La oracion del que se siente incapaz.

Título: “La oración del que se siente incapaz”

Propósito:

Reforzar nuestra convicción de orar sabiendo que Dios sabe lo que hace aunque nosotros no entendamos.

Pasajes bíblicos principales: Jeremías 1:4-l 0; 10:23-25.

Versículo de tarea: Jeremías 1:8.

Repaso de la lección anterior:

¡Cuánto ánimo nos da saber que cuando oramos Dios nos está esperando! Las garantías de la oración es lo que vimos en la pasada lección y aprendimos a reordenar nuestros pensamientos cuando vamos a orar a Dios.

Oración buscando el rostro de Dios.

Introducción:

Con la lección de hoy entramos a las oraciones contenidas y referidas en el libro del profeta Jeremías. Este profeta fue grandemente usado por Dios en los tiempos más difíciles de Judá. Sus escritos nos narran acontecimientos estremecedores que le tocó vivir y profecías tronantes que le tocó pronunciar.

Jeremías profetizó por más de cuarenta años, vivió cerca de Dios, combatió el pecado, se levantó en medio de gran oposición, se distinguió de entre otros profetas de su tiempo que no hablaron la verdad y terminó su ministerio, según la historia secular, apedreado y rechazado por un pueblo malagradecido y apóstata. No nos debe caber, entonces, la duda de que fue un hombre que supo orar y sabe lo que dice cuando expresa su experiencia en cuanto a orarse trata.

El La oración del que se siente incapaz. Jer. 1:4-10

1. La oración es una respuesta a un llamado. Jer. 1:4.

2. La oración es una respuesta a un deber. Jer. 1:7.

cuando Dios manda las escusas deben salir sobrando.

3. La oración es una respuesta a algo difícil de realizar. Jer. 1:6.

4. La oración es una respuesta a algo inexplicable. Jer. 1:5.

4.1 Jeremías era hijo de un sacerdote. Jer. 1:1.

■ Se suponía entonces que sería sacerdote.

4.2 Jeremías era tímido, introvertido, sensible.

4.3 Jeremías era un tierno jovencito cuando recibía este llamado.

5. La respuesta a la oración es una lección para todos nosotros.

5.1 Hay momentos de encuentro personal con Dios. Jer. 1:5.

5.2 Dios ve el corazón. Jer. 1:7.

5.3 Dios tiene toda autoridad. Jer. 1:7.

5.4 Dios tiene planes y propósitos en todo lo que hace. Jer. 1:10.

5.5 Dios tiene control de cada circunstancia. Jer. 1:8.

La oración del que busca justicia. Jer. 10:23-25

1. Repasando el contexto.

1.1 Las costumbres de los pueblos sin Dios. Jer. 10:3.

1.2 La inutilidad de los ídolos. Jer. 10:4, 5, 8, 14, 15.

1.3 La grandeza y el poder de nuestro Dios. Jer. 10:7, 10.

1.4 La autoridad de la Palabra de Dios. Jer. 10:11-13.

2. Retomando la oración.

2.1 El exilio es inminente. Jer. 10:17-22.

2.2 La oración es inteligente. Jer. 10:23.

2.2.1 En ella se revela la fragilidad y la impotencia humanas.

2.2.2 En ella se muestra su absoluta necesidad de Dios.

2.2.3 En ella se pone de manifiesto que a veces caemos bajo el peso de nuestros propios pecados y a veces bajo el peso de las circunstancias que nos rodean.

2.3 La oración es imponente. Jer. 10:24.

2.3.1 El profeta habla no por sí mismo sino por todo el pueblo.

2.3.2 Que Dios añada misericordia a Su juicio, sólo así podrán sobrevivir.

2.4 La oración es insistente. Jer. 10:25

■ El profeta oraba constantemente pidiendo la justicia del Señor. Jer. 11:20; 15:15; 17:18.

Conclusión:

No siempre nuestras circunstancias terribles se deben a nuestro propio pecado sino al pecado que nos rodea, de cualquier forma la oración es el recurso que nos es dado cualquiera que sea nuestra situación.