ESTAS VIENDO Y NO VES
Los milagros de Jesús • Sermon • Submitted • Presented
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· 8 viewsTodos nacemos ciegos espiritualmente y nuestros ojos solo pueden ser abiertos por un milagro de Jesús
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Juan 9:39 (PDT)
39 Entonces Jesús dijo: —He venido para que se haga justicia, para que los ciegos vean y para que los que ven, se queden ciegos.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
La frase “estas viendo y no ves” es una frase muy coloquial y folclórica de nuestro país; y es usada común mente para referirse a una situación que es muy clara y evidente; pero que no es entendida por el o los interlocutores.
Vas manejando y de repente cae en un hoyo o o te pasas un alto, y te dicen “estas viendo el hoyo y no ves para meterte en el o brincarte el tope”
Es en este milagro nos narra esta misma situación, como es posible ver una situación tan clara pero que no es ni entendida ni aceptada por los que la miran.
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I. LA SANIDAD DEL CIEGO.
I. LA SANIDAD DEL CIEGO.
Juan 9:1–5 (PDT)
1 Una vez Jesús estaba caminando y vio a un hombre que era ciego de nacimiento.
Es probable que Jesús lo encontrara de camino al templo pidiendo limosna, ya que por su condición no tenía otra forma de sustentarse.
2 Sus seguidores le preguntaron: Maestro, este hombre nació ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?
En el pensamiento judío de aquella época las mal formaciones o enfermedades congénitas eran consideradas consecuencias del pecado; por lo que la pregunta de los discípulos era natural.
3 Jesús les respondió:—No es que hayan pecado ni él ni sus padres,(¿Esta excusando Jesús a estos hombres del pecado?, Por supuesto que no pues todos somos pecadores, pero lo que el esta explicando esta situación en particular tiene un fin de parte de Dios que se debe cumplir) este hombre nació ciego para que en él se muestren las grandes cosas que Dios puede hacer.
El sufrimiento de este hombre no tenía nada que ver con el pecado, sino más bien era para que Dios se manifestara grandemente no solo en el, sino en medio de todo el pueblo y que quienes miraran esta situación apuntaran sus ojos hacía Jesús.
Tal como le paso a Job, su sufrimiento, tenía como fin supremo llevarlo a conocer de una forma más personal y más profunda a Dios respecto a su entendimiento antes de la aflicción
Aplicación: Al ver esto deberíamos reflexionar un poco en como ideamos el sufrimiento de otros y el nuestro. Hay quienes piensan como los discípulos, que el sufrimiento y las tragedias son consecuencia del pecado. Y aunque en ocasiones esto pudiera ser, no es la regla general.
Otros piensan que en el sufrimiento y el dolor es imposible ver a un Dios amoroso; y que las personas no deberían por lo tanto sufrir. La respuesta es que los sufrimientos a veces son medios de gracia que Dios utiliza en nuestras vidas para hablar y tratar con ellas, con el fin de manifestar su gloria.
Entonces; a la hora de enfrentar un sufrimiento propio o que alguien lo este enfrentando, no debemos ser tan tan ligeros a la hora de evaluarlo, sino por el contrario más prudentes y misericordiosos, tal como lo hizo Jesús con este hombre.
4 Durante el día debemos hacer el trabajo del que me envió porque cuando viene la noche nadie puede trabajar. 5 Mientras esté en el mundo, yo soy la luz del mundo.
Jesús tenía muy claro lo que venía por delante; quería que los 12 lo supieran tambien, mientras el estuviera en la tierra (durante el día), haría la obra del Padre, porque llegarían “la noche”, (es decir muriera) y ya no podría hacer presencialmente ningún otro milagro en favor de los hombres.
Aplicación: Jesús es la Luz del mundo, el que viene a el no esta más en tinieblas, solo el puede sacar a las personas de la oscuridad del pecado; al mismo tiempo nosotros los discípulos de Jesús, ahora estamos llamados por el a ser la luz del mundo, a dar testimonio de la luz verdadera que alumbra en nuestros corazones.
Juan 9:6–7 (PDT)
6 Después de decir esto, Jesús escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se la puso en los ojos al ciego.(Ya había hecho esto antes Jeús con dos de los otros ciegos que había sanado, pero esto nos recuerda a Gn 2:7 cuando el Señor forma al hombre del polvo de la tierra (barro) y le da vida, pensemos que el Señor ahi esta quizá formándole unos nuevos ojos, los que nunca tuvo para ver desde su nacimiento) 7 Le dijo: —Ve a lavarte al estanque de Siloé (que significa: Enviado). Luego el ciego fue, se lavó y regresó. Ahora podía ver.
