La Entrega que produce el evangelio.

Introducción:

Repaso:

Es necesario vivir una vida centrada en el evangelio porque todas las áreas de nuestra vida han sido afectadas por el evangelio.

El evangelio es lo que nos hace dignos de conocer y servir a Dios.

Mientras más nos damos cuenta de nuestro pecado más comprendemos la grandeza del evangelio.

Demostramos que hemos crecido en nuestra comprensión del evangelio en que este llega a ser más valioso en nuestra vida.

Definición:

¿Qué es una Iglesia centrada en el evangelio?

Una Iglesia centrada en el evangelio está conformada por miembros

Verdad de hoy:

El evangelio nos conduce a vivir una vida entregada a Dios.

Romanos 12:1–2 “1 Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. 2 Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.”

El sacrificio de Cristo fue un acto de adoración y entrega a Dios. Efesios 5.1-2 . Muchas veces pensamos que el centro de el sacrificio del Señor Jesús fue su amor a nosotros, aunque ciertamente que esa fue parte de su motivación, realmente, en la cruz el Hijo demostró hasta donde llegaba su amor por el Padre, Filipenses nos dice que en la cruz el Señor se hizo obediente hasta la muerte.

En la medida que esta centralidad del evangelio sea parte de nuestra vida, se transformará en parte de nuestra congregación. Recordemos que damos testimonio no solo como individuos, sino como congregación también. ¿Porqué es importante que tomemos en cuenta el aspecto congregacional de nuestro testimonio? Porque tendemos a imitar lo que hacen nuestros hermanos, en especial lo negativo. Si vemos que nuestros hermanos son recelosos con las personas nuevas, en vez de ser amables con ellas , nosotros haremos lo mismo, si vemos que algunos hermanos salen rápido una vez terminado el servicio, nosotros lo haremos también. Sin embargo si cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, se esfuerza en vivir el evangelio eso contagiará a otros. Todo lo que hacemos influencia a otros, sea bueno o malo.

Dos verdades:

Debemos presentar nuestros cuerpos en adoración a Dios.

Debemos buscar conocer la voluntad de Dios.