Cena del Señor (3)

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Introducción

En la cena del Señor recordamos y damos gracias a Dios por la obra expiatoria de Jesucristo en la cruz.
En esta obra Cristo dio su su cuerpo para recibir la plena justicia de Su padre por la humanidad.
El dejó que le golpearon casi hasta la muerte:
Lucas 22:63 RVG
63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de Él y le golpeaban;
Juan 18:23 RVG
23 Le respondió Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal; y si bien, ¿por qué me hieres?
Marcos 14:65 RVG
65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrir su rostro, y a abofetearle, diciéndole: Profetiza; y los siervos le herían a bofetadas.
Juan 19:3 RVG
3 y decían: ¡Salve, Rey de los judíos¡ Y le daban de bofetadas.
Marcos 15:15 RVG
15 Y Pilato queriendo agradar al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.
Mateo 27:32 RVG
32 Y saliendo, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a cargar su cruz.
Lucas 23:33 RVG
33 Y cuando llegaron al lugar que es llamado El Calvario, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Lucas 23:46 RVG
46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, entregó el espíritu.
Por medio de la crucifixión de su cuerpo, Cristo derramó su sangre. Y, la sangre hizo la redención y justificación de nuestras almas.
1 Pedro 1:18–19 RVG
18 sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis por tradición de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata; 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación;
Efesios 1:7 RVG
7 en quien tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados, según las riquezas de su gracia,
Romanos 5:9 RVG
9 Mucho más ahora, estando ya justificados en su sangre, por Él seremos salvos de la ira.
Y, es por medio de su cuerpo y sangre que tenemos la reconciliación con Dios. No hay ningún pecado tan grande ni numeroso que nos pueda guardar del la misericordia de Dios.
Me hace pensar en José. Uno de los tipos más fuertes de Jesús en toda la palabra de Dios. Como Jesús, el fue rechazado por su propia gente, se convirtió en un siervo, fue acusado injustamente, y dejado para la muerte. Pero, a pesar de eso, cuando Dios lo había exaltado a una posición de autoridad y poder, él no buscó la venganza ni la justicia contra los que le habían hecho mal sino que los perdonó.
Génesis 50:20 RVG
20 Vosotros pensasteis mal contra mí, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Esto es lo que Dios quiere que sepamos esta mañana. Aunque nosotros, los hijos de Dios, le hemos fallado una y otra vez, Él no busca la venganza sino la restauración. Es por medio de su obra redentora que este acceso nunca se nos quitará. Solo nos toca venir delante de Él con corazones arrepentidos pidiéndole el perdón y ayuda.
Quiero que recordemos esto cuando participamos de los elementos, que por medio de su cuerpo y su sangre hay sanación espiritual que nunca será fuera de nuestro alcance.

Desarrollo

1 - No se hace sin examinarse a uno mismo

Delante del Señor (Sal 51:1-4)
Delante de los hermanos (Mt 5:23-24)
1 Corintios 11:27–31 RVG2010
27 De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. 30 Por lo cual hay muchos debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen. 31 Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.
Tomar un tiempo para confesarse delante del Señor Jesús.
(El pianista va a tocar una musica suave)
Orar. (William)

2 - La observación del cuerpo de Jesús

Repartir el pan y jugo. (Ayudantes: William, Ignacio, Pedro, Santiago)
(El pianista va a tocar una musica suave)
1 Corintios 11:24 RVG2010
24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Participar del pan.
Orar. (Ignacio)

3 - La observación de la sangre de Jesús

(El pianista va a tocar una musica suave)
1 Corintios 11:25 RVG2010
25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
Por medio del derramamiento de su sangre, el se hizo nuestra propiciación (aplacar o satisfacer concretamente hacia Dios; es un acto entre dos partes que implica apaciguar la ira de alguien que está ofendido y ser reconciliado con él.), nos redimió (librar a una persona de una carga) y nos dio el perdón, la justificación, y la paz, y podemos disfrutar de una comunión con el Padre.
Participar del jugo.
Orar. (Pedro)

Conclusión

Un tiempo de testimonios si Dios permite.
1 Corintios 15:57 RVG2010
57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Orar. (Santiago)
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