Para toda la vida

Presentación oficial

Familiares, amigos, invitados...somos todos esta noche, testigos de esta solemne ceremonia . Hoy delante de Dios, somos nosotros los testigos oculares del diseño perfecto de Dios para la vida en familia.

Hoy estamos aquí avalando y reafirmando que el amor encuentra su máxima expresión en una decisión y se refleja en el compromiso, haciendo de la familia la base para la bendición de la sociedad. Cuando Dios invitó a Abraham a formar su propia familia y a seguirlo, le prometió que en él serían benditas todas las familias de la tierra.

Eso nos da otra razón para estar aquí y es que además compartir el gozo del amor, estamos aquí para pedir la bendición de Dios sobre esta familia.

El matrimonio va más allá de ser una unión sentimental o exclusivamente emocional, es el diseño de Dios a través del cuál el hombre y la mujer se entregan uno al otro en amor, confianza y compromiso.

Genesis 2.24 dice: Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.

Hoy, Ana y David están dejando plasmado su deseo de recibir la bendición de Dios viniendo ante su presencia a confirmar su amor y a ratificar que son el uno para el otro, que los principios de la Palabra de Dios serán el fundamento de su vida en familia y que estos principios serán la base de la educación de las generaciones que vendrán a través de ellos.

*Se sientan todos

Matrimonio

Mateo 19:5–6 TLA

5 Por eso Dios dijo: “El hombre tiene que dejar a su padre y a su madre, para casarse y vivir con su esposa. Los dos vivirán como si fueran una sola persona.” 6 De esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos.

Nos reunimos aquí para celebrar el matrimonio y quiero usar dos palabras que coincidentemente empiezan también con “M” para referirme al matrimonio.

Los seres humanos decidimos, contra todos los pronósticos, unirnos en matrimonio, aunque el matrimonio no es una idea humana sino divina y por lo tanto, los planos del diseño los tiene él.

No nos casamos porque amamos, porque amamos a muchas personas, pero no nos casamos con ellas. El amor se manifiesta de muchas maneras y en muchos tipos de relación, pero no es exactamente el amor el motivo del matrimonio…

Aunque, sin amor, no puede haber matrimonio.

Cuando hacemos el matrimonio a nuestra manera y según nuestra comprensión de lo que creemos que debe ser, usualmente fracasamos.

Si vivimos el matrimonio según las reglas y el entendimiento humanos estamos destinados a fracasar.

Vamos con la primera palabra para describir el matrimonio:

Milagro

El matrimonio es un milagro.

Que dos seres humanos tan diferentes permanezcan unidos hasta que la muerte los separe, es un milagro.

Para hablar del matrimonio como un milagro tenemos que recordar la boda en la que Jesús hizo su primer milagro. Jesús no se casó, pero ¿es coincidencia que su ministerio iniciara en una boda?

Juan 2:1–2 NBLA

1 Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; 2 y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos.

Detalles de la historia que nos cuenta Juan:

Jesús estaba en la fiesta, pero no era protagonista de la fiesta.

El vino entra en escena, porque se acaba. El vino se relaciona con fiesta, felicidad y celebración.

El vino se acabó y la madre de Jesús lo busca para que solucione.

Jesús pide que llenen las tinajas de piedra con agua.

El agua se relaciona con la vida, la supervivencia, sin agua no podemos vivir.

Luego Jesús pide que saquen un poco del contenido de la vasija y lo muestren a los expertos.

El agua resultó convertida en vino y no cualquier vino, sino uno de mejor calidad que el anterior.

Cuando Jesús todavía no es protagonista, podemos sobrevivir, pero es hasta que Jesús entra en escena que nuestro matrimonio puede alcanzar la felicidad verdadera.

¿Cuántos matrimonios están solo sobreviviendo a la relación, o están juntos por los hijos o porque simplemente sería peor sufrir con alguien más y es mejor viajo conocido que nuevo por conocer?

El milagro del matrimonio ocurre cuando Jesús es protagonista.

Hata que Jesús empieza a ser la palabra dominante, hasta que su palabra es la definitiva, hasta que su voluntad es realizada, el matrimonio no puede ver el milagro de la felicidad.

Jesús no puede ser simplemente un invitado a tu matrimonio, debe ser la voz determinante para todo lo que hagan.

La forma más eficiente de triunfar en el matrimonio es permitiendo que Jesús haga un milagro.

La primera palabra es una opción, pero también es una regla.

Es una opción porque si en tu matrimonio Jesús no tiene la última palabra, quizás debas probar, antes de decir que no hay amor.

Es una regla porque si no haces de Jesús el protagonista de yu historia matrimonial, no podrás celebrar, disfrutarlo y ser feliz.

La segunda palabra con la que quiero referirme al matrimonio es esta:

Misterio

El matrimonio es un misterio. No lo digo yo, lo dijo el apóstol Pablo:

Efesios 5:31–33 NTV

31 Como dicen las Escrituras: «El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo». 32 Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno. 33 Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.

Nuestra tarea, al casarnos, no es desmitificar el matrimonio, sino vivir el misterio.

Todo aquello que está acompañado de misterio mantiene nuestra atención y despierta nuestra curiosidad, nos hace creativos e inquietos.

Si le tratamos de quitar lo misterioso al matrimonio llegaremos a pensar que el amor se acaba o permitimos que la rutina gobierne.

No tienes que tratar de entenderlo todo, quizás la palabra comprender encaja mejor.

Entender es un proceso cognitivo donde gobierna la razón. Pero en mi historia personal, después de varios años de casado, hay cosas que no entiendo.

Pero si comprendemos, internalizamos. Comprender viene de una raíz que significa abrazar.