El Ciego quería recibir la vista, por lo tanto obedeció a Jesús en todo. (la obediencia a la voz de Jesús trae bendición)
Es notorio que el estanque a donde Jesús mando al ciego fuera el Siloé (Enviado), porque tenía un doble significado, el ciego había sido enviado a lavarse para ser sanado, por el Enviado del Padre para hacer una obra de misericordia a favor de los desventurados pecadores.
El hombre tuvo fe desde el principio. Creyó en lo Jesús había hecho sobre sus ojos creyó en sus palabras y tambien confió y obedeció a Jesús en todo lo que le dijo.
Aplicación: Ya no tenía más esperanza frente a el, el hombre puso su esperanza y fe. Confiar en Jesús significa creer en lo que el ha dicho, ¿donde? en su palabra, es hacer lo que el ha dicho; aún y cuando nos parezca lo más extraño. Jesús siepmre sabe lo que hace, por lo tanto no deberíamos dudar de lo que el no pide hacer.
Ahora de regreso y cumplida la instrucción de Jesús el hombre podía ver, no sabemos cuantos años pasaron desde su nacimiento hasta ese momento, pero si podemos imaginarnos esto, El nunca había visto la luz, ni el agua, los arboles ni a otras personas, para el todo era nuevo, era una nueva vida a que Jesús le había dado. Jesús se la cambio por completo.
Aplicación: Esta es una analogía perfecta de la vida nueva en Cristo, cuando uno a estado por años viviendo en las tinieblas, en la oscuridad a cauda del pecado, viene una a Jesús y de repente ahora todo toma sentido, la vida se ve mas clara, hay colores, formas, imagenes precisas. Cuando Jesús apareció en nuestras vidas, nos cambio la vida.
Juan 9:8–12 (PDT)
8 Sus vecinos y los que lo habían visto pedir limosna decían: «¿No es este el hombre que se la pasaba sentado pidiendo limosna?» 9 Algunos dijeron: «Sí, es él». Otros dijeron: «No, no es él. Sólo se le parece». Pero él mismo decía: «Sí, soy yo». El cambio fue tan asombroso que incluso lo desconocían quienes por mucho tiempo lo hapían visto pidiendo limosna.
10 Entonces le preguntaron:—¿Cómo es que ahora puedes ver? Fue algo tan maravilloso e increíble, que quienes le conocía quería saber como había pasado tal cosa tan extraordinaria.
11 Él respondió:—El hombre que se llama Jesús hizo barro y me lo puso en los ojos. Después me dijo: “Ve a Siloé y lávate”. Así que yo fui y cuando me lavé, pude ver.
12 Ellos le preguntaron:—¿Dónde está ese hombre? Él contestó:—No sé.
Tal era el cambio en este hombre que quienes lo conocían de tiempo atrás, lo desconocían ahora “Será o no será", “estas viendo que es el mismo hombre y nos ves que ahora puede ver” Algo le paso.
Aplicación: Cuando Jesús abre nuestros ojos a la luz de la verdad, no solo cambia nuestra vida, sino que quienes nos conocen, pueden darse cuenta que hay un cambio por el cambio en nuestra vida (Pablo de perseguidor a perseguido). El venir a Jesús debería reflejar ese cambio en nosotros y que otros lo puedan notar.
¿Lo hemos notamos nosotros mismos? ¿Lo estan notando otros?
Tan grande fue el milagro, que se desato una investigación y los conocidos de este hombre lo llevaron, por la particularidad del milagro y el momento en el que se hizo.
II. LA INVESTIGACIÓN DEL MILAGRO.
II. LA INVESTIGACIÓN DEL MILAGRO.
Juan 9:13–14 (PDT)
13 Llevaron al hombre que había sido ciego a los fariseos. 14 Jesús había hecho barro y lo había puesto en los ojos del ciego en un día de descanso.
Juan nos dice, la razón de la investigación.
Jesús había hecho el milagro en la vista de este hombre en el dia de reposo. Como sabemos los fariseos habían establecido un sin numero de especificaciones y prohibiciones sobre lo que se podía y no hacer durante el día de reposo. Lo que había hecho, Jesús (mezclando su saliva con la tierra), entraba dentro de los tipos de trabajo prohibidos por los fariseos en el día de reposo.
