Sermón sin título (33)

Proverbios 24:7–9 (RVR60)

7 Alta está para el insensato la sabiduría; En la puerta no abrirá él su boca.

8 Al que piensa hacer el mal, Le llamarán hombre de malos pensamientos.

9 El pensamiento del necio es pecado, Y abominación a los hombres el escarnecedor.

Proverbios (Intrigas insensatas (24:7–9))

La insensatez es poner más importancia en lo que uno siente o piensa en el momento, en lugar de en lo que es sabio o correcto. Por otro lado, la sabiduría es saber lo que es correcto y luego actuar en consecuencia.

La puerta de la ciudad era un sitio protegido donde, en tiempos bíblicos, se reunían los líderes de la comunidad y sesionaban los tribunales.

El insensato no tenía nada digno de mención que pudiera llevar ante estas asambleas.

Si te preguntas cómo saber si tus palabras son sabias o insensatas, primero debes considerar si lo que estás diciendo está alineado con los valores que Dios establece en su Palabra.

Si lo está, entonces tus palabras son sabias.

Si no lo están, entonces estás hablando desde la insensatez.

Si no sabes cuál es la mejor opción, siempre es mejor guardar silencio y buscar consejo sabio.

v.8 - Cuando alguien está constantemente provocando problemas, eso hará que alcance mala reputación.

Este versículo puede ayudarnos a ser más conscientes de nuestros pensamientos y a centrarnos en aquellos que son positivos y constructivos.

Si nos encontramos con pensamientos negativos y dañinos, debemos enfocarnos en cambiarlos para tener una vida más productiva.

Además, este versículo puede ser utilizado como una herramienta para evaluar las intenciones y acciones de aquellos que nos rodean.

Si alguien está constantemente pensando en hacer el mal o perjudicar a otros, es mejor alejarse de esa persona y evitar su compañía.

v.9 - El escarnecedor es una persona que prefiere burlarse de los demás, por eso también llegará a ser detestado.

Cuando proverbios dice que alguien es necio se trata de alguien que carece de sabiduría y entendimiento.

Es decir, una persona que toma decisiones sin pensar en las consecuencias y sin buscar la guía de Dios.

Los insensatos, los intrigantes, y los burladores, terminarán todos viéndose apartados de la compañía de los demás.

¿Cómo podemos aplicar esta enseñanza en nuestra vida?

En primer lugar, podemos reflexionar sobre nuestros pensamientos y actitudes.

¿Estamos tomando decisiones sabias y buscando la guía de Dios?

¿Estamos siendo respetuosos y considerados con los demás?

También podemos meditar sobre el impacto que nuestros pensamientos y actitudes tienen en los demás.

Muchas veces, no nos damos cuenta de cómo nuestras palabras y acciones pueden afectar a quienes nos rodean. Es importante ser conscientes de ello y procurar ser una influencia positiva en la vida de los demás.