lo que me gusta del pentecostalismo

Las cosas que me gustan del movimiento pentecostal.

Colosenses 3:16.

Introducción: estos cuatro puntos los tomé prestado del libro de MacArthur “Diferencias Doctrinales entre los Carismáticos y los no Carismáticos”. Como se sabe bien, existen diferencias entre los pentecostales y los evangélicos. En las siguientes predicaciones vamos a ver algunas diferencias fundamentales: la profecía, los milagros, los Apóstoles, el don de lengua. Pero hoy vamos a ver algunas cosas que deben ser rescatables de los pentecostales.

Cuando reaccionamos de algún movimiento, muchas veces nos vamos al extremo, y olvidamos ciertas doctrinas bíblicas y eso trae consecuencias en nuestra iglesia y en nuestra vida espiritual. Algunos han tratado de llegar al punto medio, como los continuistas moderados, pero también enfrentan ciertos problemas con las profecías “los llaman profecías falibles”. Pero hoy vamos a hablar de algunas enseñanzas rescatables y que vale la pena enfatizarlas y ponerlas en práctica.

Proposición: vamos a ver que una búsqueda cálida con Dios es mucho mejor que una ortodoxia fría o muerta; un énfasis en el movimiento del Espíritu Santo, no solo el conocimiento de la Palabra de Dios, sino también debemos ser intencionales en buscar la obra del Espíritu Santo; la gente necesita participar en la adoración, la adoración corporativa es algo que no se habla a menudo en las iglesias evangélicas y vamos a ver que las emociones forman parte de nuestro servicio a Dios.

Propósito: que podemos ver que, a pesar de nuestras diferencias, podemos aprender muchas cosas de ellos, no que ellos hayan inventado, sino que está registrado en la palabra de Dios. También para que aprendamos a no ir al extremo en cuanto a nuestra reacción, sino ser bíblico.

I. La fría ortodoxia nunca podrá reemplazar una relación cálida con Dios.

“Los pentecostales fomentan el calor y realidad espiritual. Los pentecostales han dado pasión a las iglesias, han ayudado a muchos cristianos a buscar una experiencia espiritual significativa”. (mi familia tuvo una experiencia por la ayuda de un pastor pentecostal, eso fue una experiencia que marcó mi vida espiritual)

· Ha fomentado el ayuno. (Mt. 9:15). Muchas iglesias y pastores debido a su reacción en contra de los movimientos pentecostales, ha ido al otro extremo. Nunca enseñaron a sus feligreses acerca del ayuno, por esta razón no sabemos acerca del ayuno. (tiran el bebé con la bañera)

· La oración con pasión. “la triste verdad es que el fuego de los altares ya se ha apagado, o arde muy débilmente. La reunión de la oración está muerta o a punto de morir. Por nuestra actitud hacia la oración, parecemos decir a Dios que lo que fue comenzado en el Espíritu, podemos terminarlo en la carne” “el hombre que ora no peca, y el que peca no ora” (Leonard Ravenhill. Por que no llega el Avivamiento) (Cp. Hch. 4:24, 31; 2 Cro. 7:14)

· Las células. Nosotros lo llamamos culto familiar. (muchas iglesias bautistas han implementado esta forma, y ha dado resultado, muchos salen fortalecidos y animados en estos pequeños grupos)

· El evangelismo. Ellos han llevado el evangelio en muchos lugares peligros, no tienen miedo a compartir el evangelio. La pasión que llevan los motiva con valentía.

II. El esfuerzo humano jamás reemplazará la obra del Espíritu Santo.

“Un favor que los pentecostales han hechos a la iglesia es reconocer que ella necesita algo más que graduados de seminario. Los pentecostales nos han ayudado a frenar de golpe y darnos cuenta de que es el Espíritu Santo el que edifica la iglesia y no el talento o la ingeniosidad humana”

· Nosotros pensamos que podemos mover la obra solamente ofrendando, y olvidamos la oración y no buscamos a Dios en nuestras vidas (2 Cro. 7:14; Lam. 3:40-41)

· Pensamos que las actividades que hacemos pueden reemplazar la oración y la búsqueda de Dios.