Por lo tanto; no era una investigación limpia, para verificar la veracidad del milagro, sino una llena de malicia de parte de los fariseos contra Jesús.
Juan 9:15–17 (PDT)
15 Entonces los fariseos le preguntaron al hombre:—¿Cómo es que puedes ver? Él les respondió:—Me puso barro en los ojos. Yo me lavé, y ahora puedo ver. (2° Vez que narra los hechos tal como paso)
16 Algunos de los fariseos dijeron: «Ese hombre no es de Dios porque no respeta el día de descanso». Otros decían: «¿Pero cómo es que un hombre pecador puede hacer estas señales milagrosas?» Entonces hubo una discusión entre ellos.
El resultado del primer interrogatorio no trajó claridad sobre los hechos, de acuerdo a lo que los fariseos esperaban encontrar:
Si la sanidad era real; entonces había sido una violación al día de reposo, por lo tanto eso convertía a Jesús en un pecador de acuerdo a la ley
Éxodo 31:13–14 (NBLA) 14 Habla, pues, tú a los israelitas y diles: “De cierto guardarán Mis días de reposo, porque esto es una señal entre Yo y ustedes por todas sus generaciones, a fin de que sepan que Yo soy el Señor que los santifico. 15 Por tanto, han de guardar el día de reposo porque es santo para ustedes. Todo el que lo profane ciertamente morirá. Porque cualquiera que haga obra alguna en él, esa persona será cortada de entre su pueblo.
Y si Jesús era un pecador, por lo tanto NO podía haber sanado al hombre.
Con lo que había sucedido a aquel hombre ciego, simplemente los fariseos no alcanzaban a ver algo tan obvio, Jesús era el Señor del día de reposo, y por ello es que el podía sanar en ese día.
La lógica de ellos no les permitía ver la verdad. Su arrogancia, orgullo, su falsa religión y su odio contra Jesús los había cegando impidiéndoles ver con claridad las cosas.
Aplicación: Estas cosas nublan siempre nuestra vista, al grado que nos impiden mirar con la claridad lo que es evidente.
Tal era su confusión sobre este asunto, que le pregunta su opinión al receptor de la misericordia.
17 Luego le dijeron otra vez al ciego: —¿Tú qué dices sobre él ahora que te dio la vista? El hombre dijo: —Es un profeta.
La pregunta era con trampa y con dolo. En su respuesta pensaban encontrar elementos para desacreditar a Jesús y así hacer una campaña de desprestigio contra él.
Pero para el hombre estaba claro, lo que Jesús había hecho no tienen precedente, nadie tenía el poder de hacer así como eso, si no es fuera un profeta verdadero enviado por Dios, ya que solo Dios tiene el poder para de la nada crear las cosas. Por eso su respuestas es simple, Es un profeta.
Era obvio, que esa no era la respuesta que los enemigos de Jesús buscaban, por lo que buscan una segunda vía de investigación de los hechos.
Juan 9:18–23 (NBLA)
18 Todavía los líderes judíos no creían que él había sido ciego ni que había recibido la vista. Pero después llamaron a los padres del hombre y 19 les preguntaron:—¿Es este su hijo que ustedes dicen que nació ciego? Entonces, ¿cómo es que ahora puede ver?
20 Sus padres contestaron:—Sabemos que él es nuestro hijo y que nació ciego, 21 pero no sabemos cómo es que ahora ve. Tampoco sabemos quién le dio la vista. Pregúntenle a él, ya está grande y puede hablar por sí mismo.
Los líderes judíos se negaban a aceptar la realidad, sin embrago para los padres del hombre que había sido ciego, era algo evidente atestiguando con toda la claridad posible.
Dieron fe de la condición de su hijo y su condición, por lo tanto al hacerlo ellos estaban asegurando el milagro sin ni siquiera decirlo claramente, negaban la realidad del milagro sucedido; pero al mismo tiempo tampoco lo estaba afirmando clara y enfáticamente, por lo que cabe entonces cabe la siguiente pregunta;
¿Si no lo negaron abiertamente; porque entonces tampoco lo afirmaron realmente?