No siempre entenderás a tu cónyugue, pero siempre podrás abrazarlo y hacerle sentir que la razón no es el motivo para estar a su lado.

¿Podemos entender ese misterio de que un hombre y una mujer estén juntos? Siendo que somos diferentes por género, familia, a veces cultura, personalidad, preferencias, temperamento e intereses.

Para Pablo el misterio es tal que lo compara con la relación de Cristo y su iglesia.

Hoy les dejamos en el umbral del misterio. Los bendecimos para que empiecen la aventura de descubrir.

*Se le pide a los novios ponerse en pie, a las puertas del matrimonio.

Ceremonia

Proclamación de los símbolos

Biblia

Esta tarde tenemos frente a nosotros un símbolo muy significativo, que representa el deseo de David y Ana de hacer de la palabra de Dios la base de su matrimonio. Esta Biblia contiene la verdad y anuncia el amor de Dios al mundo representado en Jesucristo. Esta Biblia no es Dios pero el corazón y la autoridad de Dios están descritas en la Biblia, por eso, además de presentarnos ante nuestras autoridades terrenales, nos presentamos ante Dios y ofrecemos ante él nuestros votos de compromiso.

David y Ana,

¿Delante de Dios y de este gran número de testigos, se comprometen ustedes a poner como fundamento de su amor, su relación, su matrimonio y su familia, así como la crianza de sus hijos y la orientación de sus nietos, la palabra de Dios, afirmando sus principios y viviendo de tal manera que agrade a Dios, obedeciendo sus mandamientos y disfrutando de una vida centrada en Jesucristo, guardándose cada uno para el otro en fidelidad y juntos para Dios tal como lo declara la Biblia?

*Los novios contestan: "si nos comprometemos"

*Los novios ponen su mano sobre la Biblia y se hace una oración por ellos.

Arras: cofre de riqueza

Este recipiente es un símbolo de abundancia. Hoy declaramos la abundancia de Dios sobre su matrimonio, de tal manera que tengan todo lo que necesiten para sus necesidades y siempre tengan un corazón generoso para dar a quienes también necesitan.

Oramos para que haya abundancia y sano juicio para administrar con orden de multiplicación todo lo que Dios pone en sus manos, tal como fue establecido desde el inicio de la creación.

Arenas

Hoy, como un acto simbólico, veremos a David y Ana unirse y empezar el proceso de convertirse en uno. Mientras las arenas se mezclan, se unen también sus corazones, sus destinos y sus vidas, para siempre.

Cordón de tres dobleces

La Biblia declara en…

Eclesiastés 4:12 NTV

12 Alguien que está solo, puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.

Esta cuerda es un símbolo de unidad entre tres: un hombre, una mujer y Dios, su creador y Señor. Representamos el poder de la unidad de un matrimonio que no puede ser vencido por las circunstancias, sino que es para toda la vida.

Los anillos

La unión matrimonial es el símbolo perfecto del compromiso en amor, el cual, cuando proviene de Dios, es eterno. Los anillos son ese símbolo que representa eternidad, tal como debe ser el amor en una pareja.

David y Ana, Uds. han venido ante Dios, teniendo como testigo a esta gran asamblea, para afirmar su deseo de entrar en este compromiso matrimonial, dispuestos a compartir todas aquellas posibilidades que les dará la vida, como la alegría y la tristeza, la calma y la tempestad, la seguridad y la indecisión, la firmeza y la expectativa. Uds han convocado a sus amigos y familiares más cercanos para honrar la institución del matrimonio y para entregarse voluntariamente uno al otro ante Dios.

- David López, ¿recibes delante de Dios a Ana Villareal como tu esposa, confirmando que has decidido vivir con ella según las ordenanzas de Dios? ¿Haces el compromiso delante de Dios y de toda la asamblea afirmando que la amarás, honrarás y consolaras en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y la adversidad, y renuncias a todas las demás mujeres para conservarte solo para ella mientras vivas?

*David dice: "si me comprometo"

Ana Villareal, ¿recibes a David López como tu esposo, confirmando que has decidido vivir con él según las ordenanzas de Dios? ¿Haces el compromiso delante de Dios y de toda la asamblea afirmando que lo amarás, honrarás y consolaras en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y la adversidad, y renuncias a todos los demás hombres para conservarte solo para él mientras vivas?

*Ana dice: "si me comprometo"

Oración por los novios:

Que la bendición de Dios les acompañe para emprender juntos la aventura de un matrimonio centrado en la palabra de Dios.

Que el amor, fruto del espíritu sea evidente en su matrimonio,

Que el gozo refleje el milagro de una vida feliz y plena, centrada en Cristo,

Que la paz les haga retornar una y otra vez al seno de su hogar,

Que la paciencia les haga perseverar en el amor,

Que la amabilidad los enamore con detalles,

Que la bondad, como esencia del propósito de su amor, ilumine la vida de quienes les rodea,

Que la fidelidad sea su distinción y la humildad su bendición.

Y que el dominio propio les encamine en momentos difíciles.

Hoy, como ministro de Dios declaro las palabras que pronunció nuestro Sr. Jesucristo mientras enseñaba acerca del matrimonio en

Mateo 19.6 cuando dijo: “Así que ya no son dos, sino un solo ser. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.»

Anuncio:

David y Ana, ustedes son ahora esposa y esposo delante de Dios, y tienen, además, la bendición de sus padres, familiares y amigos.

En presencia de Dios y de todos estos testigos, los declaro esposa y esposo y los invito a sellar con un beso, esta solemne unión.

Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea sobre sus vidas ahora y siempre.