9. (CMW 7) Los Atributos de Dios - La Infinitud de Dios

Introducción

Amados, con la ayuda del Señor continuaremos nuestro estudio en los atributos de Dios, aquellos que son presentados en el CMW pregunta 7 la cual dice:

Los estándares de Westminster y la forma de gobierno de Westminster Lo que el hombre debe creer respecto a Dios

P.7. ¿Qué clase de ser es Dios?

R. Dios es Espíritu, en sí y por sí mismo infinito en su ser,19 gloria, bienaventuranza21 y perfección; todo suficiente,23 eterno, inmutable,25 incomprensible, omnipresente,27 todopoderoso, omnisciente,29 sapientísimo, santísimo,31 justísimo, misericordiosísimo y lleno de gracia, tardo para la ira y abundante en bondad y verdad.

Pasemos entonces ahora a meditar en la Infinitud de Dios.

Enseñanza Bíblica

Grande es Jehová y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable. (Sal 145:3)

Este precioso pasaje de las Sagradas Escrituras no enseña:

La Grandeza del Señor, puesto que: su presencia es infinita, su poder irresistible, su resplandor insoportable, su majestad imponente, su dominio infinito, y su soberanía indiscutible y, por tanto, no hay controversia; solo grande es Jehová. No existe otro como Él.

Por lo que Dios es en sí y por sí mismo Infinito, Él es digno de la más grande alabanza que la criatura pueda siquiera imaginar y presentar.

Su grandeza ciertamente no puede ser comprendida, pues es inescrutable; ¿quién puede concebir o expresar cuán grande es Dios? Pero entonces hay aún más motivo para que sea alabado. Cuando no podemos, escudriñando, encontrar el fondo, hemos de sentarnos en el borde y adorar la profundidad (Ro 11:33)

Explicación del atributo de la Infinitud de Dios

"Dios es infinito e incomprensible y que la infinitud y la incomprensibilidad son lo único que puede comprenderse acerca de él"

— Francis Turretin

¿Qué entendemos como la infinitud de Dios?

La infinitud de Dios es un atributo incomunicable o perfección de Dios que:

Niega cualquier límite al ser o las perfecciones de Dios.

Afirma que Dios trasciende las categorías de las criaturas finitas.

La infinitud divina, que no debe confundirse con la extensión ilimitada o la indeterminación, es un concepto positivo. Significa que lo que Dios es, lo es perfecta y sumamente. Él tiene todos los grados de perfección sin ninguna limitación.

Ninguno de los atributos de Dios puede considerarse “en curso” o “todavía sin completar”. Como tal, la infinitud divina cumple los requisitos de todos los demás atributos. Lo que Dios es, lo es infinitamente.

¿Bajo qué aspectos podemos comprender de mejor manera la infinitud de Dios?

Tradicionalmente, la infinitud divina se ha descrito bajo tres aspectos distintos aunque relacionados entre sí.

La Perfección Absoluta de Dios

Primero, la infinitud de la esencia de Dios, que es absolutamente perfecta y cualitativamente infinita, considerada en relación consigo misma, se denomina la perfección absoluta de Dios. La infinitud absoluta de Dios afirma la plenitud y completitud de su ser. De esta manera, la doctrina de la infinitud divina está estrechamente relacionada con la doctrina de la simplicidad divina. Dios no sólo es lo que posee, sino que todo lo que posee, lo posee infinitamente.

Grande es Jehová y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable. (Sal 145:3)

La Eternidad de Dios

En segundo lugar, la infinitud de Dios considerada en relación con el tiempo se denomina eternidad. Dios no está sujeto a la limitación de las criaturas al tiempo, sino que lo trasciende.

El Dios que creó el mundo es el mismo Dios a quien oramos. Si bien el tiempo ha pasado, Dios es el mismo. Para Dios, el tiempo es como un gran lienzo desplegado ante él, y cada momento del mismo lo puede ver simultáneamente. Para él, todos los tiempos están presentes. Mil años en nuestra experiencia no son nada a los ojos de Dios (Sal 90:4).

El tiempo mide el cambio

Teología Sistemática 2. SU ETERNIDAD

Nuestra existencia está signada por días, semanas, meses y años; no así la existencia de Dios. Nuestra vida está dividida en un pasado, presente y futuro, pero no hay tales divisiones en la vida de Dios. Él es el eterno «Yo soy». Su eternidad puede ser definida como aquella perfección de Dios por la cual Él es elevado por encima de todo límite temporal y toda sucesión de momentos, y posee la totalidad de Su existencia en un presente indivisible.

Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación. Antes que nacieran los montes y formaras la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. (Sal 90:1-2)

La inmensidad y omnipresencia de Dios

En tercer lugar, la infinitud de Dios considerada en relación con el espacio recibe el nombre de inmensidad y omnipresencia. Dios no está sujeto a la limitación de las criaturas al espacio. Él trasciende el espacio (inmensidad) al tiempo que llena todas los lugares del espacio creado y lo mantiene (omnipresencia).

«Inmensidad» señala al hecho de que Dios trasciende todo espacio y no está sujeto a sus limitaciones, mientras que «omnipresencia» denota que Él sin embargo llena cada parte del espacio con Su Ser entero.

¿Adónde me iré de tu Espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el abismo hiciere mi lecho, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra. (Sal 139:7-10)

Las Escrituras dan fe de múltiples aspectos de la infinitud de Dios.

Dios es el que está más allá de toda medida y límite (Job 11:7–10; Mt 5:48)

Incluso los cielos no puede contenerlo (1 Re 8:27; 2 Cr 2:6).

Él es el que permanece (Sal 102:25–28; Ef 3:21)

Trasciende los límites temporales (2 Pe 3:8).

Él es el que está presente en cada parte de la realidad creada (Sal 139:7–10; Jr 23:23–24; Hch 17:27–28),

Y aun así no está contenido dentro de la creación (Is 66:1).

Lejos de dejar a Dios alejado y distante de su creación, la infinitud divina permite que Dios esté presente en todo momento y en todo el espacio, sin dejar de ser distinto de él.

Dios, que es infinito, puede crear y sostener criaturas en el tiempo y el espacio sin absorberlas. Está presente junto a su creación, sosteniéndola y guiándola, sin dejar de ser trascendente, sin estar sujeto a las categorías y limitaciones de la existencia de las criaturas.

Por último, puesto que la doctrina de la infinitud divina afirma la perfección ilimitada de la esencia de Dios, su eternidad, inmensidad y omnipresencia, la infinitud divina también implica la doctrina de la incomprensibilidad divina. Lo finito (la humanidad) no puede comprender lo infinito (Dios), pero los seres humanos pueden llegar a un conocimiento limitado, verdadero, a medida de la criatura, de Dios.

Aplicaciones

Como seres humanos hemos pecado ante un Dios infinitamente perfecto, por ello nuestro castigo es serio.

El Señor en virtud a su inmanencia y trascendencia está al tanto de todo lo que hacemos.

En la práctica, la perfección de la infinitud divina recuerda a los seres humanos su condición de criaturas, lo que debería llevar a un sentido de sobrecogimiento y asombro por que el Infinito se preocupe y comunique con sus criaturas.

Es más, debería asegurar a los creyentes del valor infinito de su salvación en Cristo, basado en el valor infinito de su sacrificio.

Finalmente, debería llevar a los creyentes a gozarse, ya que el conocimiento de Dios por sus criaturas nunca se agotará; incluso en la eternidad, los creyentes continuarán aprendiendo y llegando a conocer, pero nunca agotarán ni comprenderán plenamente, al Dios infinito.