras, pero todas ellas son en perjuicio de nuestro ser.
El miedo lo hace a uno un esclavo, porque uno huye, uno evita los lugares que asustan, uno hace todo lo que sea por escapar de ese “enemigo”
Ser valiente implica enfrentarse a ese miedo, a eso que es más grande y fuerte, sabiendo que nos puede destruir y devorar, pero que tenemos que enfrentar. Y qué mejor que hacerlo resguardados en Dios, quien nos fortalece, nos quita el temor y nos ayuda a enfrentarlo.

2. Estaré confiado

982. בָּטַח batakj; raíz prim.; prop. apresurarse a refugiarse [pero no tan precipitadamente como 2620]; fig. confiar, confiado, o seguro:—apoyar,

Apoyarse, refugiarse, quedarse seguro en Dios.
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