Tito 3: 4-7 | Nos salvó

Bosquejo de Tito

Cap. 1 - DEBERES DE UN PASTOR

A. Predicar la Palabra de Dios (v. 1-4)

B. Ordenar líderes competentes (v. 5-9)

C. Silenciar a los falsos maestros (v. 10-16)

Cap. 2-3 - DEBERES DE LOS CREYENTES

A. Los creyentes mayores (v. 2:1-4a)

B. Los jóvenes y señoritas (v. 2:4b-8)

C. Los esclavos creyentes (v. 2:9-15)

D. Los creyentes como ciudadanos (v. 3:1-8)

E. Las personas problematicas (v. 3:9-11)

F. Conclusión (v. 3: 12-15)

Introducción

Tito 2: 11-15 y Tito 3: 3-7 tienen mucha similitud, ya que el apóstol Pablo esta en medio de instrucciones sobre la conducta pero en ambos casos se detiene y da una pausa para explicar el “porque” debemos tener tal conducta. La base de una vida piadosa es la obra que Dios ha hecho en nuestras vidas.

- CAPITULO 3

v. 1 “Recuerdales” - Traer a la memoria

Concordancia manual y diccionario griego-español del Nuevo Testamento ὑπομιμνῄσκω

ὑπομιμνῄσκω recordar, traer a la memoria Lc 22:61; Jn 14:26; 2Ti 2:14; Tit 3:1; 2Pe 1:12; 3Jn 1:10; Jud 1:5

Recordar o traer a la memoria lo que ya deben saber y que por alguna razón lo han olvidado o no esta muy fresco y presente en sus vidas.

v. 1-2 Pablo habla de como debe ser la conducta de la iglesia en la sociedad;

Que se sujeten a las autoridaes

Que sean obedientes

Que esten preparados para toda buena obra

Que no difamen

Que no sean contenciosos

Que sean amables

Que muestren gentileza con los hombres

Dios nos exhorta que recordemos la obra de Cristo en nuestras vidas

Recordemos nuestra obra sin Cristo (v. 3)

Recordemos el caracter de Dios por medio de Cristo (v. 4-6)

Recordemos el proposito de Dios para nosotros en Cristo (v. 7)

v. 3 - Lo que eramos sin Cristo

Pablo explica la razón de ese recordatorio que tiene que considerar,

Introducción

Hoy vamos a reflexionar sobre la maravillosa obra de salvación de Cristo en nuestras vidas, utilizando el pasaje de Tito 3:4-7. Este texto nos recuerda tres aspectos cruciales de nuestra fe: quiénes éramos sin Cristo, el carácter de Dios manifestado en Cristo, y el propósito de Dios para nosotros en Cristo. Estos recordatorios nos guiarán a vivir una vida de buenas obras como respuesta a la gracia que hemos recibido.

1. Recordemos lo que éramos sin Cristo (Tito 3:3)

Explicación del pasaje:En Tito 3:3, Pablo nos describe cómo era nuestra vida antes de conocer a Cristo: "Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros."

Insensatos: Falta de sabiduría y discernimiento espiritual.Rebeldes: Desobedientes a la voluntad de Dios.Extraviados: Alejados del camino de la verdad.Esclavos de concupiscencias y deleites diversos: Vivíamos controlados por deseos pecaminosos.Viviendo en malicia y envidia: Con actitudes destructivas y resentimientos.Aborrecibles y aborreciéndonos unos a otros: Relaciones rotas y llenas de odio.

Aplicación contemporánea:Recordar quiénes éramos sin Cristo nos ayuda a mantenernos humildes y agradecidos. Nos muestra la necesidad continua de la gracia de Dios y nos motiva a compadecernos de aquellos que aún no conocen a Cristo. Nos invita a ser testigos fieles de su amor y a no juzgar a otros por sus fallas, sabiendo que nosotros también fuimos rescatados de una vida sin propósito y sin esperanza.

2. Recordemos el carácter de Dios por medio de Cristo (Tito 3:4-6)

Explicación del pasaje:En Tito 3:4-6, Pablo contrasta nuestra condición pasada con la intervención divina: "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador."

Bondad y amor de Dios: Su carácter es la fuente de nuestra salvación.Nos salvó por su misericordia: No por nuestras obras, sino por su compasión.Lavamiento de la regeneración y renovación en el Espíritu Santo: Transformación interna y nueva vida por el Espíritu Santo.Abundantemente por Jesucristo: Cristo es el mediador de esta gracia abundante.

Aplicación contemporánea:Entender el carácter de Dios manifestado en Cristo nos llena de gratitud y seguridad. Nos recuerda que nuestra salvación es un acto de amor y misericordia divinos, no algo que ganamos. Esto nos impulsa a vivir vidas transformadas, reflejando la bondad y el amor de Dios en nuestras acciones diarias. Nos llama a ser renovados continuamente por el Espíritu Santo, buscando una relación más profunda con Cristo.

3. Recordemos el propósito de Dios para nosotros en Cristo (Tito 3:7)

Explicación del pasaje:En Tito 3:7, Pablo nos revela el propósito final de nuestra salvación: "para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna."

Justificados por su gracia: Declarados justos ante Dios por su gracia, no por nuestras obras.Herederos conforme a la esperanza de la vida eterna: Nos da una herencia eterna y una esperanza viva.

Aplicación contemporánea:Recordar el propósito de Dios para nosotros en Cristo nos da una perspectiva eterna. Nos motiva a vivir en santidad y a perseverar en la fe, sabiendo que nuestra herencia es segura y gloriosa. Nos anima a vivir con esperanza, incluso en medio de las dificultades, y a compartir esta esperanza con los demás. Vivimos no solo para este mundo, sino para la eternidad, y esto debe reflejarse en nuestras prioridades y decisiones diarias.

Conclusión

Este pasaje nos llama a recordar constantemente quiénes éramos sin Cristo, el carácter misericordioso y amoroso de Dios manifestado en Cristo, y el glorioso propósito que Dios tiene para nosotros en Cristo. Al hacerlo, respondemos con vidas de buenas obras, no para ganar su favor, sino como una expresión de gratitud por la obra de salvación que Él ha realizado en nosotros. Que vivamos cada día recordando estos verdades y reflejando la gracia que hemos recibido.

Exhortación final:Vivamos de manera digna de nuestra salvación, recordando que Él nos salvó, no por nuestras obras, sino por su misericordia. Seamos reflejos de su bondad y amor, viviendo en la esperanza y certeza de nuestra herencia eterna.