Juan nos da la explicación más adelante:
22 Sus padres dijeron esto porque les tenían miedo a los líderes judíos, quienes se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a cualquiera que creyera que Jesús era el Mesías. (Ya había una consigna, si no es como nosotros decimos que es, simplemente no es) 23 Por eso sus padres dijeron: «Pregúntenle a él, ya está grande y puede hablar por sí mismo».
La vida social de las personas en las comunidades judías del siglo I estaban profundamente ligadas a la sinagoga. Los judíos tenías establecidos 2 tipos de expulsiones: la menor ( temporal 30, 60 o 90 días) y la mayor (definitiva), El que era expulsado, quedaba virtualmente excluido no solo de la vida religiosa, sino de la vida social de Israel.
Una expulsión de la sinagoga era algo espantoso desde el punto que se mirara - social, económico, religioso- los resultados era devastadores sobre todo para personas de escasos recursos y que vivian de la caridad.
Aunque no podemos justificar a los padres por sus declaraciones, tampoco los podemos condenar, sino más bien entenderlos.
¿Cuantas veces nos ha faltado el valor que deberíamos mostrar a la hora de defender nuestra fe de algun ataque contra ella, de una burla, o sencillamente por predicarle a otros, simplemente por miedo a ser expulsados, rechazados o repudiados por gente de nuestros círculos?
Cuando la presión alcanza, a veces las piernas se doblan, sudan las manos y las convicciones que parecieran estar tan firmes, se tambalean.
Aplicación: en lugar de juzgar y condenar por la flaqueza en los momentos de presión, mejor es orar por fortaleza en medio de la presión, para no dudar no flaquear y no negar de Jesús y a Jesús.
Las conclusiones y los resultados de las pruebas no estaban llegando a lugar donde ellos querían que llegaran y lo esperaban: por lo tanto, van a regresar con un 2° interrogatorio con el ex-ciego con el fin de encontrar una respuesta diferente o un cambio en las declaraciones que han venido escuchando.
El problema es que, mientras más avanzaba la investigación y el resultado era menos favorable para ellos, su reacción en lugar de atente tanta evidencia cambiar para bien, se fue volviendo cada vez más hostil hacía el ex-ciego.
Juan 18:24–34 (PDT)
24 Después, los líderes judíos llamaron por segunda vez al que había sido ciego y le dijeron: —Da honra a Dios y di la verdad. Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador.
La respuesta para los fariseos esa simple: Si estas sano, es porque Dios te sano, no el Nazareno, por lo tanto si tienes que adorar, adora a Dios (ellos estaban negándose a ver la realidad de que Jesús era la encarnación de Dios, pues nadie podía hacer un milagro como el que Jesús había hecho con este hombre).
La insistencia de los fariseos esta hacer tanta presión para hacer doblar al hombre, para que se contradijera en sus declaraciones, y dijera lo que ellos querían oir.
¿Cuantas veces nos hemos encontrado ante tal situación nosotros? Viendo lo que veían tan evidente, y teniendo la razón el otro simplemente estamos empecinados en mirar lo que nosotros queremos ver.
Por otro lado; lo acusaron de estar mintiendo, pues a la luz de su razonamiento, el hecho que Jesús lo sanara en día de reposo lo convertía en un pecador digno de muerte, y por lo tanto Dios no estaba con el, y por lo tanto no tenía el poder de Dios para sanar a alguien con ese padecimiento. (recuerde que ya habían dicho que actuaba con los poderes de Belzebú)
Que peligroso es hacer juicios de valor, bajo una mirada entenebrecida y una visión cegada.
25 Entonces él respondió: —Yo no sé si es un pecador o no. Lo que sí sé es que yo era ciego y ahora puedo ver.
En pero y para disgusto de los lideres judíos, la respuesta del hombre fue simple: Las cosas que estan ante nuestros ojos no se pueden negar: Yo era ciego y ahora veo, lo demás no me consta.
26 Le preguntaron entonces: —¿Qué te hizo él? ¿Cómo te dio la vista? estas es la 3° vez que le preguntan de como recibió la vista (1 los que lo conocian, 2 los feriseos)
27 Él les respondió: —Ya les dije, pero ustedes no lo quieren aceptar. ¿Por qué lo quieren oír otra vez? ¿Es que también quieren hacerse sus seguidores?
28 Entonces lo insultaron y le dijeron: —Tú eres su seguidor, pero nosotros seguimos a Moisés. 29 Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero no sabemos ni de dónde viene ese hombre.