· Ellos, en su servicio levantan la voz juntos, claman a Dios con lágrimas y pasión. Cuando la gente clama a Dios con pasión y con todo el corazón, Dios responde. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros”. (Stg. 4:8)

· Los buenos sermones sin oración no cambian ni edifican a la iglesia. Se necesita ambos. La oración sin la predicación de la Palabra, tampoco edifica.

III. La gente necesita participar en la adoración.

“algo que siempre me molestaba cuando era jovencito y estaba creciendo en una iglesia evangélica, es que el cristianismo parecía ser meramente un deporte de espectadores…un aspecto en el cual los pentecostales definitivamente ha logrado que la gente participe es en la expresión musical de la adoración y de la comunicación del evangelio. Una gran parte del tremendo uso de la música en los cultos de hoy proviene del movimiento carismático. Se den cuenta de ello o no, muchas iglesias están usando los himnos y coritos que han salido de ellos. La gente está cantando en abundancia y recibiendo bendición a través del ministerio del canto. Los creyentes toman parte y se expresan a sí mismo en la adoración como nunca antes lo habían hecho”

· No tienen tiempo especial. Todos cantan con alegría durante el tiempo de cantar. En las iglesias evangélica (creo que solamente en Guatemala) cuando el grupo de alabanza canta, la congregación está en silencio, solo son como espectadores.

· Fomentan la alegría en los cultos. Los aplausos, los gritos de júbilos, etc. En la actualidad en muchas iglesias evangélicas están buscando la manera de fusionar este tipo de adoración, pero con letras doctrinales sanas, es decir, el contenido de los cantos es bíblicos en su cristología y pneumatología. “¿Quién vive hermanos? Cristo. ¿a su nombre? Gloria. ¿a Su pueblo? Victoria.” Pese a sus debilidades, pero siempre contagia la alegría en los cultos de adoración.

IV. Las emociones deben ser guiadas por la verdad, pero al mismo tiempo la verdad no debe suprimir la emoción.

“a pesar de que dejan mucho que desear por la manera en que a veces tratan las Escrituras, los carismáticos con conocidos por sus emociones, calor, cariño y entusiasmo. Todo esto es un buen recordatorio para aquellos evangélicos que son más reservados. Cristo nunca tuvo la intención de que su iglesia se convirtiera en una hielera”

¿Qué son las emociones? “las emociones son una respuesta humana a las circunstancias externas e internas que una persona está viviendo. Son un complejo fenómeno psicológico que experimentamos y que involucra procesos cognitivos, fisiológicos, históricos y espirituales” (Alejandra Sura, en su libro No Desperdicies tus Emociones. Pág. 20)

La alegría y la tristeza son nuestra respuesta a lo que vemos y escuchamos. Por eso cuando un hermano o hermana canta con alegría, con palabras que motivan a cantar, eso forma parte par el ambiente de nuestra adoración.

Hay personas que está pasando o atravesando momentos tristes, y a través de los himnos y la manera que le saludamos puede cambiar su estado de ánimo.

No al emocionalismo. Es dar un énfasis completa y solamente en las emociones sin importar la verdad de la palabra de Dios. Esto es el extremo de muchas iglesias pentecostales, muchos equiparan la emoción con la presencia del Espíritu Santo. Pero Espíritu se manifiesta por medio de la Palabra de Dios, y muchas veces reprende cuando estamos en pecado, y la reprensión debe generar dolor y convicción de pecado, sería emoción, pero en tristeza. La emoción no es solo alegría, sino también en tristeza y arrepentimiento.

Emocionalismo. “es un enfoque o corriente que pone un énfasis especial en las emociones en lugar de la razón o el pensamiento crítico” (Chat GTP).

Conclusión: habiendo visto que una búsqueda cálida con Dios es mucho mejor que una ortodoxia fría, debemos entonces buscar intencionalmente la comunión íntima con Dios echando mano en la lectura, oración, la experiencia con Dios se cultiva, no es automática; es Espíritu Santo es una persona divina y poderosa, él tiene poder para restaurar nuestra vida si lo buscamos de todo corazón, no es suficiente memorizar versículo o conocer mucha teología. Debemos fomentar la alegría en nuestro servicio y necesitamos participar en la adoración corporativa, no debemos ser espectadores. Que los grupos de nuestra iglesia nos motiven a cantar, no venimos a verlos cantar, sino a cantar juntos. Que Dios nos ayude a seguir creciendo y conociendo su Palabra.