Para el hombre, era demasiado interes por la reconstrucción de los hechos, si había tanto interes por saber como paso, el pensaba con ironía, es por que quizá ellos tambien querían gozar de un beneficios así.
Cuando alguien te pregunta oye que paso, y le cuentas lo que Dios ha hecho en ti una y otra vez, como dejaste el alcohol, las drogas la pornografía y le cuentas, y te da la vuelta te dice, no pero dime a donde fuiste que te dieron, y cuando les dices que fue Dios te dicen, no pero eso no fue, fue otra cosas.
Es lo mismo que le paso a este ciego.
Al no recibir lo que esperaban; simplemente actuaron con violencia.
¿Como respondes tu ante algo que se te ha mostrado que estas equivocada y aún así te aferras a no querer mirar la realidad de las cosas?
30 El hombre les contestó: —¡Eso sí que está raro! Ustedes no saben de dónde salió él, y a mí me dio la vista.
Miremos que tremenda respuesta de este hombre, a los eruditos, los teólogos de aquel tiempo, ellos se negaban a ver la realidad, la verdad, mucha teología en su cabeza, pero nada les había bajado al corazón.
En cambio este hombre, no era el más erudito, es más de seguro no sabía ni leer, pero si era el más entendido de todos lo que lo cuestionaban. El tenía claro que quien lo había sanado.
Les estaba diciendo !!! Están viendo y no ven!!!, ustedes son lo que conocen las escrituras, son los primeros que debería ver que este hombre no puede ser un pecador, porque Dios esta con él.
31 Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, sino que escucha a los que lo adoran y hacen lo que él quiere. 32 Nunca hemos escuchado que alguien le dé la vista a un hombre que nació ciego. 33 Si este hombre no viniera de Dios, no hubiera podido hacer nada.
Que tremenda teología tenía este hombre.Simple: Dios no escucha a una hombre que esta en pecado para hacer algo que el quiere hacer. Al contrario Dios escucha a aquellos que se comportan como el quiere y que le dan el lugar que el merece, es decir le adoran.
Además les dice; no ha registros en la historia de nuestra nación de un milagro de este tipo, alguien que nunca había visto la luz, ahora lo puede hacer, y eso solo lo puede hacer Dios.
Y su conclusión es simple y contundente a la vez : Si este hombre no viniera de Dios simplemente no podría hacer lo que el hace.
Este hombre les dio una verdadera clase de lo que significaba la fe verdadera.
34 Ellos le contestaron: —Tú has sido pecador desde que naciste, ¿y estás tratando de enseñarnos? Entonces lo expulsaron de la sinagoga.
Obviamente, al ver todos sus argumentos destruidos, tratando de defender lo indefendible, recurren a la descalificación. Usando el argumento del pecado asociado a la tragedia, ellos lo declaran pecador.
Estos falsos religiosos se negaban a ver la verdad aún ante sus ojos, su arrogancia y orgullo era tan grande; que en lugar de reconocer su falta de visión espiritual y cambiar su posición, optaron por expulsar al hombre de la sinagoga.
El orgullo y la arrogancia también estan presentes en los entre cristianos. Algunos hoy presumen su espiritualidad y conocimiento, o se establecen como que son los único en tienen la fuente de toda verdad “la sana doctrina” y se niegan a ver la obra de Dios en otros, en otras denominaciones o en otras congregaciones, se vuelven sectarios arrogantes y ciegos.
La arrogancia espiritual nos deja ciegos para ver las maravillas de Dios operando en la vidas de otros.
Que ironía, Eran tan ciegos, que al reconocer que el hombre había sido ciego desde nacimiento, ellos estaban validando que el milagro de la sanidad era real. !!!Estaban viendo y no veía!!!
Ellos pensaron que le hicieron un daño al expulsarlos de la sinagoga, pero este hombre estaba a punto de recibir la bendición más grande que cualquiera puede recibir.
III. LA VERDADERA CEGUERA.
III. LA VERDADERA CEGUERA.
Juan 9:35–39 (PDT)
35 Jesús oyó que lo habían expulsado, así que cuando lo encontró, le dijo: —¿Tú crees en el Hijo del hombre?
Cuando los hombres desechan, Jesús extiende la mano y se compadece; Al ver el desprecio que los líderes judíos habían tenido por este hombre Jesús le tiende la mano.
Y mire lo que le dice ¿Tu crees en el hijo del hombre?. Le recuerda a este judío la promesa de la llegada del Hijo del Hombre, el que vendría con la promesa de restaurar, sanar, liberar a los hombres.
El hombre había experimentado en su propia vida, las misericordias prometidas en para la venida del Reino de Dios, en la cual el Mesías, el Hijo del hombre era quien las traería. El sabía que lo que le paso, solo era un adelanto de la venida del Reino de Dios, por lo que estaba expectante, y en su mente decía. ¿Si este es un profeta enviado por el Hijo del Hombre y el me sano, que no hará por nosotros el Hijo del hombre cuando venga?
36 El hombre le contestó: —Señor, ¿y quién es él? Dímelo para que así yo crea en él.
Por dentro este hombre experimentaba un fuego, ardía de saber quien era su principal benefactor, porque estaba tan agradecido, que quería expresarlo abirtamente.
37 Jesús le dijo: —Tú ya lo has visto. Ese soy yo, con quien estás hablando.
38 El hombre se arrodilló delante de él y le dijo: —Creo, Señor.
Este hombre no solo había recibido unos ojos físicos nuevos que le permitían contemplar su alrededor con claridad, había recibió una nueva visión espiritual, renovada, ahora podía mirar con claridad no solo a su sanador sino a su Salvador.
Para un judío arrodillarse ante un hombre era sinónimo de idolatría, si este hombre no estuviera convencido que Jesús era Dios, no se hubiera inclinado ante el a adorarlo (proskyneo), rendir homenaje, arrodillarse en adoración caer a los pies.
Aplicación: Cuando Jesús nos renueva la visión, es que entonces podemos verlo con claridad, su belleza, su grandeza, su amor, su misericordia, su compasión, y por lo tanto no hay razón suficiente para estar de pie frente a el. lo Normal es hincarnos en adoración. Sin embargo hoy muchos cristianos son como los lideres religiosos de pie erguidos orgullosos de tanto que saben, pero se les olvida que Jesús es el unico que merece ser exaltado y todos los demás humillados
39 Entonces Jesús dijo: —He venido para que se haga justicia, para que los ciegos vean y para que los que ven, se queden ciegos.
No es acaso que la venida de Jesús era con el fin de no trae juicio, sino perdón de pecados y nos es sino hasta la segunda donde aplicara el juicio.
Si lo miramos a la luz de estas dos escrituras lo entenderemos mejor.
Juan 8:12 (NBLA)
Jesús les habló otra vez, diciendo: «Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida».
Juan 3:17–18 (NBLA)
»Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
»El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
En su venida, Jesús trajo el perdón de Dios y la reconciliación con el, para todos los hombres, pero esta solo es aplicable a los que creen.
Los que creen el Jesús y le siguen (como el Ciego), entonces no anda en tinieblas, los que eran ciegos pero ahora ya no lo son, sino que anda el Luz de Vida.
Son los incrédulos, los religiosos falsos, los moralistas, los materialistas, los que no tienen fe, los que no ven en la suficiencia de Cristo el perdón de sus pecados y la salvación de su alma. Esos son los que estan en tinieblas, los que se sienten muy seguro de sus obras, de sus esfuerzos personales, de su conocimiento, de su religión, pero no de Cristo, los que estan en tiniebla, los que creen que ven pero ahora estan ciegos.
Juan 9:40–41 (PDT)
40 Algunos fariseos estaban con él, oyeron esto y le dijeron:—¿Qué estás diciendo? ¿Que nosotros también somos ciegos?
41 Jesús les dijo: —Si ustedes realmente fueran ciegos, no serían culpables de su pecado. Pero como dicen que pueden ver, siguen siendo culpables.
Quienes decían poseer la verdad, y ser capaces de ver, antes Jesús eran los más ciegos.
Cegados por su resistencia a la verdad, ellos estaban ya condenado.
Jesús no estaba hablando de la ceguera física, sino la del corazón. Ellos se creían que estaban cerca de Dios sin embargo estaban tan profundamente lejos.
Mientras un hombre ciego, pudo ver la Luz verdadera en Cristo, estos hombres que aparentemente veían estaban en oscuridad.
La luz verdadera alumbra y transforma a quienes resuelven seguirla, mientras que esa misma luz, expone el pecado de quienes la rechaza y los juzga dejándolos permanentemente en la ceguera en la que ha decidido estar.